El anuncio de ayer de PlayStation 5 Pro rompió todos los esquemas y planes de los jugadores. Lo que podría haber sido un salto natural para los jugadores más entusiastas, que buscan siempre jugar de la mejor manera posible, se vio truncado por el precio del dispositivo. 800 euros que convierten a la nueva consola de mitad de generación en la más cara de la historia. Si ajustamos la inflación, PlayStation 3 seguiría siendo la más cara, pero esta PS5 Pro le queda muy cerca, y muchos recordamos lo que ocurrió hace veinte años, cuando el famoso precio de "five hundred and ninety-nine dollars" persiguió como un fantasma a la compañía hasta el punto de que nunca ningún dispositivo de juego lo había superado. Hasta ahora.
El problema de este precio es que convierte una duda razonable, la de si comprarse este nuevo hardware o quedarse como estaba, en algo bastante más sencillo de responder. Sin duda los juegos mostrados en la presentación se ven de escándalo, pero como uno de esos vinos prohibitivos de 50 o 100 euros la botella, nadie duda de su calidad, sino de su capacidad para pagarlo o incluso valorar la inversión a ese precio.
Un nuevo precedente
En la anterior generación, PS4 Pro a mí me pareció un buen negocio, aunque entiendo que a mucha gente no le convenciera la consola. Pero recordemos que la PS4 base fue una consola condenada prácticamente a rendir a 1080p y en algunos casos ni eso, mientras que en Pro se pudo aprovechar los televisores 4K que empezaban a salir, se benefició del HDR, que por aquel entonces era una nueva tecnología, e incluso mejoraba la tasa de frames de algunos juegos.
Pero lo importante es que, aunque el cambio no era drástico, el precio tampoco. PS4 Pro salió a 400 euros; es decir, al mismo precio de lanzamiento que el modelo base, pero tres años más tarde. Era justo, lo comido por lo servido, tenías algo de tecnología anticuada, como el mismo procesador, pero se mejoraba la GPU y se duplicaba el almacenamiento. Lo mejor es que podías vender tu antigua consola y el cambio te salía a unos 150 euros. Este precio, además, también hizo bajar el del modelo slim.
Pero con PS5 Pro todo ha cambiado. Elevar el precio a los 800 euros significa que Sony no tiene necesidad ninguna de bajar el precio de PlayStation 5, que además no ha hecho más que subir desde su lanzamiento. Por esto mismo se puede conseguir un buen precio al vender tu consola, pero probablemente vas a tener que seguir pagando unos 450-500 euros extra para adquirir el modelo Pro. Y todo ello si no te interesa la unidad de disco, que en mi caso es un requisito imprescindible para no perder acceso al extenso catálogo físico de juegos de PS4.
Estoy seguro de que la máquina estará bien a nivel técnico, y solo hace falta ver los vídeos a alta definición para darse cuenta de que la calidad de algunos juegos (Horizon 2 es especialmente notorio) se verá mejorada, sobre todo cuando incluyan un parche que mejore características técnicas más allá de aumentos en la resolución y la tasa de frames.
¿Qué porcentaje del total de PS5 venderá PS5 Pro?
Pero me surgen varias dudas. La primera la tengo más clara: no se alcanzará el sueño de los 4K rasterizados a 60 frames por segundo. Probablemente se llegue a 1440p o 1800p en el mejor de los casos, y el resto del tramo se cubrirá con su nueva tecnología de escalado, PSSR (PlayStation Spectral Super Resolution). Como DLSS o FSR, estas tecnologías ayudan a escalar la resolución de la imagen mejorando la nitidez y el detalle mediante algoritmos de inteligencia artificial. Estoy seguro de que el resultado va a ser bueno, pero seguirá siendo un "parche" con el que hasta el mundo del PC ya ha aceptado ante la imposibilidad de conseguir 4K de forma nativa en los juegos más exigentes.
También me preocupa el número de juegos que recibirán un trato "premium". Y que más allá de aumentar resolución y refresco, realmente aporten mejoras gráficas como decía Cerny. El problema es que, al crear un producto tan caro, será menos el parque de consolas vendido y, por lo tanto, puede seducir menos a estudios, sobre todo de terceros, a dedicar tiempo a mejorar realmente esta versión. PS4 Pro supuso el 20% del total de PS4 vendidas. ¿Cuánto será PS5 Pro? Claramente menos, pero estoy seguro de que Sony ha echado sus cuentas. De hecho, ya hay por ahí una estadística que pone a los usuarios de Sony como los de mayor poder adquisitivo, por lo que, al doble de precio, solo tienen que vender más de la mitad que su antecesora para ser más exitosa.
No es que esté eludiendo la pregunta de si merece la pena comprarse una PS5 Pro teniendo la original, pero son demasiadas las consideraciones que hay que hacer en caso de que la respuesta sea afirmativa. De hecho, hace unos años se podría concluir con eso de "espera a que haya una oferta y quede mejor de precio", pero en el mercado actual lo mismo esperar significa que la consola sube un poco más. Ante este panorama, muchos jugadores se han planteado, directamente, pasarse a un PC, lo cual me parece también una decisión interesante.
Es muy difícil lograr un PC competente con lo que ofrecerá PS5 Pro por menos de mil euros, es cierto. Pero también lo es que las consolas siempre (o casi siempre) se han vendido por debajo de su precio para recuperar costes aumentando el número de usuarios y a través de los juegos. También es cierto que un PC puede ser algo más caro, pero te sirve para mucho más que jugar. Y, además, considero que una buena configuración puede llegar a ser bastante escalable en el tiempo, ya que añadiendo una GPU de la serie 4000 de Nvidia, aunque hablemos de la 4060, te asegura un soporte DLSS que consigue mejorar los juegos presentes y futuros. Yo he podido probar esta GPU y los resultados son muy aceptables y no se necesita que el desarrollador cree un parche o versión dedicada al modelo Pro. Esta nueva consola sigue siendo una opción más barata, pero quizá menos amortizable que un PC de gama baja.
Creo que Sony ha puesto este precio por una razón simple: se lo puede permitir. Sabe que le está yendo muy bien esta generación y que, siendo un modelo intergeneracional, no está impidiendo la entrada a nadie. Pero creo que también sienta un mal precedente, uno en el que, compremos o no la consola, nos habituamos a que un precio como 800 euros sea algo "normal". Al menos conocido. De modo que cuando la siguiente generación de consolas base se venda por 600 euros o más, por ejemplo, no nos sonará tan mal. Por tanto, ¿merece la pena? Creo que la frase nunca se ha citado de manera literal, porque para los jugadores más entusiastas puede merecerlo, pero es una pena sin duda. Lo bonito del mundo de las consolas era ser máquinas competentes y atractivas económicamente, dejando el PC solo para aquellos jugadores que realmente se lo puedan permitir. Pero a medida que hemos ido repitiendo eso de que "las consolas son cada vez más PCs encubiertos" no caímos en la cuenta de que, algún día, quizá también costarían como uno.
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