No es moco de pavo crear un universo de ficción nuevo, y menos aún convertirlo en un videojuego, pero esta es la iniciativa de Reflector Entertainment y Bandai Namco. Unknown 9 es un proyecto transmedia que mezcla cómics, novelas, podcasts, y, en efecto, un videojuego, para llevar a cabo sus ambiciones. Hemos podido probar una hora y media de Awakening, su vertiente videolúdica, y está llena de potencial, pero también de riesgos y asperezas a pulir.
Unknown 9, una arriesgada propuesta transmedia
No se puede hablar de Unknown 9: Awakening sin empezar por lo más importante de su premisa: el universo en el que la acción tiene lugar. Unknown 9 es una propuesta llevada a cabo en varios formatos que busca contarnos una red interconectada de tramas sobre esta versión alternativa de nuestro mundo desde el punto de vista de diferentes personajes. En Awakening, la protagonista es Haroona, una joven con el inusual poder de dominar el Revés, una dimensión misteriosa que se superpone a la nuestra y le da poderes sobrehumanos.
El título de Reflector Entertainment tiene como talante principal su aspecto narrativo —aunque no te preocupes, porque también esgrime la acción y el sigilo a la hora de hablar de lo jugable—. Con Haroona siendo interpretada por la actriz Anya Chalotra, a quien conocemos por encarnar a Yennefer en la serie de The Witcher, entre otros varios papeles, está claro que el estudio canadiense está comprometido con plasmar con cariño la trama del juego y sus conexiones.
Un mundo de fantasía que mezcla acción y narrativa
El mundo de Unknown 9 es uno que está regido por los planes de la Leap Year Society, una sociedad secreta que quiere llevar una nueva era del conocimiento a toda la humanidad. Estos acabarán por ser aliados de Haroona en su aventura. Por otro lado, también están Los Ascendentes, un grupo con un objetivo similar al de la LYS, pero más radical. Estos no pararán ante nada para obtener el conocimiento, llegando incluso a crear fuerzas militares que se interpondrán en el camino de nuestra protagonista.
La misión de Haroona pasa por vengarse de Vincent Lichter
En cuanto a Haroona, su misión no es el conocimiento, sino la venganza. Vincent Lichter, exmiembro de la Leap Year Society y fundador de Los Ascendentes, es el archienemigo de nuestra protagonista, y no se detendrá ante nada para forzar la evolución de la humanidad, aunque eso signifique usar la fuerza y pasarle por encima a nuestra protagonista y sus aliados. Para él, el fin siempre justifica los medios.
Eso sí, no todo es narrativa, y es que Unknown 9: Awakening no es únicamente un título cinemático, sino que busca también traernos una jugabilidad que se apoya en la acción y el sigilo. El planteamiento del título es la definición de lineal: con niveles que prescinden de cualquier tipo de apertura, hay una clara separación entre segmentos donde ocurren los diálogos y la exposición, y las áreas, un poco más abiertas, donde tendrás que acabar con tus enemigos.
Los poderes de Haroona permiten afrontar las situaciones de dos maneras distintas: puedes, simple y llanamente, optar por ir de cara y usar tus puños y la telekinesis para acabar con tus contrincantes, aunque es más recomendable usar las sombras para no dejar constancia de tu presencia y acabar con los soldados de Los Ascendentes uno a uno sin que te vean.
Jugabilidad ambiciosa pero con potentes limitaciones
Gracias a los poderes que nuestra protagonista recibe del Revés, puedes camuflarte durante un tiempo limitado para que nadie te vea, activar trampas a distancia para que acaben por incapacitar a los soldados enemigos sin posibilidad de ser detectado, hacer derribos desde las sombras y hasta empujar o atraer rivales para acabar con ellos. El repertorio del juego es variado, aunque sí que es verdad que, una vez en tus manos, no fluye tan bien como cabría esperar, volviéndose a veces algo tosco o poco orgánico.
Con una tendencia que lleva a las combinaciones emergentes por parte de títulos como Dishonored 2, Breath of the Wild o Dragon's Dogma 2, podría decir que se siente demasiado "videojueguil", y no tan natural. Entiendo, obviamente, que Awakening es una obra de menor presupuesto que las nombradas, pero es esa fórmula tan rígida —la de intercalar secciones narrativas con jugables—, y una falta de interacción orgánica entre sistemas, me apena decir que la propuesta jugable de este título tiende hacia la rigidez.
El aspecto donde realmente brilla, y el que tiene el mayor potencial para crear situaciones curiosas, radica en el poder más original de Haroona: poseer a sus enemigos durante un periodo de tiempo. Esto te permite usar sus habilidades en contra de sus aliados, o incluso interactuar con elementos explosivos de los escenarios para causarle daño al enemigo poseído y a quienes estén cerca. Desde luego, es la mejor manera de crear situaciones curiosas, pero el hecho de que cada rival solo tenga un ataque convierte una mecánica emergente en algo más limitado.
Su árbol de habilidades puede ser la clave
Por suerte, hay algún hueco para la exploración, y aquí es donde nos encontraremos con puntos que podremos canjear en un árbol de habilidades. Hay progresión dentro de estos confines tan bien definidos, y puede ser la clave para romper la monotonía de sus primeros compases y permitir algo más de expresión por parte del jugador.
Un apartado gráfico que necesita mejorar
A nível gráfico, lo que nos encontramos es una de cal y otra de arena. El estilo artístico y diseño estilístico del juego y sus localizaciones entra por los ojos, pero un apartado técnico no tan desarrollado le pone la zancadilla. Es una auténtica lástima, porque me gusta lo que están haciendo para traer a la vida una versión alternativa de nuestro propio planeta. Ahora bien, si esto tiene que ver con la versión de prueba del título que tuve en mis manos, o con el producto finalizado que llegará a tiendas, es algo que solo podremos saber el 18 de octubre de este año.
Cuando vi la propuesta de Unknown 9 por primera vez, mi mayor preocupación fue cuán caro iba a ser entrar en este universo, y no me refiero al coste del juego en euros. Contando con cómics, libros, podcasts y un videojuego, ¿de verdad es asequible abordar un nuevo proyecto transmedia de forma ocasional, sin convertirlo en una parte central de mi vida? Por suerte, el tiempo que pasé con Awakening me dio una respuesta a eso. Si bien es verdad que el videojuego busca ser una puerta de entrada a algo mucho más grande, no sacrifica para ello su propia identidad como obra autocontenida. En mi hora y media con él, nunca me sentí perdido, ni me dio la impresión de que me faltase un contexto que podría encontrar en un capítulo de un podcast que quizás no tenga tiempo de escuchar.
Unknown 9: Awakening es una apuesta tan ambiciosa como arriesgada
Unknown 9: Awakening es una apuesta tan ambiciosa como arriesgada. El factor intimidatorio de un universo interconectado es suficiente para atraer a los más curiosos, pero también puede intimidar, de manera desmerecida, a quienes no busquen sumergirse en algo tan grande. Con una propuesta autoconclusiva que puede paliar estas últimas inseguridades, el título canadiense necesita comunicar esto con asertividad, además de lijar las asperezas jugables que hacen más que evidente el valle que lo separa de títulos más pudientes.
A mí, personalmente, su premisa me ha dejado con ganas de más, y tengo fe en que su jugabilidad evolucione con buen ritmo y acabe por redimir un comienzo algo tosco, además de un apartado técnico que no termina de dar con la clave. ¿Significa esto que el futuro para el juego de Reflector Entertainment es oscuro? No, ni mucho menos, pero mi primer contacto con él me ha gritado en cada momento que está caminando una arriesgada cuerda floja que puede llevarlo a la gloria, pero también a ser un desafortunado tropiezo. Pronto sabremos si la fortuna le sonríe.
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