El pasado mes de noviembre, tuve ocasión de visitar Osaka (Japón) para ver y probar el esperadísimo Monster Hunter: Wilds. Pero fue un viaje de varios días, en el que también hubo tiempo libre para explorar la ciudad. Reconozco que mi primer instinto fue pertrecharme de maquetas de Gundam que tardan mucho en llegar a España, pero después de eso fui, en buena compañía, derechito a una tienda oficial de pura fantasía: Nintendo Osaka.
Por si no lo sabías, los de rojo tienen tiendas oficiales en Tokio, Osaka y Kioto; y en ocasiones especiales también abren sus puertas temporalmente en ciudades de todo el mundo para vender artículos de merchandising de sus franquicias estrella. Esta era una de las más grandes, así que era una visita obligada al visitar la ciudad. Te cuento qué tal fue la experiencia, y mi humilde opinión al respecto.
La tienda oficial de Nintendo está localizada en Daimaru Umeda, que es un centro comercial anexado directamente a la estación. Si usas transporte público para moverte por Osaka, que es lo más normal, terminarás pasando por ahí tarde o temprano; aunque ubicarte puede ser difícil si no sabes japonés y te orientas solo por Google Maps como fue mi caso. Pero si vas algún día, te adelanto que es una simple cuestión de tomar el ascensor y subir a la 13ª planta.
Visitando Nintendo Osaka
![Imagen de Nintendo Osaka](https://i.blogs.es/a348cf/1g/450_1000.jpeg)
Una vez allí, verás que en realidad en esa planta hay varias tiendas: además de la de Nintendo, también están la de Pokémon —la que más ilusión me hizo— la de Capcom e incluso la Mugiwara Store, que es de One Piece; más alguna juguetería. Y todas ellas tienen música en bucle, así que es difícil no sufrir un ataque de nostalgia de esos que te hacen sacar la tarjeta de crédito a pasear más alegremente de lo que tal vez deberías. Pero no llevarse algo ya es imposible.
Tan pronto como se abren las puertas del ascensor, encontrarás que el espacio de cada tienda está bien delimitado. Nintendo cerca el suyo con unos paneles translúcidos decorados con toda clase de personajes (Ganondorf, los inklings y más; puro estilo Smash Bros.) marchando directamente hacia la entrada.
![Imagen de Nintendo Osaka](https://i.blogs.es/bcff34/2g/450_1000.jpeg)
Nintendo organiza su tienda como una superficie enorme y abierta, sin pasillos de ninguna clase, repartiendo artículos de sus IP más representativas debajo de unas estatuas enormes de sus protagonistas. ¿Te gusta The Legend of Zelda? Irás a ver a Link por puro instinto, y te encontrarás un poco de todo sobre Hyrule: mochilas, llaveros, camisetas... ya sabes cómo va esto. También venden juegos, por supuesto, y prácticamente todos los juegos clave de Switch están en stock.
Si lees 3DJuegos a menudo ya lo sabrás, pero Splatoon es un auténtico fenómeno en Japón, así que tiene un lugar bastante amplio y lleno de artículos de lo más coloridos. Estuve a punto de comprar un termo, pero terminé haciéndome solo con regalos para mis amigos y pasando por caja. Algo que me gustó mucho es que cuando vas a pagar, el dependiente te recomienda escanear un código QR con el que puedes iniciar sesión en tu cuenta de Nintendo y te asignan puntos en base al valor de tu compra; lo mismo que ocurre cuando canjeas juegos.
El Pokémon Center y otras tiendas
![Imagen de Nintendo Osaka](https://i.blogs.es/6be9d9/6g/450_1000.jpeg)
Ni que decir tiene que te recomiendo ir si visitas Osaka, aunque como iba diciendo a mí me terminó gustando más el Pokémon Center. Es sorprendentemente grande, calculo que tanto como o tal vez mayor que el espacio de Nintendo; y como no podía ser de otra manera, es un auténtico paraíso de peluches. En las paredes cercanas a los mostradores tienen varias estanterías llenas de ellos, siendo los más comunes los de la serie Pokémon Fit, de unos 13 cm cada uno.
Yo pagué 30,59 euros para llevarme tres de ellos: Darmanitan, Krookodile y Conkeldurr. No está toda la Pokédex, tristemente, de modo que si tu favorito es de la séptima generación o más reciente, será difícil encontrarlo. Pero sí que tienen de los iniciales, los legendarios de la portada y otros igual de representativos para cada RPG troncal. De naipes también vamos bien servidos —la zona de DenDen Town está llena de locales dedicados a la compra-venta de cartas Pokémon— y me arrepiento de no haberme llevado más cosas, porque los precios molaban.
![Imagen de Nintendo Osaka](https://i.blogs.es/4c9eea/7g/450_1000.jpeg)
Para que te hagas un poco a la idea, lo habitual es pagar 180 yenes (poco más de 1 euro al cambio) por sobres que aquí pueden llegar a ser cinco o seis veces más caros; y además tienen mejor calidad de impresión porque la imprenta que usa The Pokémon Company en Japón no es la misma que la de Occidente. Además, se organizan muy bien para combatir la especulación: cuando pasas por caja, cortan una esquina del sobre o quitan el precinto para evitar que vendas el artículo con un sobreprecio por cuenta. Ojalá más establecimientos hiciesen eso.
Tanto la tienda de Capcom como la Mugiwara Store siguen patrones del estilo, también. De todas ellas, la que más me gustó en términos de artículos fue la primera, de hecho; tenían camisetas de Street Fighter con diseños increíbles, e incluso cosas originales como té u otras infusiones de Resident Evil inspirados por las míticas hierbas que usas en elixires y espráis para restaurar salud. También había un espacio para fotografiarte sosteniendo la gran espada de hueso de Monster Hunter e infinidad de miniaturas de monstruos.
![Imagen de Capcom Osaka](https://i.blogs.es/2707bf/8g/450_1000.jpeg)
¿Deberías visitar la 13ª planta de Daimaru Umeda? En mi experiencia, te recomiendo que lo hagas, pero solo si ya estás en la ciudad por cualquier otro motivo: los artículos que encontrarás en Nintendo Osaka realmente no son muy distintos a los que se listan todo el año en la web, así que el atractivo está más bien en la sensación de pasártelo como un enano en un establecimiento en el que suena el tema del súper de Tom Nook mientras te gastas los ahorros en alguna bufanda que no necesitas pero que quedará genial en tu habitación.
Las otras tiendas sí me han parecido algo más únicas, aunque en último término, todo esto se reduce a qué juego te marcó cuando eras crío. Y al presupuesto que tengas para despilfarrar. Pero todas tienen ese efecto, casi terapéutico, de soltarte en un mundo hasta los topes de cosas que te llevarías gustosamente a casa. Todo ello, con precios razonables para el bolsillo europeo que sale beneficiado en el cambio de divisas: te llevas algo sí o sí, aunque sea solo para acompañar un recuerdo bonito.
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