Cuando se habla de algunos videojuegos sintiéndose como películas interactivas, parece que siempre se tiene el mismo tipo de juego en mente. Esas aventuras de alto presupuesto con largos paseos y secuencias cinematográficas, quizás un sistema de diálogos que nos de agencia sobre cómo se desarrolla todo.
Pero hay un tipo de juego que se siente más cercano incluso a una película, aunque de forma diferente. Ese tipo de experiencias condensadas y muy ligeras de jugabilidad que apenas alcanzan las dos horas de duración, cuyo objetivo es el de contar una historia y transmitir unas sensaciones muy concretas.
En este cajón se encuentra Behind the Frame, un juego cozy desarrollado por el estudio taiwanés Silver Lining Studio y lanzado en 2021 que nos pone en el punto de vista de una artista en sus últimos días antes de entregar su pintura a una galería. En lugar del estrés de estas etapas finales, la jugabilidad se centra en la rutina relajante en su apartamento mientras se interesa por la obra de su vecino que ve a través de la ventana, también pintor.
Amor al arte
Los desarrolladores lo definieron como un cruce entre scape room y juego narrativo. La experiencia, que dura algo más de una hora, no tiene una estructura muy definida y en su lugar va danzando entre secciones más narrativas, sencillos puzles desde una vista estática en primera persona, y momentos de pintura del cuadro, donde se prioriza la estética por encima de nuestra habilidad real.
El objetivo en ultima instancia es conseguir una experiencia que fluya de principio a fin, y que brilla por su atmósfera. Gran parte de esa atmósfera se consigue con su precioso apartado visual que bebe claramente de Ghibli. Algunas de estas secuencias son como presenciar secuencias del estudio japonés, y la emotiva banda sonora termina de vender el conjunto.
Su brevedad ha sido motivo de duda para algunos críticos, pero la impresión general ha sido la de tratar con una experiencia que se alarga exactamente lo que se tiene que alargar, y lo que dota al conjunto de un ritmo cinematográfico y da la sensación de tener una historia completa. En GamingTrend escribieron: "ofrece una hermosa mezcla de efectos visuales inspirados en Ghibli y ligeros rompecabezas que utilizan una técnica narrativa única para contar una conmovedora historia de amor".
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