Difícilmente encontraréis a un gobernante tan nefasto como yo. Al menos eso dicen las cenizas del mundo que he creado en Victoria 3. Porque no sé muy bien cómo me las he ingeniado pero casi siempre he acabado cabreando a medio planeta. En Latinoamérica no hay quien soporte a Chile y como gobernante de España… bueno, podéis haceros una idea del desaguisado que he organizado con mis ínfulas de conquistador. Y no es que siempre haya sido un poquito acaparador queriendo ampliar mis dominios, y por eso mis enemigos se cuentan por docenas. A veces, también tratando de ser "bueno" la lié de tal manera que de haber sucedido realmente, hoy en día se hablaría del infame Alberto Pastor como el peor político de todos los tiempos. Uso las comillas por una buena razón.
Os contaba hace solo unos meses que tratando de prohibir el trabajo infantil acabé con más niños que nunca en las fábricas, y creo que esta es una de las ideas que mejor ejemplifican lo que vas a encontrar en este nuevo juego de alta estrategia de Paradox Interactive. Victoria 3 te enfrenta a la sociedad del siglo XIX con tu mentalidad del siglo XXI, y claro, es inevitable que te estrelles aparatosamente contra la cruda realidad. Que para ti sea lógico que haya sanidad pública o que las mujeres puedan votar no significa que lo sea -en absoluto- para la sociedad de aquella época, y creéme, te lo harán ver de las formas más radicales e inesperadas que puedas imaginar. Obvio por otro lado porque… quién querría pagar sueldos cuando tiene esclavos que hacen el trabajo gratis; o por qué alguien optaría por perder sus privilegios cuando vive como un rey.
Pero la grandeza de Victoria 3 es que, si quieres, puedes intentar cambiar esta visión del mundo para imponer tus propias ideas por disparatadas que suenen. ¿Convertir España en una anarquía? ¿Que Estados Unidos sea un país comunista? Cosas más raras se han visto en los juegos de Paradox (ejem… comerse al Papa en Crusader Kings 3). Aunque ya te adelanto que Victoria no es tan rocambolesco ni llega a ese nivel de acciones tan, tan específicas; lo que en algunos aspectos me ha decepcionado un poco.

Por qué debería interesarte Victoria 3
Entiendo que así de primeras la serie Victoria resulte menos atractiva que Crusader Kings y sus conspiraciones palaciegas en la Edad Media, o el polvorín que es la Europa a las puertas de la Segunda Guerra Mundial que retrata Hearts of Iron. Pero el que os habla fue de los que eligió estudiar filosofía, latín y hasta griego antiguo para evitar las matemáticas, y aún así, ha sido verdaderamente apasionante enfrentarme al reto que supone dirigir un país en plena Revolución Industrial, poniendo el foco de atención en la economía, la política y la diplomacia y no tanto en la guerra. Es lo que hace única a esta saga y por extraño que pueda parecer, enfrentarse a este desafío no solo es divertido sino también muy emocionante.
Gestionas hasta el más mínimo detalle de la economía del país: qué fábricas e infraestructuras construyes, dónde lo haces, qué métodos de producción sigues; lo que vendes al extranjero y lo que compras del mercado internacional; las leyes que rigen el país, el nivel de los impuestos al ciudadano, sueldos de funcionarios… en definitiva, números. Muchos números. Pero lejos de ser la pesadilla que era enfrentarse a estos juegos en el pasado, Victoria 3 te adentra en este baile sin fin de porcentajes, ganancias y pérdidas con una serie de tutoriales que no solo te dicen cómo hacer las cosas, sino por qué tienes que hacerlas. El propio juego te recomienda empezar con una serie de países no muy grandes ni con objetivos estratosféricos como, no sé, dominar el mundo; lo que ayuda a que en tus primeras horas sientas que todo está más o menos bajo tu control. Se agradece.

Hasta la decisión más simple puede provocar un colapso del mercado que lleve al país, si no a la ruina, por lo menos al borde del abismo. Es tan sencillo como esto. Puedes mejorar la producción de armas con nuevas tecnologías… que lo más probable requieran de carbón y químicos, que a su vez necesitan de otros materiales para ser extraídos. Y claro. Vas sumando y al final un simple clic ha provocado un desabastecimiento que ha aumentado el precio de todo y, en consecuencia, ha cabreado a medio país. Pero hay más, claro. Porque aunque no los veas los ciudadanos están ahí, y son parte activa de todo este proceso. Quiero decir. Si construyes más y más fábricas de alta tecnología pero has descuidado la educación, te verás en un escenario en el que casi nadie sepa qué diablo hacer con todas esas máquinas. O puede que apenas haya campesinos en tus tierras y la única forma de alimentar al pueblo sea acudir al mercado internacional.

Un simulador increíblemente complejo
Podrías pensar que Victoria 3 son solo fríos números, y sí, vale, los números están por todas partes. Pero lo más fascinante en los juegos de Paradox son las historias que surgen a medida que tomas decisiones, y este no es una excepción. Con tus actos puedes provocar que el comunismo se instaure en España, que la Commonwealth se desintegre a la velocidad de la luz, o incluso que la monarquía llegue a Estados Unidos. Da igual lo absurdo que puedan parecer estos escenarios históricos. Si juegas bien tus cartas, puedes llevar a cabo prácticamente cualquier locura que se te pase por la cabeza, y es absolutamente increíble.
Gestionas hasta el más mínimo detalle de la economía del país
La compleja simulación de la sociedad que lleva a cabo Victoria 3 me ha regalado un montón de historias inolvidables que, es cierto, no son tan sorprendentes ni espectaculares como las de Crusader Kings 3, pero funcionan igual de bien. Me gusta sobre todo la sutileza con la que se van produciendo los cambios hasta que explota un conflicto social, o un país vecino te declara la guerra, o una colonia decide sublevarse. Os pongo un ejemplo. El efecto inmediato de no tener apenas campesinos es la brutal reducción de la producción de alimentos, pero en paralelo, también estarás arruinando a los terratenientes, al perder paulatinamente su influencia política sobre tantas y tantas personas. ¿Reacciones? Puede pasar de todo. Tal vez desaparezcan sin hacer ruido, o puede que antes de morir peguen una estocada mortal a tu Gobierno. Y esa incertidumbre es perfecta en un juego de estas características, en el que tan importante es el manejo del dinero, como gestionar las emociones de las personas, que en esta compleja simulación social tienen sus propias creencias religiosas, políticas o incluso étnicas.

También hay por supuesto eventos narrativos que te obligan a tomar decisiones difíciles, a veces en el peor momento posible. Imagina que estás a punto de aprobar una ley decisiva para tu mandato… y surge un escándalo relacionado con la figura política que promulgó esa nueva norma. ¿Qué harás? Hay bastantes historias de este estilo que contribuyen a generar cierta tensión durante el desarrollo de la partida. Además suelen estar muy relacionadas con el país que controlas y las iniciativas que planteas. Por ejemplo en el Reino Unido pueden surgir historias sobre Jack el Destripador, que no está nada mal. Y en este sentido, Paradox se ha preocupado mucho de darle identidad a cada nación que puedes liderar, con anécdotas curiosas como encontrar hasta cinco Galicias en Victoria 3.

La guerra y diplomacia en Victoria 3
La premisa de esta saga es volcar toda su atención en la economía y la política así que es normal que la guerra tenga una presencia testimonial, pero sí me ha dolido algo más que la diplomacia se quede un poco a medio gas. Hay muchas opciones y tiene ideas fantásticas como las llamadas "jugadas diplomáticas", que son el paso previo a iniciar un conflicto con los países de nuestro entorno. Imagina. Estás en España y decides que Portugal está mejor contigo que volando libre, así que les exiges el control de todas sus tierras. A partir de ahí se abre un breve período de debate en el que países de todo el mundo con intereses en ese conflicto deciden de qué lado están, si es que quieren implicarse.
Me ha dolido algo más que la diplomacia se quede un poco a medio gas
Se siente bastante realista en el sentido de que, durante esta jugada diplomática, las partes implicadas pueden recular o cambiar sus demandas; pero también puedes movilizar a los reservistas, o llevar al ejército a las fronteras incrementando tu poder de intimidación… a la vez que aumentas la tensión en la zona. Siempre es mejor evitar la guerra, y para eso, tienes otras muchas acciones diplomáticas como establecer embargos económicos, alianzas comerciales, financiar países, pagar sus deudas o pactos militares por citar algunas. La pena es que suelen ser acciones binarias, o aceptas o no aceptas, dejando escapar la oportunidad de crear tramas políticas / diplomáticas algo más complejas al estilo Crusader Kings. Vaya. Que me he quedado con ganas de espiar a mis rivales políticos o peor aún, crear subterfugios para que otros países vayan a la guerra mientras yo me beneficio de ello. El supervillano que llevo dentro está triste.
¿Qué pasa cuando no queda más remedio que ir a las armas? Pues básicamente… que actúas un poco como espectador. Ciertamente es realista porque eres un político, y como tal, tu capacidad de decisión es la que es: tu pones al frente de las tropas a los generales y almirantes que creas oportuno, y te preocupas de que no les falten armas ni cañones. Pero obviamente, aún no siendo la parte primordial de Victoria 3, habría sido genial contar con alguna acción extra. En alta mar puedes sabotear rutas comerciales o apoyar a la infantería, pero en tierra, o defiendes o atacas los frentes de batalla. No hay más. Lo que provoca a veces situaciones un tanto extrañas porque puedes acabar luchando en zonas totalmente alejadas de tu objetivo prioritario, o incluso, que el juego no te deje desplegar tropas por razones que aún no he entendido.

El juego más bonito de Paradox
Entiendo que pasar horas delante de un mapamundi mientras te asaltan decenas de ventanas emergentes con trillones de cifras, gráficas y jerga económica suena a todo lo contrario de un juego bonito, ¡pero Victoria 3 lo es! Es bonito y además su interfaz está tan bien diseñada, que es fácil navegar en este océano de números. Así de primeras asusta, lo entiendo, pero se nota que Paradox se ha esforzado al máximo para que cada vez que tomas una decisión tengas claro cuál va a ser la consecuencia a nivel económico. Esto puede resultar engañoso en algunos momentos porque tener un saldo negativo no siempre implica que sea una mala decisión, tal vez lo que pierdes por un lado lo recuperas con creces por otro. Pero esto es algo que vas aprendiendo a medida que juegas. Lo bueno de Victoria 3 es que divierte mientras te enseña a jugar, y es de lo mejor que puedes decirle a un juego de Paradox teniendo en cuenta los tutoriales de pesadilla con los que se estrenaban sus primeros juegos.
También me ha dado una alegría increíble poder jugar a Victoria 3 en Steam Deck porque es realmente cómodo. La fuente de letra es algo pequeña pero no he tenido problemas para navegar entre menús gracias sobre todo al trackpad derecho, que responde a la perfección a las exigencias de un juego de estas características. Si temía perder muchas horas de mi vida delante del PC, esta es la peor noticia que podían darme, porque ahora las dedicaré en la máquina de Valve. Todo ello acompañado de una grandísima banda sonora que encaja a la perfección con el tono y estilo de juego que propone lo nuevo de Paradox Interactive; y por supuesto traducido al español. Que no lo he dicho pero, por supuesto, también hay un modo multijugador para que puedas compartir una partida con otros jugadores, lo que seguro nos va a hacer vivir momentos super emocionantes en los próximos meses a medida que surjan también los mods.
Victoria 3 es otro de esos juegos de estrategia con potencial para mantenerte pegado al PC durante muchas, muchas horas. Posiblemente sea el juego de Paradox más amigable con los recién llegados, también es uno de los más bonitos que han creado hasta la fecha, y aunque la esencia es la misma que anteriores juegos de Victoria, introduce cambios fundamentales en la colonización, la gestión del trabajo, la esclavitud o incluso la presencia de pueblos indígenas o etnias especiales que dan más sabor a la experiencia. Tiene algunos bugs y tanto la diplomacia como especialmente la guerra se sienten desaprovechadas, pero aún así, es un juego capaz de crear historias inolvidables.
Comprar Victoria 3- El juego de Paradox más amigable para empezar a jugar. Sus tutoriales son fáciles de seguir.
- Centrado en la economía y la política, sorprende cómo gestiona las corrientes de pensamiento de la sociedad.
- La diplomacia cumple pero te deja con ganas de más; la guerra es la parte más floja. Es demasiado simple.
- Victoria 3 es un juego muy bonito con una interfaz que ayuda a seguir bien todas las finanzas del país.
- Algunos bugs y detalles a mejorar en futuros parches.
Ver 14 comentarios
14 comentarios
supremebubbah
Imaginad este nivel de profundidad y las batallas de un total war, tendriamos el juego mas legendario de la historia. Yo llevo ya 50hrs en pocos dias, el vicio es descomunal eso si, se nota, y mucho, que van a llegar miles de DLCs posteriores y espero que en uno de ellos areglen la mierda de guerra que han hecho. Por lo demas un 9/10 como juego de estrategia.
selesao
Yo llevo unas horitas con el Reino de las dos Sicilias y es una paranoya, tengo Libia y Montenegro (incluyendo la parte otomana) el aspecto de que se habrá una intervención de países es muy bueno, aunque pierde mucho de locura que tiene el resto de sagas, como que con las Provincias Unidas de Centroamérica conquiste Brunei, Acech, Johore, Sind, Makran y Hawai. Todo muy loco pero que le daba rollazo, aquí tienes más presión internacional xD. El juego buenísimo me ha costado 30 años en el juego convertir el país Monárquico Absolutista a una Constitucional con ciertas mejoras sociales, pero la hostia de realista, mejor que el 2 en estos aspectos igual que en la construcción.
La guerra como el resto de personas, es muy extraño y raro, pero bueno con 350 DLC y 200€ más Paradox te dará un mejor juego xD
Enlacealpasado2
Pues me están entrando ganas de pillármelo con todas las opciones que tiene, me mola más este concepto que otros más centrados en guerras y diplomacia.
Johnykenst
Los juegos de Paradox no son para todo el mundo. Pero en concreto Victoria y Hearts of Iron se hacen los más duros con diferencia. Es mi primer contacto con Victoria 3 y me está costando hacerme a sus miles de mecánicas.
Cuando cambias una cosa, otras 5 vinculadas también lo hacen y eso puede trastocarte todo. Si tuviera que ponerle alguna pega es la falta de más eventos y así como de más variedad entre ellos. Especialmente más eventos tematizados para cada país.
Otro pero que pondría sería en el apartado de la guerra. Ya no solo que mecánicamente se puede antojar algo insuficiente, si no que su representación en el mapa es muy triste. Son dos conjuntos de estructuras disparándose entre ellas y ya. Yo habría puesto algunos modelos de soldados, caballería, cañones para aumentar el espectáculo visual. Quizás más adelante lo hagan mediante algún dlc (de pago, claro está).
Aún con todo, los juegos de Paradox no tienen muchos rivales en cuanto a gestión se refiere. Un Victoria de salida a medio cocer por dlcs es mejor que el 90% de la competencia no solo por su propuesta, si no en el pozo de horas en el que puede convertirse.
Aunque yo siempre recomiendo esperar medio año y comprarlo rebajado. Ahorrarás dinero y lo pillarás más pulido.
Un saludo,
P.D.: No estoy muy de acuerdo con la utilidad de los tutoriales en Victoria 3 indicada en el análisis. Solo he visto un juego en el que Paradox haya hecho un buen trabajo en este campo y es Crusader Kings 3. El resto son igual de confusos que una partida normal.
Es preferible ir a Youtube a que algún jugador te explique todo paso a paso.
Zeltiko2018
El truco del juego es no tratar de hacer cambios bruscos. Con Persia al principio del juego los terratenientes tenían un poder inmenso. Conseguí que los ulemas entrarán en el poder y conseguí derechos laborales, derogar el trabajo infantil y mil cosas. Fui obrerizando el país y conseguí libre mercado y convertir el reino en republica. Ahora mi objetivo es subir el nivel de vida de los ciudadanos. Por el momento he derogado la esclavitud y subido el sueldo de los funcionarios. Dices una hora más, y engancha.
Zeltiko2018
Bueno, con Persia en 1936 republica parlamentaria, gobierno de partido sindicalista, separación iglesia estado, sufragio femenino, derogación esclavitud, y un largo etc. Una cosa, en este juego no merece la pena entablar una guerra ni ganandola. Era miembro del mercado otomano y tenía muchísimos intereses económicos con el imperio turco. Total que hubo una revolución y como miembro de una alianza con el imperio tuve que financiarlo frente a la revolución liberal. Si no no hubiera ganado la guerra y mi PIB hubiera caído un 40% y el bienestar de mis ciudadanos solo con unos días cayó dos puntos de 17.3 a 15. Gane la guerra con mi aliado imperial y recupere en semanas todo lo perdido, pero me da miedo pensar si llego a perderla porque Rusia no era de fiar y los mercados adyacentes eran muy pobres. Engancha el juego. Saludos
Zeltiko2018
Sobre el tema de las guerras es cuestión de acostumbrarse aunque si hay quejas paradox vía monetaria lo arreglará. Yo no lo veo tan mal. Tiene muchas opciones para mejorar tus regimientos. En Victoria 2 es verdad que atraía visualmente pero la gestión era más difícil aunque no imposible. Yo le eché muchísimas horas y nunca me acostumbré del todo. En el 3 yo creo que han pasado del plano militar al de la gestión socioeconómica, pero las posibilidades siguen siendo infinitas. Hay mil formas de mejorar nuestras tropas y que eso se incluya en e la frente. Cuestión de acostumbrarse como digo. Si quieres algo de gestión puramente militar tienes Hearts of Iron.
Farlopius
"El juego de Paradox más amigable para empezar a jugar. Sus tutoriales son fáciles de seguir." Creo que es mucho mejor para eso el Crusader Kings 3
Zeltiko2018
El problema de este juego es que es de nicho. Seguramente la gente esperaba un juego donde el aspecto militar y la conquista de territorios tuviese más peso, una continuación de victoria II, pero es más realista. Las fronteras en el mundo del siglo XIX no cambiaron demasiado salvo unificaciones como las de Italia y Alemania, y ya muy tarde y como resultado de la derrota en la IGM. Pero esta IGM depende de como se desarrolle el juego. Puede haber una, ninguna o varias guerras mundiales durante el juego. Con mi experiencia hubieron guerras pero ninguna mundial y sin apenas cambios en los mapas salvo una provincia que consiguió Austria a Turquía. Como digo no es una continuación de Victoria II donde podías declarar guerra prácticamente gratis. Si buscas cambios de fronteras juega más a EU4. Saludos.
emm22
Tengo el juego y no recomiendo jugarlo ahora mismo. Paradox es como EA pero a peor. Cada juego que sale, viene más vacío en este ya no hay modelos de soldados para la guerra, el mapa no cambia según la estación y encima los eventos son muy reducidos ¿Sabéis que me da rabia? Que ahora se pondrán a lanzar durante los próximos 5 o más años DLC y expansiones y nos darán el juego que debía ser después de hacernos gastar 200, 300 o más euros y lo pero a aveces es la comunidad de paradox que defiende estas políticas pero luego critica que otra compañía lo haga y critico esto porque soy jugador habitual de estos juego y me da rabia que ya no es lo que era. El ejemplo mas bestia es Europa Universalis 4 que salió en 2013 y siguen lanzado dlc. Si alguien quiere pillarlo debe gastar más de 500 euros porque el juego base es una mierda de lo vacío que está. Si queréis jugar a los juegos de paradox jugadlos en pirata hasta mínimo 3 años después de su salida, yo os he advertido
pcjesus
El sistema de guerra no me parece en el fondo tan diferente al de títulos anteriores, la meta es similar de hecho.
En VIC2 infantería para completar el combat width con artillería para completar el backline. Mantén la tecnología a punto y podías dominar a la AI suicidándose contra tus stacks, más en terreno defensivo. La diferencia radicaba en que en el late game el micro era un sinvivir. No hablemos ya de la media hora que se gastaba uno en movilizar cada unidad. En el caso de VIC3 el sistema es en esencia exactamente igual, pero ahorrándose el micro. No habiendo además un mercado global el bando con mejor producción y/o acceso a materias primas así como eficiencia a la hora de producir armas gana. En este sentido es incluso más "realista" que VIC2 y permite un canvas sobre el expandir, a grosso modo me falta corregir ciertos bugs y mejorar la habilidad para cortar suministros al contrario. En la versión actual me resulta demasiado fácil abusar de invasiones navales porque la AI tiende a concentrar todos sus efectivos en el mismo frente dejando toda su costa sin defensas. Lo que más echo de menos son doctrinas militares, afín al sistema automatizado deberías estar limitado por tus oficiales. Como la obsesión Prussiana en la agresión rápida, el Elan frances o mayor diferencia entre un ejército profesional como el Británico o la conscripción en masa. En definitiva que la tecnología no sea el único factor determinante.
La parte positiva es la delicia del sistema económico y político. Puedes rolear un estado militarista pero progresista en políticas sociales, una monarquía democrática o autocrática. Incluso puedes ser una teología pero permitir a los industrialistas modernizar la economía del país. En este sentido todo es orgánico y se siente interconectado. Puedes incluso sacrificar tu propia producción en artículos específicos para hacer a otras economías dependientes de tus consumidores y anclarlas en el anillo único de tu mercado.
Me lo estoy pasando como un enano. Paradox ha dado en la tecla so pena de pulir el diamante mediante parches/DLC. Pero la base es sólida.
PatatasAsadasconHuevos
El juego biene justito en contenido. Ya que sabemos lo que significa, dlcs uno detras de otro. Hasta tener el juego definitivo dentro de 5-6 años.
El sistema de guerra/combate es una atrocidad, el peor con diferencia de todos los juegos. Es demasiado simple y lo peor, no para de generar situaciones de inmovilidad por no poder llegar a las fronteras del enemigo de ninguna forma.
El sistema de comercio es innecesariamente pesado, que no se pueda automatizar para poner órdenes de compra y venta automáticas otro error, que te hace usar la microgestion de forma constante, repetitiva y aburrida. Patrician 2 tenía rutas comerciales automáticas hace 20 años, pero claro luego llegará un DLC que lo incluya.