Jugué 100 horas a este JRPG de mundo abierto y le echaré otras 100 a su edición definitiva en Switch. Qué bueno sigue siendo Xenoblade Chronicles X

Jugué 100 horas a este JRPG de mundo abierto y le echaré otras 100 a su edición definitiva en Switch. Qué bueno sigue siendo Xenoblade Chronicles X

Regresamos a la gigantesca aventura de rol de Monolith con la que nos deslumbraron en Wii U

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Xenoblade Chronicles X Definitive Edition
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Adrián Suárez

Colaborador

Siendo honestos, Xenoblade Chronicles X no es mi entrega favorita de la saga. Resumiendo lo que es este juego en pocas palabras, no es otra cosa que un MMORPG lite basado en el universo Xenoblade Chronicles. Eso significa mucho combate, mucha exploración pero sin la tremebunda épica de los otros tres. Porque tanto si juegas al primero, al segundo o al tercero, prepara los pañuelos porque vas a llorar y te vas a llevar a sus personajes en el fondo de tu corazón por siempre.

Pero Xenoblade Chronicles X no tiene de eso. Sí que hay una historia, sí que tiene sus cositas… Pero no lo juegas por eso. No se aprovecha de una libertad bien estudiada para llevarte a momentos interesantes, sino que te tira en su mundo y te deja hacer lo que tú quieras dentro de un orden. Los niveles de experiencia y la fuerza de los monstruos sirven para limitar tu avance, pero siempre sientes que puedes explorar a tus anchas.

Este juego demuestra lo fantástico que es el sistema de combate de la serie, su sentido de la exploración y su universo

Precisamente por esto, Xenoblade Chronicles X nunca ha sido mi favorito, porque a mí lo que me gusta de los JRPG es el drama, la intensidad, las lágrimas y sufrir muchísimo. Sin embargo, al de Wii U le eché tantas horas que ni me acuerdo, y con esta secuela voy camino de lo mismo, ¿por qué? Pues porque este juego demuestra lo fantástico que es el sistema de combate de la serie, su sentido de la exploración y su universo. Es decir, es un juego buenísimo aunque su historia no te quiera cambiar la vida ni lo logre.

Xenoblade Chronicles X Definitive Edition 23

Este JRPG es muy pero que muy adictivo

Digo todo esto porque seguro que muchos os estáis preguntando qué os vais a encontrar en Xenoblade Chronicles X. Me imagino que no todos habéis tenido una Wii U y solo conocéis la trilogía numerada. Pues este juego combina la jugabilidad de los originales con la exploración muy potenciada y más libre, y con más personalización de clases, artes y habilidades. A cambio, y a falta de jugar el epílogo nuevo final, la historia es correcta, y ya, pero os beberéis el juego igualmente aunque hayáis entrado en la saga por sus tramas tan intensas. Porque este X es divertidísimo.

Donde más se nota la Definitive Edition es en lo bien que se ve el juego, incluso jugado en portátil

Dicho lo cual, he podido jugar ya a los primeros episodios de esta aventura para escribir este avance. Donde más se nota la Definitive Edition es en lo bien que se ve el juego. Incluso jugado en portátil, la imagen es muy nítida y se nota la mejora en las expresiones faciales. De todas formas, esto no se logra sin su correspondiente sacrificio. Veréis a muchos monstruos aparecer de la nada cuando os vayáis acercando a ellos. No es nada grave, pero la distancia de dibujado de las criaturas vivas no es infinita, ni mucho menos.

También la interfaz ha mejorado y se agradece. Xenoblade Chronicles X es un videojuego de numeritos, barras y colores. Tanto es así que en muchos combates ni os preocupará qué está pasando en pantalla  y sí los tiempos de cooldown, la vida que le queda a tus personajes o cuando toca activar los comandos contextuales que hay que presionar. Y no lo digo como algo negativo, es como estar controlando todo el tiempo una nave espacial llena de estímulos muy satisfactorios.

Xenoblade Chronicles X Definitive Edition 20

Esta es la mejor forma de jugar a Xenoblade Chronicles X

Con lo bueno y lo no tan bueno, esta edición definitiva hace muy bien su trabajo. Esta es la mejor forma de jugar a Xenoblade Chronicles X, pero las animaciones siguen siendo cutres, las esquinas de las montañas también y los personajes tienen tanta expresión facial como un cartón de leche. Pero todo eso da igual porque el juego es tan adictivo que duele.

Claro que esto no lo sentirás al empezar a jugarlo. Lo peor del título es justo lo que he jugado para el avance. Tiene un tutorial lentísimo que se empeña en explicarte chorradas y no aclararte nada de lo importante. Tendrás muy claro el sistema político de la ciudad en la que te toca vivir, pero entender cómo se sincronizan las habilidades no. Investigar eso es tarea tuya.

Una vez el juego te deje más libre, a las siete horas, ahí empieza la locura

Una vez el juego te deje más libre, a las siete horas, ahí empieza la locura. El mundo está repleto de secretos en forma de cuevas, enemigos únicos, loot y escenarios diseñados para que cuando te caigas, tropieces o te equivoques de sitio llegues a un lugar espectacular. En una de las misiones, fui por donde no debía y acabé encontrándome a un dios hundido en el mar que me hizo salir por patas. Eso es este juego todo el tiempo.

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Alucinarás con los momentos a los que te lleva este JRPG

Y mientras vives todos estos momentos tan locos, subes de nivel, vas cambiando de clase para que se ajuste a tu forma de jugar, intercambias a los compañeros que forman tu grupo, ajustas habilidades, artes y equipos, viajas y cumples misiones, luchas contra otros alienígenas y la historia se va desarrollando. Es estupendo mejorar para que con nivel 20 puedas matar bien a enemigos de nivel superior, de forma más efectiva, rápida y eficaz. Sin saber cómo, llevas jugando cinco horas seguidas y ya llegas tarde para recoger a tus hijos en el cole.

Lo de ser un pelín cutre es tan marca de la casa como lo es en Dark Souls

El bucle de juego de Xenoblade Chronicles X me parece perfecto y lo sigue siendo. Es lo justo de opaco para motivarte a aprenderte sus sistemas y trucos, lo justo de duro para que nunca te duermas en los laureles, tiene el musicote indicado para que un combate aburrido se vuelva muy intenso… Y cuando crees que lo dominas todo, aparecen de la nada nuevos sistemas, la historia se vuelve algo más compleja y vuelta a empezar. Es como comer pipas, ¿cuándo paro? Y que esto lo diga alguien que es un friki de las historias y no tanto de pulsar botones, es un piropazo.

Aún me queda muchísimo por descubrir de esta nueva versión Xenoblade Chronicles X. Mi conclusión con los primeros capítulos es que estoy satisfecho. Lo de ser un pelín cutre es tan marca de la casa como lo es en Dark Souls, así que ni me ha molestado. Todo se ve mucho mejor, la interfaz es un pelín más intuitiva y el juego es tan sólido como siempre. Vamos, para mí es un imprescindible del género, y habiéndole echado ya cien horas al de Wii U, dudo que mi opinión vaya a cambiar demasiado tras otras tantas jugadas a este. Qué ganas de que me den ya el skell.

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