El equipo de 3DJuegos
El Fondo de Inversión Pública se ha hecho con una participación del 5,01%, siendo el quinto inversor de la compañía.
Desde Arabia Saudí continúan con sus planes de inversiones en el ámbito de los videojuegos. Pese a haber operado en Occidente, en el país árabe han intensificado sus esfuerzos en el continente asiático durante los últimos meses, con un fuerte enfoque en Japón.
Esto ha acabado afectando directamente a Nintendo. De acuerdo a la información a la que ha tenido acceso Bloomberg, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí se ha hecho con una participación del 5,01% de la Gran N, reflejado en un documento presentado al Ministerio de Finanzas de Japón.
Se convierte en el quinto mayor accionista de Nintendo
La operación se ha llevado a cabo aprovechando que el valor del yen no pasa por su mejor momento, y los números de la compra rondarían los 3.000 millones de dólares. De esta forma, el quinto accionista más grande de Nintendo pasa a ser este fondo soberano, que cuenta en su haber con 500.000 millones de dólares.
Big Nintendo news as Saudi Arabia's sovereign wealth fund reports a 5% stake in the Kyoto-based videogame maker, worth around $3 billion.
— Gearoid Reidy リーディー・ガロウド (@GearoidReidy) May 18, 2022
The Public Investment Fund continues its love of Japanese videogames, having recently reported similar-sized stakes in the likes of Capcom pic.twitter.com/qZ464fAgUR
¿Cuáles son los motivos de invertir en Nintendo? Según el analista Hideki Yasuda, de Toyo Securities, "Arabia Saudí ha estado redoblando esfuerzos para crear su propia industria de contenido, y esta serie de inversiones en compañías de videojuegos japonesas probablemente sea una forma de aprender de Japón".
La de Nintendo es la tercera inversión del Fondo Público de Arabia Saudí en una empresa que opera en la bolsa japonesa. Hace unos meses se hizo con acciones de Capcom y Nexon, con un porcentaje también del 5%, aunque una empresa vinculada al príncipe heredero del país ha tomado el control del 96% del capital de SNK, que pasa a ser propiedad de la Electronic Gaming Development Company.