AMD será quien firme el chip y las entrañas de la futura consola de la compañía japonesa, como lleva haciendo desde 2014
PlayStation 5 Pro ha sido la consola que ha copado titulares en los últimos siete días, y no es para menos. La controversia en torno a su elevado precio, así como las dudas que ha generado dentro de su propia comunidad, han colocado a Sony en una situación preocupante. Sin embargo, para los japoneses todo marcha conforme a lo acordado, y mientras se preparan para el reemplazo de su consola de 2020, ayer supimos que será AMD quien firme la fabricación de la PS6, un acuerdo que le ha hecho perder millones de dólares a Intel.
Según citó ayer el prestigioso medio Reuters, los japoneses han vuelto a firmar un acuerdo con AMD, quien ya había colaborado en el desarrollo de los componentes internos de la PS4 y la PS5, además de sus versiones Pro y revisiones de menor tamaño, para fabricar conjuntamente la próxima PlayStation 6. Una relación cercana y de confianza que, durante cierto tiempo, estuvo en duda, ya que Intel también compitió por esta colaboración y podría haber logrado el acuerdo si no hubiera sido por una disputa sobre los beneficios de la PS6.
Intel ha dejado de ganar 30 mil millones de dólares gracias a Sony
Este acuerdo para fabricar la PS6 se remonta, en realidad, a 2022. Hace dos años, según informa Reuters a través de FastCompany, se llevó a cabo un importante proceso de subasta, altamente competitivo, con AMD e Intel como los dos últimos contendientes en la mesa de Sony Computer Entertainment. Aunque no se sabe con certeza cuál de las dos empresas era la favorita de los nipones, más allá de la colaboración previa con AMD, sí es claro que, en caso de que Intel hubiera resultado ganadora, los californianos habrían asegurado un negocio a largo plazo que podría haber fortalecido su estabilidad financiera y su posición en el mercado, tras varios años de problemas.
Sin embargo, fue en la negociación de los beneficios donde el cisma entre Sony e Intel se amplió considerablemente. Aunque el margen de beneficio en los chips para consolas no es tan elevado como en otras áreas tecnológicas, el volumen y la consistencia de la producción habrían sido de gran valor para Intel. Esto llevó a una disputa entre Intel y Sony Computer Entertainment por los beneficios que la primera obtendría por cada chip vendido a la gigante japonesa, lo que permitió a AMD asegurarse el contrato.
Además de representar una pérdida económica significativa, este contrato habría ayudado a Intel a impulsar su recién creada unidad de fabricación, un esfuerzo clave en su estrategia de crecimiento. Desde su lanzamiento en 2021, esta unidad de Intel ha tenido dificultades para atraer clientes importantes, y ganar el contrato para la PlayStation 6 podría haber mejorado su posición en el mercado. Según fuentes cercanas a las negociaciones, el acuerdo con Sony podría haber generado alrededor de 30 mil millones de dólares para Intel durante la vida útil del contrato, es decir, mientras durara la generación de la nueva consola.
Como mencionamos, la pérdida de este contrato llega en un momento difícil para Intel, que ha enfrentado problemas financieros en los últimos trimestres. A principios de este año, la compañía hizo frente a pérdidas operativas significativas y anunció la reducción de su plantilla en un 15%, así como recortes en su gasto de capital.
Imagen | Celso Mejia
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