Algunos usuarios se tomaron el planteamiento del juego como una crítica social.
A la hora de afrontar temas escabrosos en un videojuego, a menudo surgen polémicas de las redes sociales y otros puntos de encuentro en la comunidad de jugadores. En el caso de Wolfenstein 2: The New Colossus, Bethesda se ha enfrentado a una campaña de difamación que aseguraba que el contexto del juego es en realidad una crítica social.
La campaña de Wolfenstein 2 nos pone nuevamente en la piel de B. J. Blazkowicz para luchar contra el nazismo en una ficticia conquista cultural y militar de los Estados Unidos. La campaña publicitaria del juego está acomapañada con la etiqueta #NoMoreNazis (no más nazis). Pete Hines, CEO de Bethesda, ha compartido en una entrevista con GamesIndustry la perspectiva de la compañía frente a esta situación —por si no hubiesen sido suficientemente claros.
“Wolfenstein lleva siendo una serie claramente anti-nazi desde su primera entrega hace más de 20 años”, explica Hines. “No nos vamos a esconder de lo que trata el juego. No creo que nos corresponda a nosotros decir que los nazis son malos y fuera de lugar para América, y no nos preocupa estar en el lado correcto de la Historia”. En lo que respecta a la situación moderna del país norteamericano, “es pura coincidencia que los nazis estén paseándose por las calles de América este año. Y es molesto que el juego pueda considerarse como una polémica declaración política”.