¿Se cargará el mundo abierto las aventuras de Artyom? ¿Perderá la esencia la saga al apostar por tanto escenario exterior? Cuestiones que se agolpan en los aficionados. No y no, son las dos respuestas.
Disparos made in Texas y MOBA. Identidad única para cada protagonista, una campaña muy rejugable e interesante y un competitivo que es la joyita de la corona de lo nuevo de Gearbox.
DOOM es diversión rápida, directa, frenética. Hacía tiempo que no nos enfrentábamos a una campaña de un shooter tan veloz y lleno de ritmo. Es su parte principal y es la más lograda. El multjugador es poco inspirado, al intentar una mezcolanza de lo nuevo y lo viejo, mientras que el Snapmap es un editor lleno de posibilidades aún por explotar.
Puede que haya pasado desapercibido, pero Ghostrunner es un juego que sin duda deberías tener en cuenta si te gustó Mirror's Edge en su día, y muy particularmente si te gusta la idea de enfrentarte al reloj batiendo tus propios récords. Quienes estén dispuestos a superarse, tienen infinidad de técnicas para convertirse en un auténtico demonio de la velocidad.
Destiny 2 es una hermosa, adictiva y pirotécnica demostración de lo que el primer Destiny debió ser de salida. Y parece que Bungie lo sabía, y se ha esforzado más en pulir cosas que en presentar novedades: No hay clases nuevas, no hay enemigos inéditos que acribillar y no hay demasiados fichajes jugables que nos hagan pensar que lo que tenemos entre manos es una secuela como tal, y no uno de esos famosos 1.5.
Advanced Warfare mejora respecto al año pasado, pero su resumen viene siendo el mismo: gran experiencia multijugador y continuista vertiente individual. La introducción del exoesqueleto se materializa en la experiencia online más vertiginosa hasta la fecha, transformando la jugabilidad pero sin perder el alma Call of Duty.
Al igual que Human Revolution, Mankind Divided vuelve a ser más rotundo como conjunto que como vistazo independiente a las diferentes partes que lo conforman. Puede que no sea el mejor en sigilo, ni en exploración, ni tampoco en la vertiente shooter; sin embargo todas las fracciones que componen su experiencia jugable lo convierten al nuevo Deus Ex en un estupendo lanzamiento.
Llama la atención el mimo desaforado de este pack por la primera entrega de Bioshock y, en cambio, el cierto pasotismo que deja ver por las otras dos. No sólo por la ausencia de extras en éstas, sino incluso por la ausencia del más que notable multijugador de la segunda.
En resumidas cuentas, Call of Duty: Modern Warfare 2 Campaign Remastered es una muy buena adaptación para una entrega que ya de por sí fue recibida con los brazos abiertos en su día. Plantea muchas mejoras en el apartado técnico, pocas o ninguna en lo jugable, y te da la opción de ignorar los puntos más crudos de la historia si es lo que prefieres.
Puede que Call of Duty: Warzone no sea un juego revolucionario dentro de los juegos battle royale, pero es uno que aporta más de un granito de arena para hacerlo evolucionar; lo hace bien, y su variedad de armas y herramientas sientan muy bien para darle emoción a su ya de por sí intensa acción.
Call of Duty: WWII da a los aficionados lo que deseaban, y eso puede parecer negativo algunas veces para la libertad creativa pero aquí resulta tremendamente efectivo. Poner de acuerdo sueños y aspiraciones siempre es complicado para una saga asentada, y Sledgehammer Games no arriesga en su apuesta por la Segunda Guerra Mundial.
Su elevada dificultad y lo inteligente en el diseño de sus niveles hacen de DeadCore un muy buen juego de plataformas y puzles en primera persona que, con el frenetismo y la intensidad de su acción por bandera, os atrapará con sus despiadadas trampas mortales y la vistosidad de sus entornos. Tratar de mejorar las marcas en el modo Speedrun supone, además, una buena forma de alargar su vida durante muchas horas.
El frenetismo de sus combates y el gran diseño de sus escenarios de batalla convierten a LawBreakers en uno de los mejores juegos de acción multijugador del momento.
Dishonored: La Muerte del Forastero se siente como un epílogo final a una obra que ha dado de sí todo lo posible. Intenta no repetirse, aunque para ello deba ser más pequeña y compacta. Habría ayudado un precio de lanzamiento o menos o un mayor número de misiones, pero la fluidez de su sigilo, su verticalidad y su diseño de niveles sigue rayando la perfección.
Una de las primeras sorpresas para PSVR (y, en un mes, también para el resto de dispositivos de VR) nos transporta a un mundo postapocalíptico dominado por las máquinas que, además de resultar bastante atractivo en lo audiovisual, es muy sugerente en lo jugable.
Los usuarios de PSVR pueden adentrarse con The Persistence en un thriller de miedo y ciencia ficción muy bien recreado que, de hecho, se postula como una de las grandes sorpresas para dicho periférico de lo que va de año.
Ghosts aparece en un momento delicado: Con las consolas de nueva generación ya casi en el escaparate, y la fórmula Call of Duty gastada tras años de guerra en las presentes consolas. La munición escasea y es algo que ya empieza a notarse en este trabajo de Infinity Ward, que está muy alejado de las estratosféricas cotas de calidad que en el pasado ofrecía la franquicia.
¿Te gusta Prey? Aunque no es lo que esperábamos, Mooncrash se presenta como una gran expansión de contenidos que sorprende, que divierte, y que atrapa gracias a su emocionante acción y su apuesta por un estilo de juego más propio de las aventuras roguelike.
Destiny, con sus fortalezas y sus debilidades, es ante todo un gran videojuego de acción con contenidos como para mantenernos entretenidos muchas horas, y con un buen equilibrio entre campaña cooperativa y multijugador competitivo.
Evolve es muchas cosas, pero la conclusión más potente es la de que Turtle Rock Studios vuelve a ser capaz de sorprendernos. El planteamiento era arriesgado, pero han conseguido cuajar un lanzamiento divertido, espectacular y que tiene un adictivo componente de desbloqueos y progresión.
El nuevo Wolfenstein es una invitación al optimismo de cara al futuro de la saga. Es un videojuego que dista de ser sobresaliente o de convertirse en un fenómeno de masas, pero entretiene y divierte. Si futuros episodios corrigen algunas de las flaquezas de The New Order y añaden un buen multijugador estaremos ante algo grande de veras.
Killzone: Shadow Fall es un esperanzador comienzo para la saga de Guerrilla Games en PlayStation 4. Como el lector ya ha deducido de su valoración numérica no podemos etiquetarlo como un imprescindible ni tan siquiera como un shooter sobresaliente, en buena parte por una campaña cargada de decisiones discutibles.
Star Wars Battlefront 2 parece haber nacido para cumplir los deseos de los aficionados. Sin ser el colmo de la profundidad, el multijugador es colosal en cuanto a épica, y la campaña, sin ser precisamente memorable y con importantes déficits jugables, sí puede agradar a los más fans.
Genesis Alpha One es un juego que mezcla mecánicas de estrategia, acción, defensa de torres y roguelike en una sola experiencia. En esta búsqueda por encontrar un planeta habitable, tendremos que explorar planetas y luchar contra las criaturas alienígenas y hostiles que intentarán destruir nuestra nave.
Como suele suceder en juegos tan grandes como Battlefield V, hay cosas excelentes y otras no tanto en sus entrañas. Hay que dejar claro que sigue siendo un placer disfrutar del título y es genial que sea fiel a su fórmula, algo que hace que no tenga competidor en los shooters bélicos puesto que no hay ni uno sólo que se le asemeje en dimensiones y épica. Sin embargo, también hay que pedirle más.
