El juego de Reflector se propuso cotas de triple A para su aventura de acción, pero el resultado es muy limitado para lo esperado en el género
En una industria dominada por las grandes franquicias, cada vez que sale una IP original deberíamos acercarnos con interés. Fue sin duda mi principal reclamo de Unknown 9: Awakening; precisamente como su nombre indica, lo desconocido de su propuesta. Un nuevo mundo que explorar para descubrir cuál es el secreto detrás de su nombre y de los misteriosos poderes de Haroona, su protagonista. Pero creo que esa es la principal razón por la que el juego no ha funcionado para mí. Como en toda aventura, se establece una promesa con el jugador que le llevará a descubrir todos estos secretos unidos a un puñado de personajes, pero, ya desde el comienzo, notas que el juego tiene más interés por lanzarte a anodinas arenas de combate que en hacer cualquier otra cosa.
Quizá no nos hemos detenido lo suficiente en examinar qué hace bueno a un juego de aventura/acción, por ser uno de los géneros más abundantes del medio. Esta mezcla es una de las más caras precisamente porque requiere mucho de todo, un aspecto atractivo, un gran diseño de niveles, buena dinámica entre la acción, exploración y quizá algo de puzles y plataformas... Cuando jugaba a Unknown 9 veía esas ganas por pertenecer a esta categoría, pero también esa limitación de recursos que no se lo permitía y le hace en ocasiones parecer un juego de la generación Xbox 360 y PS3. El equipo de Reflector tenía una buena premisa que no se explota. Pasamos por niveles que no son más que transiciones a la siguiente zona de combate, que no aportan a la historia ni tienen interés en que nos detengamos en ello.
Así es difícil que el jugador se centre en la historia, cuando el propio juego no lo hace. Casi todo lo que he conseguido retener de su mundo viene de la propia introducción, donde se cuenta que hubo una antigua civilización desconocida llamada Sahin que, previendo su propia autodestrucción, guardó todo el conocimiento del mundo en un grupo de seres inmortales llamados los Nueve Desconocidos. Esta premisa viene de una antigua leyenda india sobre la creación de una sociedad secreta conocida como los Nueve Desconocidos de Ashoka, encargados también de preservar todo el conocimiento y evitar que fueran usados para fines maléficos.
Hay momentos en que esta trama cobra más relevancia en el juego, y tiene momentos interesantes, como la exploración de esa extraña dimensión llamada el Revés, pero muchos otros en los que Unknown 9 la deja demasiado relegada a un segundo plano, para centrarse en objetivos más mundanos. Haroona no parece tan interesada en este mundo como en una (extraña) búsqueda de venganza. Hace algunos amigos en el camino, pero no todos ellos parecen saber muy bien qué está pasando y, por tanto, es difícil transmitir pasión por este trasfondo que se explora más en los objetos coleccionables que en el juego en sí. Así, los personajes se centran más en detener a los Ascendentes, un grupo que marca todas las casillas del clásico enemigo comandando por un villano al que le gusta soltar discursos y dominar el mundo.
Una lástima, porque como decía, este universo daba para mucho más y creo que el juego lo sabe. En ocasiones quiere detenerse, pero poco. Cuando nos hacemos con nuestra nave, conocemos a su tripulación con la que podremos charlar. Pero son pocas las veces que se aprovecha esto y tampoco es que sean personajes muy atractivos con elementos que expandan la historia. La presentación de estos personajes es rarísima, apareciendo de sopetón y ni siquiera mostrando su rostro en su presentación. Esta es la sensación constante que me producía el juego. Unknown 9 sabe que necesita humanidad, pero no consigue desarrollarla por las prisas. Sabe, por ejemplo, que sería importante contar el pasado de Haroona, pero le cuesta horrores hacerlo de una manera que no parezca forzada. Y, si tuviera que tratar de explicar por qué ocurre esto, diría que es porque solo tiene un recurso en su chistera: la acción.
Cuando un Uncharted, por ejemplo, quiere avanzar la historia o desarrollar sus personajes, la acción se detiene pero sigue siendo divertido porque explorar sus niveles, resolver puzles o escuchar a sus personajes mientras saltamos de una plataforma a otra acompaña perfectamente y todo funciona. En Unknown 9, apenas está desarrollado todo lo que rodea al combate. Los saltos y escaladas son prácticamente automáticos y no hay apenas exploración y puzles. Por mucho que el juego intente rellenar esas escenas de transición con diálogos, todo va enfocado a esperar al siguiente combate.
Unknown 9 tiene dos protagonistas: Haroona y la acción
Como pieza central del juego, la acción de Unknown 9 está bien planificada, aunque la ejecución es desigual. Haroona tiene poderes que irá desarrollando y le permiten manipular la dimensión conocida como el Revés así como poseer a enemigos durante un corto periodo de tiempo. Esto se traduce en una mezcla de sigilo y acción donde la única forma de salir con vida es aprovechando el entorno y los enemigos. Aquí entra un componente táctico interesante, ya que podemos hacer que los enemigos se disparen entre ellos y se produzcan algunas reacciones en cadena. El sigilo es funcional, pero menos espectacular y creo que el juego lo sabe porque llega un punto en que algunos enemigos ni siquiera pueden ser reducidos de manera silenciosa, pero sirve para mermar las tropas enemigas y lidiar mejor con la situación en el combate.
Como digo, es un combate interesante, pero tiene sus propios problemas. Para empezar, el control de Haroona es algo pobre en estas situaciones. Los movimientos básicos son poco reactivos y las animaciones no son tan fluidas como deberían. Pero, más allá de esto, lo que más he notado es la escasa variedad de opciones y la repetición. Hay muy poco con lo que jugar en su entorno, que se reduce casi siempre a barriles explosivos de diferentes formas que activar con los enemigos cerca. Pero es que además hay muchos combates, quizá demasiados. En muchos momentos me he encontrado avanzando para encontrarme con otro combate más, en vez de una porción de historia, con un ritmo que lo asemeja más a un Doom que a un juego de su género.
Y al final, creo que este es el problema: Unknown 9 es un juego que quiere ser una superproducción, pero se queda muy lejos de serlo. Se ve en Reflector un equipo talentoso, pero no podían llegar tan lejos como se han marcado. Hasta las cinemáticas se antojan recortadas, perdiendo en muchas ocasiones la sensación de espectáculo y acción que quieren mostrar.
Visualmente Unknown 9 tienen momentos llamativos y otros no tanto. Hay niveles como la India o algunas junglas que se llevan la mejor parte y te hacen querer que el nivel fuera más intrincado y atractivo de explorar. Otros lugares son menos inspirados y repetitivos. Los modelados de los personajes también dejan algo que desear; hasta Anya Chalotra, que presta su imagen para Haroona, no siempre sale favorecida. Además, cuesta creérselos en sus actuaciones, con una interpretación excesivamente neutra.
Jugando en PS5, me ha sorprendido no encontrar los clásicos modos gráficos de Calidad y Rendimiento. Es como si la opción de Calidad estuviera bloqueada por defecto, dejando una imagen nítida y limpia, pero a 30 frames por segundo. Si bien no molestan en exceso, creo que sí he echado de menos una opción de 60 fps que hubiera hecho los combates más fluidos, siendo además un juego que tampoco es lo más puntero de la generación.
No hay nada que más me duela que una nueva franquicia que no consigue sus objetivos. Pero esto es lo que he percibido de Unknown 9. No sé exactamente qué ha fallado, si intentar competir en un género que le queda grande o una dirección convulsa, que no deja respirar al juego. Sin duda, aunque han hecho un gran esfuerzo en ello, le habría venido mejor sacrificar una gran porción de sus combates por expandir mejor su historia y sus personajes. A veces me costaba seguir el relato y entender los objetivos, pero mucho más identificarme con sus personajes y su misión. El juego tenía material para ser algo más que entretenido, pero temo que todo lo que arrastra le haga pasar más desconocido de lo que quisiera.
Premisa interesante, pero arrastra demasiados problemas
Unknown 9: Awakening es un título al que me gusta prestar atención por intentar construir un mundo nuevo en un medio lleno de franquicias. Lamentablemente, arrastra demasiados problemas para conseguir destacar. Lo que en un principio parece una premisa interesante en un entorno más exótico, mezclando leyendas indias reales con un misterioso elemento sobrenatural, sencillamente no fluye ni en lo narrativo ni en lo mecánico. Su manera de contar la historia es algo torpe y acelerada, centrándose a veces en lo menos interesante de su mundo. Su mezcla de combate y sigilo es interesante, pero la ejecución no es la mejor. Se llevaría mejor si solo fuera una mecánica más dentro de todo el repertorio que da el género de la Acción/Aventura, pero está tan presente que lleva todo el peso de la obra hasta terminar siendo excesiva y repetitiva. Una obra que, como su historia explora, a veces parece de otro tiempo.
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- Está protagonizada por Haroona, una mujer con poderes mágicos a la que da vida la actriz Anya Chalotra.
- Pese a ser un juego de acción y aventura, el combate es lo más abundante en la aventura.
- Hay acción y sigilo con el uso de los poderes de Haroona, aunque no está tan pulido como nos gustaría.
- Visualmente tiene algunos momentos, pero no es lo más llamativo de la generación.
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