El equipo de 3DJuegos
Los títulos de Xbox, X360 y XONE pueden mejorar sus texturas, resolución o fluidez con este sistema.
A lo largo de los últimos años, Microsoft ha demostrado un compromiso inquebrantable con la retrocompatibilidad: aunque haya algunas excepciones, Xbox Series X y Xbox Series S están respaldadas por el catálogo de cuatro generaciones de consolas, y no solo hablamos de la posibilidad de jugar a títulos de, por ejemplo, X360; sino que algunos de esos mismos juegos también se ven mejor. Si pensabas que esa tendencia era una simple prueba, te equivocas: los de Redmond seguirán apostando por esa dirección a lo largo del 2021.
Así lo afirma Jason Ronald, responsable de la gestión de producto en el equipo de Xbox, respondiendo a las dudas de uno de sus seguidores —poco después de anticipar mejoras para la captura de contenido— aunque sin especificar nada sobre los planes actuales para este año: tendremos más mejoras para los juegos retrocompatibles, pero no sabemos cuántos ni cuándo. Tendremos que estar atentos a futuras pistas sobre el asunto.
Yes. 🙂
— Jason Ronald (@jronald) January 26, 2021
A modo de recordatorio, algunos juegos de la Xbox original, Xbox 360 y (naturalmente) Xbox One ofrecen mejoras generacionales al ser ejecutados en el hardware de Series X|S mediante Smart Delivery: dicho de otra forma, es posible jugar al Portal original o a Fable 3 en 4K a pesar de los años, mientras que otros títulos reciben soporte para HDR, tasas de 60 FPS, o incluso filtros de texturas y mejoras en la iluminación para adaptarse a los tiempos modernos.
El 2021 de Xbox Series X|S y Microsoft
Ciertamente, Microsoft tendrá que lidiar contra la falta de stock a lo largo del año, pero ¿qué les espera a los que ya han logrado hacerse con una de sus consolas de nueva generación? Bueno, por ahora contamos con una lista de 30 exclusivos ya anunciados con fecha de lanzamiento prevista para este año, pero salvando algunos como Halo Infinite o Psychonauts 2, lo cierto es que los estudios de Phil Spencer tendrán que esforzarse por dar la talla con alguna sorpresa. De hecho, hay evidencias que apuntan a un par de golpes sobre la mesa que aún no tenemos en cuenta.