Aunque SEGA pase actualmente por un buen momento, gracias a sagas como Like a Dragon o Persona, y al resurgimiento de Sonic, lo cierto es que la empresa japonesa vivió su época dorada hace ya unos cuantos años, especialmente en la década de los 90. En ese momento, la compañía peleaba de tú a tú con Nintendo por ser la preferida de los jugadores y lanzó varias consolas, como la Mega Drive, la 32X, la Saturn o la Dreamcast. Pero, ¿sabías que la compañía ideó una máquina que nunca llegó a ver la luz, allá por 1995? Esta es la SEGA Neptune, una consola que pretendía unir en un sólo dispositivo a Mega Drive y a 32X, además de tener compatibilidad con los juegos de SEGA CD. Y aunque nunca salió al mercado, puedes verla en el Museo del Videojuego de Cangas (MUVI), en Galicia, gracias a la labor de sus trabajadores y colaboradores.
La Fundación Museo del Videojuego de Galicia ha creado una réplica del prototipo "Project Neptune" y esta pieza ya está expuesta en sus instalaciones para que cualquier amante de los videojuegos pueda verla. Esta iniciativa, que lleva en desarrollo más de dos años, es un proyecto de investigación y preservación activa replicativa que no termina aquí, ya que el objetivo es mejorar esta recreación. He charlado con Jacobo Martínez, director del MUVI, para conocer más sobre este proyecto.
Si bien esta pieza tiene un gran nivel de detalle, se pretende crear una réplica que sea casi indistinguible
Actualmente, los visitantes del museo pueden ver la carcasa exterior y el "cuerpo" de esta consola perdida que, aunque te sorprenda, nunca llegó a ser funcional. "El prototipo consta de una vertiente exterior, su carcasa, y otra interior, la tecnológica. El estado de desarrollo de la carcasa ha llegado al punto de producto mínimo viable; es una carcasa impresa y pintada a través de técnicas de modelado 3D paramétrico, con diversas referencias del prototipo original", detalla Martínez.
Si bien esta pieza tiene un gran nivel de detalle, se pretende crear una réplica que sea casi indistinguible de lo que hubiera sido el producto para comercializar. De hecho, aunque hay algunos proyectos que han tratado de recrear la consola, esta iniciativa quiere ir más allá: "El siguiente paso es desarrollar una nueva carcasa con medidas más exactas y obtener la acreditación de una entidad externa". Es más, aunque Neptune no fue funcional, la Fundación quiere darle la vuelta a la historia. El objetivo es que las futuras recreaciones sí se puedan utilizar para jugar: "En relación a la parte tecnológica, nos hemos propuesto desarrollar otra réplica que funcione como lo hubiera hecho la original de SEGA".
Actualmente, el MUVI tiene la opción de incorporar un chip custom que mueve los juegos por emulación, pero eso no es lo que se busca. "Nuestro objetivo para los próximos meses es avanzar en el desarrollo de una versión en FPGA con todas las características de Genesis 32X, compatible con SegaCD y el catálogo de Mega Drive y Genesis 32X", me cuenta Martínez. El proyecto es ambicioso y prueba de ello es que es "la única pieza similar en Europa". De hecho, sólo hay tres prototipos en el mundo, por lo que es un objeto que merece la pena ver.
Pero, ¿por qué no se lanzó esta consola? "Parece que había discrepancias entre SEGA América y SEGA Japón. Existía mucha rivalidad interna en la empresa en esa época. Es más, por lo que hemos visto en varios libros, el prototipo lo diseñó el equipo americano. A los japoneses les interesó en un principio, pero luego lo desecharon y apostaron por la Saturn. Es más, no fue funcional porque la ingeniería le correspondía a Japón y, como el proyecto no avanzó, no hicieron su parte", relata Martínez.
El reto de dar vida a un producto que no existió
Como he comentado antes, este es un proyecto de "preservación activa replicativa". Esto no es baladí y ha influido en el enfoque del desarrollo, como apunta el director del MUVI: "Hemos desarrollado el prototipo desde cero, con las herramientas clásicas de diseño industrial y con las medidas correctas, basándonos en varias fuentes y en Genesis 2. La parte técnica se está trabajando en paralelo y es un proceso también largo de reingeniería".
Existe un enfoque industrial en este proyecto y eso se ve en la gran cantidad de profesionales y entidades que participan: la Escuela Universitaria de Diseño Industrial de la Universidad de Coruña, diseñadores industriales y profesores, y también otros jugadores y personas que forman parte de la comunidad: "En esta nueva fase estamos intentando verificar la precisión de nuestro trabajo, con apoyo de @frikiconsolero, Marty del museodelvideojuego.com y Ramón Méndez González", dice Martínez. Pero nada de esto ha sido fácil y el equipo se ha enfrentado principalmente a dos retos: la parte tecnológica y la estética. "El sentido del proyecto radica en el desarrollo de una réplica de un modelo, que por fuera debe ser exactamente igual al prototipo de Neptune, pero que internamente tiene que ser capaz de albergar una tecnología indistinguible en términos de ejecución a la que SEGA hubiera desarrollado en 1995, sin emulación", indica.
"Hemos de llegar a la resolución, compatibilidad y funcionalidad exacta del contexto de 1995 para cumplir nuestros objetivos"
"En el caso del modelo 3D paramétrico, lo más complicado ha sido desarrollar medidas reales con ingeniería inversa. No contar con mediciones de precisión exacta ha sido un desafío enorme. Por otro lado, la ubicación que SEGA desarrolló para la energía y salida de vídeo es compleja. Por su naturaleza, choca con el diseño de Mega Drive 2 y el Add-on Sega 32X. Conjugar eso técnicamente en un hardware que tiene que adaptarse completamente al modelo físico resulta complejo", explica. Pero esa dificultad para que sea funcional no frena al equipo y, de hecho, están deseando incorporar a más gente al desarrollo para arrojar luz a estas cuestiones: "Es algo que todavía estamos resolviendo y que estaremos encantados de discutir con la comunidad. Hemos de llegar a la resolución, compatibilidad y funcionalidad exacta del contexto de 1995 para cumplir nuestros objetivos". De hecho, ahora el MUVI quiere compartir sus avances sin tapujos para mejorar el desarrollo.
Un proyecto que se abre a todo el mundo
Pero hay algo muy llamativo que no puedo dejar pasar por alto: tras años de trabajo, este proyecto se abre al mundo para que otros jugadores y entusiastas de la tecnología aporten su granito de arena. La llegada de la réplica al museo viene acompañada de la publicación de algunos documentos que reflejan el avance actual del proyecto, para que cualquier persona se sume al desarrollo y mejora de la réplica. Haciendo gala de la proyección social de la Fundación, la entidad ha compartido en GitHub parte de la documentación, como "los archivos maestros del modelado paramétrico 3D, que incluyen datos con las medidas e información técnica, además de la imagen corporativa de SEGA / GENESIS 32X en formato vectorial". Todo aquel que quiera más detalles o sumarse a este proyecto pueden contactar por correo electrónico con el MUVI para seguir el proceso.
Por cierto, el 30 de junio, la empresa brasileña GamesCare presentará la GF1 Neptune, una consola que han creado inspirándose en la Neptune original. Es un producto que se venderá y su razón de ser es distinta, porque cuenta con tecnología actual (por ejemplo, HDMI para jugar en televisores o monitores), pero el MUVI valora su desarrollo: "Nos encantaría charlar con ellos para intercambiar información y saber cómo han recreado la parte exterior. Ese proyecto es distinto, pero lo seguimos con interés", puntualiza Martínez.
La preservación en los videojuegos es una preocupación recurrente y constante en la industria. En muchas ocasiones se echa en falta un esfuerzo mayor por parte de las empresas, así que cualquier iniciativa que apueste por ello siempre es bienvenida. En ese sentido, los museos españoles de videojuegos hacen una labor enorme para cuidar la historia de este hobby que tanto queremos todos.
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