El JRPG más buscado de Nintendo Switch ya está aquí, y todos los años de espera han merecido la pena. Análisis de Xenoblade Chronicles X Definitive Edition

Llevo jugando ya un mes y pico a la edición definitiva de Xenoblade Chronicles X. No podéis ni haceros una idea del placer que es poder tener tanto tiempo para analizar un JRPG. Eso me ha permitido empezar a jugarlo como un enfermo, luego hacerlo de manera más suave para, finalmente, introducirlo en mi rutina diaria. Ah, qué placer. Xenoblade Chronicles X es un juego de rol mundo enorme y masivo perfecto para convertirse en tu compañero diario. Te levantas y echas una partida con el café. Terminas de comer y juegas otra horita antes de ponerte a currar. Acuesta a los niños, te abres una cerveza y le metes otras dos horas antes de irte a dormir. Esa ha sido mi vida durante estos meses, y lo he gozado muchísimo.

Escribí un avance sobre el juego hasta su cuarto capítulo hace unas semanas. Cuando has jugado solo cuatro capítulos, no aprecias tanto todas las mejoras que este juego incorpora de calidad de vida. Seamos francos, Xenoblade Chronicles X es un juegazo, pero también era un título con el que era fácil enfadarse por su usabilidad e interfaces. Cualquier queja a ese respecto se ha corregido. Es un título mucho más flexible para cambiar de clases, equipos, artes y habilidades. Ahora todo se hace de forma cómoda, rápida e intuitiva, lo que lo reteconfirma como juego de "una misión más y apago la consola", pero sin que seas capaz de apagarla.

Las mejoras de usabilidad brillan cuanto más juegas

Todo lo que hace ahora el juego para facilitarte modificar los parámetros de tu personaje, cambiarlo de arriba a abajo para probar nuevas cosas, resetear sus stats, poner y quitar nuevos miembros de la tropa, ayudarte a llegar a dónde quieres ir… Todo eso se celebra muchísimo cuando llevas 50 horas y no quieres que nada te pare. Por eso no destaqué todo eso en el avance, pues había jugado solo veinte horas, pero sí lo hago ahora.

Esto lo convierte en un JRPG aún más "come pipas". Lo guay es que estas mejoras no hacen que el juego sea más fácil en ningún momento, sino más ágil. Es una maravilla que ahora puedas meter más golpes de artes gracias a una nueva barra de energía que te da impactos extra, y que la jugabilidad absorba bien esta cuestión sin facilitar nada. Si sigue apareciendo un monstruo 20 niveles por encima de ti, te mata igualmente. Se ha mejorado muchísimo el ritmo jugable sin sacrificar dificultad y se agradece.

También quiero insistir en algo que ya mencioné en el avance. Xenoblade Chronicles X Definitive Edition es muy bonito. Esto no es algo que apreciarás del todo durante las primeras horas, pero sí cuando lleves unas 100 y te encuentres una puesta de sol que no te esperabas, una noche más bonita de lo normal o una criatura que parece sacada de Bloodborne sobrevolando la oscuridad de un precipicio sin fondo.

Xenoblade Chronicles X sigue siendo muy bonito hasta el final

Además de las mejoras técnicas, sonoras y de calidad de vida, que yo en realidad las llamaría mejoras de usabilidad, Xenoblade Chronicles X Definitive Edition también incorpora un puñado más de trama y añadidos en su mundo. No quiero hacer ningún spoiler sobre esto, pero son cosas que suman y que terminan de redondear uno de los JRPG de mundo abierto más adictivos, largos e interesantes que te puedes encontrar a día de hoy.

La historia de Xenoblade Chronicles X pone a la humanidad en jaque. Tras un ataque alienígena, los humanos han buscado refugio en Mira. Se instalan y se ponen como misión recorrer el planeta y buscar a más supervivientes. A partir de aquí, el resto de la trama es parecida a lo que vimos en Namek con Dragon Ball. Varias facciones enfrentadas entre sí por obtener algo, y tú estás en el medio. Lo chulo de la historia  es que, poco a poco, los eventos nos van llevando al gran tema de Xenoblade: qué significa ser humano.

En 3D Juegos

Han creado algunos de los mejores RPG de la historia pero lo que no todo el mundo sabe es que también han sido clave en el éxito de Breath of the Wild y otros juegos de Nintendo

Cuando te acercas al final del juego y vienes de haber jugado en su momento al original, entiendes el gran plan que hay detrás de esta Definitive Edition. No se han añadido mejoras por añadir. Todos los ajustes en el ritmo y la jugabilidad sirven para que no te pase lo que les pasó a muchos en su momento, que tras conseguir tu Skell, tu gran robot volador y ver cómo el juego se ampliaba, dejaban el título a un lado. Ahora es muchísimo más fácil seguir adelante y ver el final. Resoplarás menos a la hora de hacer las misiones de afinidad y te costará menos entender qué hay que hacer. Todo fluye mejor.

Qué bien fluye todo en Xenoblade Chronicles X

Y como más gente llegará al final, lo han apañado y lo han hecho más interesante con los añadidos en la trama, porque se van cociendo antes. Además, en modo portátil el juego va genial, nada que ver con la mala resolución que sufrimos con Xenoblade Chronicles 2. A mí me encanta cuando analizo un videojuego y entiendo el plan que hay detrás, y aquí lo hay. No se han hecho mejoras por hacer, sino para ayudar a que más gente vea los plot twist tan JRPG del final disfrutando de recorrer todo Mira antes. Bravo.

Así que todo les ha quedado perfecto, maravilloso, un trabajo sorprendente y fresco para el que ya ha jugado el original y muy apetecible para el que disfruta del título por primera vez. Sin embargo, del mismo modo que he apreciado mejor algunos detalles al jugar a Xenoblade Chronicles X durante tantas horas, hay otros que me han hecho apagar la consola y suspirar más de una vez. Son cositas que te recuerdan que el juego tiene 10 años, que hemos pasado ya por otros tantos JRPG enormes, y que hemos avanzado mucho en cuestiones de narrativa.

Aunque se haya refinado la jugabilidad, aunque se hayan metido más cosas a nivel de historia, y aunque estas estén bien, la narrativa de Xenoblade Chronicles X se me ha hecho muy cuesta arriba, más que en el juego original aunque sea la misma. Salvo cuando hay un giro de guion, toda la narración de las misiones, de los problemas de tu tropa o de las cosas que le pasan al mundo es muy lenta y está dirigida sin ningún estilo.

Sigue habiendo conversaciones muy pesadas, como en el original

En estos momentos es cuando más se nota lo malas que son las animaciones o las expresiones faciales de los protas del juego. Es muy tedioso iniciar una conversación o hasta plantearse hacer una misión secundaria, porque te tocará aguantar una conversación que suele estar vacía y que se alarga. Los personajes suelen tener los mismos problemas que tienen todos los personajes de anime. Cada vez que abren la boca podría decirte: esto es de Evangelion, esto es de Kimetsu, esto es lo mismo que le pasó al de Naruto.

Es en este apartado en el que más he notado que la versión original del juego salió hace 10 años. Obviamente, cambiar esto no es tan fácil como hacer un focus group y decidir qué menús tocar, o añadir elementos nuevos en los tramos medios y finales del juego. Habría que regrabar todas las voces, rehacer los planos y modificar todas las expresiones faciales. El problema es que ahora la jugabilidad es más ágil y la historia es un pelín más interesante, lo que hace que su narrativa se vea más vieja de la que era hace 10 años en comparación.

Además, hemos pasado ya por muchos JRPG de mundo abierto que cuentan su historia con más ritmo, lo que hace que esta sensación sea mayor. Cuando jugué al de Wii U esta cuestión no me molestó tanto como ahora, pero los años pasan y lo malo de las remasterizaciones o "casi-remakes" es que sacan a una obra de su contexto para llevarla a otro que no es el suyo.

Con lo bueno y con lo malo, es un juegazo

De todas formas, tomaos esto último más como una reflexión que como una crítica al juego en sí. Este Xenoblade Chronicles X Definitive Edition es mucho mejor que el original, se juega mejor y se ve mejor. Se lo recomiendo sin lugar a dudas a fans del anime, de la saga Xenoblade y hasta a mi madre, pero id con esta advertencia: combina ideas muy modernas con ritmos narrativos a los que se le ven los años de antigüedad, así que paciencia. Ahora hasta el anime abomina del relleno, ¡quién nos lo iba a decir!

Pero qué más da todo eso cuando vuelas por los aires en tu skell, cuando te pierdes en un mundo que parece inabarcable o cuando aprendes a dominar su sistema de combate, siendo capaz de arrasar con cualquier bicho que se mueva de cualquier nivel. Lo que viene a hacer este juego, lo hace perfecto. Y eso es con lo que te quedarás al final.

La mejor cara de un gran JRPG

Xenoblade Chronicles X Definitive Edition

Por: Adrián Suárez

Xenoblade Chronicles X alcanza su plenitud con su Definitive Edition. Pese a que su narrativa esté algo desfasada, las mejoras gráficas, de usabilidad y los añadidos en su historia y opciones lo convierten en un JRPG perfecto para Switch y muy recomendable. Su mayor baza es ser muy divertido, y ser capaz de estar siempre haciendo crecer sus sistemas para ofrecerte siempre algo nuevo. Impagable el primer momento en tu skell…

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5 cosas que debes saber:

• Todos las mejoras de calidad de vida se agradecen y hacen mejor el juego.
• El combate es ahora mucho mejor, sigue siendo difícil. El alma de este JRPG sigue intacta.
• Es una pena que los cambios no hayan llegado a las animaciones, porque estéticamente es precioso.
• Los añadidos en la trama aportan y es un placer encontrarlos.
• Sin embargo su ritmo narrativo es viejito y tiene bastantes momentos demasiado lentos.

Jugadores: 1

Idioma: Textos en inglés y voces en español

Duración: 80-200 horas

Ver ficha de Xenoblade Chronicles X Definitive Edition

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