El equipo de 3DJuegos
Compañías como Apple, Sony o AMD han destacado la importancia de este componente para la industria tecnológica.
Una de las tantas razones - quizá la más importante de todas - por la que se ha vuelto imposible conseguir una PS5 y Xbox Series X|S en todo el mundo es por la carencia de componentes, más específicamente los semiconductores, que son pieza fundamental en la arquitectura de las consolas. En Estados Unidos son conscientes del problema existente y el riesgo que conlleva para la industria tecnológica y esa es la razón por la que el presidente Joe Biden ha ordenado una investigación sobre el tema.
Apple, AMD y Sony consideran la falta de semiconductores una prioridad nacional
La investigación fue encomendada después de que varias compañías como Apple, Sony y AMD lanzaran un comunicado en conjunto donde resaltan la importancia de los semiconductores en el proceso de fabricación de sus productos. Explican que estos tienen un rol crítico para la industria y la economía misma, ya que contribuyen a la innovación y seguridad nacional. Son, en pocas palabras, una prioridad nacional.
Ante esta petición, el gobierno de Estados Unidos llevará a cabo la investigación partiendo desde los últimos 100 días. Cabe destacar que con ella no sólo se buscará dar con la causa que afectó a la producción de los semiconductores, sino incluso plantear soluciones que ayuden a solucionar la carencia lo antes posible.
De tener éxito y solucionar esto, se prevé que la producción de dispositivos y artículos tecnológicos aumentará su ritmo drásticamente. Obviamente entre estos se contempla la fabricación de la PS5 y Xbox Series X|S, sistemas que a día de hoy han visto afectada su línea de producción y de cuya oferta no logra satisfacer la alta demanda de los consumidores.
Vender consolas sin intermediarios
Otra persona que también ha propuesto una interesante solución al problema de la escasez de consolas es John Carmack. El cofundador de id Software y consultor de Oculus considera que lo más idóneo en estos momentos sería que sean los propios fabricantes quienes vendan sus productos a los consumidores sin la necesidad de un intermediario como lo son las tiendas.