Hace pocos días, la streamer Sara Moledo, mejor conocida como Biyín, volvió a estar en el centro de la diana tras lo ocurrido en Bellum, la serie de Rust donde participan más de 250 creadores de contenido. Resulta que, tras un encuentro fortuito, el streamer follacamiones24 acabó siendo expulsado de la serie porque el chat había realizado chistes sobre el polémico pasado de la creadora de contenido gallega, algo que supuestamente no está permitido dentro del servidor.
Sin embargo, el intento de Biyín por intentar callar de nuevo las polémicas de su pasado provocó el efecto contrario: Más del 90% de los usuarios de Twitter (por no decir casi todo el mundo) se posicionaron a favor de Follaca y su injusta sanción, recordando nuevamente todo lo que hizo la creadora de contenido en su pasado con capturas de pantalla. Este suceso tiene un nombre, y es algo que ocurre cada vez más con el auge de las redes sociales: el Efecto Streisand.
Este efecto sucede cuando una figura pública o empresa intenta silenciar o censurar información y el efecto que consigue es todo lo contrario. ¿Os acordáis cuando Xokas intentó borrar todas las cuentas secundarias que tenía para evitar que se difundieran sus tuits y al final pudimos ver todo lo que escribía bajo un nombre falso? ¿Os acordáis cuándo Atresmedia intentó borrar un vídeo mostrando el machismo de Pablo Motos y acabó difundiéndose aún más? Todos estos casos surgen del Efecto Streisand y de cómo internet siempre es capaz de recordar absolutamente todo.
Streisand y Luz de Gas, dos grandes problemas en Twitch
Como era de esperar, Biyín salió a dar la cara para explicar lo sucedido alrededor de Follaca y su expulsión, al igual que lo hizo Xokas. Y es aquí cuando llegamos a otro gran problema entre los creadores de contenido grandes, un problema que también tiene nombre: Luz de Gas. Para quien no conozca este concepto, el gaslighting es un tipo de manipulación en la que una persona cuestiona la realidad de otra a través de información falsa o negaciones con el objetivo de hacer dudar a la otra persona de lo que dice aunque tenga razón.
Decir que "yo no quería que lo expulsaran, sólo dije que me sentía incómoda", es una manera muy "sútil" de pedir la expulsión de un chaval que se ha reído por un par de chistes que vio en su chat. Sobre todo cuando lo tratas de acosador por opinar en su cuenta personal de Twitter por lo que hizo Biyín en el pasado.
Que alguien que ha sido el centro de la diana varias veces por comentarios y actitudes de dudosa moralidad le diga a un chico de 19 años que no es consciente de las cosas que hace me resulta un tanto poético, pero lo es aún más cuando en la misma serie puedes ver a otros streamers que se han dedicado a acosar a diferentes personas por Twitter y Twitch.
Lo que importa en Twitch son los números
Hay un problema bastante serio dentro de la propia Twitch que ha ido apareciendo a lo largo de los últimos años, el doble rasero que hay para hablar de polémicas entre streamers grandes y streamers pequeños. Porque, si uno de los que hacían la broma de Follaca llega a tener más de 10.000 espectadores y tiene relevancia dentro de la plataforma, como mucho recibirá un aviso, pero nada más. ¿Por qué? Porque ni a la serie ni al staff de Twitch le conviene perder un bloque de audiencia tan grande.
Y esto último no es una opinión, es un hecho. Cuando ocurrió toda la polémica de Auronplay y su pasado, el streamer volvió poco después para participar en un evento masivo de Twitch y el número de espectadores era prácticamente el mismo. Era como si no hubiese pasado nada; da igual lo que hayas hecho que cuando llegas a un número tan grande de espectadores, la cortina de humo que puedes realizar es cada vez más sencilla.
Se nota bastante cuando la polémica gira alrededor de un creador de contenido pequeño o grande. El aura no es la misma, y a la hora de opinar sobre la situación, el tacto con el que hablan es distinto. Se supone que Twitch es un lugar donde todo el mundo vale por igual, pero viendo todo lo ocurrido estos últimos meses, da igual lo que hayas hecho, lo único que importa es ese número debajo del botón de suscripción que te dice la cantidad de personas que hay viéndote en directo.
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