Los simuladores tipo tycoon tienen algo especial, algo que hace que vuelve a ellos una y otra vez de una manera que no sucede con otros tipos de juegos. No sé si te ha pasado a ti, pero experimentar el caos de los primeros coletazos de las partidas hasta poder optimizar todo, ver cómo "la maquinaria" funciona como un reloj. En los últimos años, está claro que el máximo exponente moderno de esta corriente de diseño es la saga Two Point. Tras el éxito de su anterior entrega, ya están preparados para dejarnos ver su nuevo juego, y en 3DJuegos lo hemos probado en exclusiva nacional. Después de 4 horas con Two Point Museum, tengo claro que viene a solidificar la saga, y también a darte más novedades y opciones que nunca.
Two Point Museum, un alocado simulador de museos
Cuando se anunció Two Point Hospital, el punto partida de la saga británica me parecía lógico. Ya tuvimos Theme Hospital, y funcionó muy bien. ¿Por qué no lo haría Two Point? Desde entonces, eso sí, el estudio londinense ha buscado innovar y explorar otras ambientaciones menos manidas. De ahí salió Two Point Campus, y ahora Museum. En este, vas a tomar el rol de un Curador que busca levantar de la ruina varios museos de diferentes temáticas para convertirlos en instituciones de aprendizaje, pero también en negocios viables.
La dinámica en la que el juego funciona tiene como pilar una de las nuevas mecánicas de Two Point: las expediciones. En estas, vas a poder seleccionar misiones a lo largo y ancho del mundo a las que mandar a tus expertos más especializados. ¿Tu objetivo? Volver a casa con nuevos elementos a enseñar en tus exhibiciones. Estos variarán de tipo dependiendo de a quién mandes y a dónde: un experto en prehistoria te traerá fósiles, mientras que uno en botánica te traerá plantas exóticas. Lejos de ser un simple menú en el que decirle a tus empleados qué recolectar, eso sí, las expediciones van a necesitar de cierto talante estratégico.
Estrategia y gestión, los pilares de tu museo
Cuando empiezas el juego, tienes poco sobre lo que pensar: mandas a tu experto, pagas la cuota necesaria, esperas unos días, ¡y listo! Ahí tienes tu brillante fósil. El sistema no se queda ahí, sino que irá evolucionando junto con tu partida. Para empezar, las nuevas misiones y regiones deberán ser desbloqueadas cumpliendo con objetivos en el lado del museo. Desde entrenar a tus empleados hasta subir de nivel o fabricar nuevas utilidades, si quieres expandir tu colección y seguir creciendo, vas a tener que prestar mucha atención a las exigencias de las nuevas expediciones.
Por otro lado, las misiones mismas tienen elementos a los que prestar atención. Si simplemente mandas a tu mejor unidad a lo loco, puede que te topes con problemas. Cada misión va a tener no solo recompensas, sino también consecuencias. Cuanto más peligroso sea el sitio al que mandas a tu experto, más posible es que vuelvan en malas condiciones. Por ponerte un ejemplo, uno de los míos se cayó dentro de un pozo de azufre, lo que hizo que se pasase varios días cubierto en esta sustancia, incapaz de trabajar y, además, manchando todo el museo, algo que dio más problemas a mi personal de limpieza. Si a esto le sumamos que, durante ese periodo, fue incapaz de trabajar, dejando de lado su tarea de mantener las exhibiciones en orden, queda claro el riesgo de las expediciones.
Bien, ahora a eso súmale que, a medida que se vuelvan más complicadas, vas a tener que mandar a más y más personal, y lo que te queda es un curioso intercambio: consigues las piezas que necesitas para que tu museo sea atractivo, pero sacrificas dinero, dejas corta tu plantilla durante largos periodos y tienes que estar pendiente de las consecuencias. No es un sistema con el que interactuar a lo loco, y me alegro de que tenga todos estos elementos a considerar. Como encargado del museo, vas a necesitar ser responsable con respecto a cómo te aproximas a las expediciones.
Un tycoon con muchísima personalización
Aquí no termina tu labor, por supuesto, ¿porque qué sería de un tycoon si no tuvieras que encargarte de la “atracción” como tal? En tu mano va a estar crear la exposición perfecta, y para ello no te va a bastar solo con tener los mejores cachibaches que enseñar. Two Point Museum hace especial hincapié en obligarte a crear un museo atractivo, informativo y divertido. Hay una gran énfasis en que los espacios dentro de tu institución sean vistosos y atractivos, pero también educativos. Vas a tener que colocar montones de decoraciones al rededor de tus piezas para que creen "Buzz", o llamen la atención de la gente. Asimismo, es necesario que sitúes, de manera estratégica, puestos de información para, también, impartir conocimiento. Si tienes estos dos elementos controlados, conseguirás que tus visitantes estén contentos, dejen mejores reseñas al museo y, además, vean con buenos ojos que subas el precio de la entrada.
Pudiendo añadir nuevas paredes, puertas, habitaciones y montones de elemento, el énfasis está en que vayas creando un camino idóneo por tu exposición del cual los visitantes no quieran despegarse. ¿Por qué los visitantes ignoran esta parte del recorrido o se van pronto? ¿Qué puedo hacer para que los niños se entretengan más, y empujen a sus padres a terminar el recorrido? ¿Cómo puedo hacerle justicia a esta parte de mi colección? Estas son algunas de las preguntas que vas a tener que contestar a lo largo de tu partida con tu gestión. Al final, el juego es un pulso entre tu imaginación y tus capacidades de gestión.
A esto hay que sumarle la grandísima personalización que ofrece Museum. No solo vas a poder modificar todo el mapeado del museo, sino que podrás cambiar las paredes, suelos y hasta los colores de la decoraión a tu gusto para hacer que cada habitación se sienta única, y también para expresarte a través de las mecánicas del título. Y es que, cuando todo hace clic, la verdad es que el loop jugable del título da gusto.
El apartado de microgestión del título no es muy grande, pero no deja de ser una de sus bases
Ahora bien, aquí tampoco podían faltar los momentos peliagudos. Además de tener contentos a los visitantes, tus empleados también te van a dar más de un dolor de cabeza. Mantener contenta a tu plantilla es esencial para que tu negocio evolucione y no se venga abajo, y en Two Point Museum eso pasa por no solo hacerte cargo de lo que los disgusta, sino también de entrenarlos para que puedan evolucionar en el ámbito profesional.
Hay 4 clases de trabajadores —expertos, asistentes, vigilantes y personal de limpieza—, y todos son igual de indispensables dentro de tu museo. El apartado de microgestión del título no es muy grande, pero no deja de ser una de sus bases. Tendrás que usar las frustraciones de la plantilla para saber en qué dirección llevar tu negocio, actualizar sus sueldos y entrenarlos para que tengan acceso a nuevos conjuntos de habilidades.
El humor de Two Point está intacto
En esta fórmula, eso sí, hay algo que no podía faltar. La ya trilogía tiene una personalidad muy, pero que muy propia llena de humor y simpatía, y Museum no se corta a la hora de plasmar esto en todos y cada uno de sus rincones. Los visitantes son simpáticos, los diálogos —especialmente los de megafonía— saben sacarte una carcajada, y hay eventos absurdos que te van a hacer pensar "espera, ¿qué?". Por ponerte un ejemplo, en uno de mis museos pude poner una planta carnívora… que acabó por comerse a uno de los visitantes y escupirlo disfrazado de payaso. ¿Es absurdo? Sí. ¿Tiene lógica? No mucha. ¿Me hizo gracia igualmente? Por supuesto, es este aire desenfadado y un poco tontorrón el que hace que el caos de Two Point tenga un plus de diversión, y Museum sabe llevar eso con maestría.
En definitiva, disfruté mi tiempo con Two Point Museum como un enano. El nuevo sistema de expediciones es un soplo de aire fresco para la franquicia, y trae una buena pausa de la gestión tycoon clásica a la fórmula de Two Point. Con un sentido del humor intacto, la gestión que tanto nos gusta marca de la casa y un altísimo grado de personalización, está claro que tenemos el que posiblemente sea el título más ambicioso de la saga hasta la fecha. Ahora lo que nos queda es esperar hasta poder ver todas las sorpresas que tiene para nosotros, y es que la evolución de estos sistemas y la temática de las exposiciones serán clave para el triunfo de Museum.
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