A finales del siglo pasado, Casio demostró ser una de las empresas de tecnología más atrevidas en lo referente a realizar avances particulares en el campo de las calculadoras y los relojes de pulsera. Cuando otras compañías estaban dando unos primeros pasos en la investigación y diseño de sistemas significativos y mecánicas de vanguardia, Casio estaba lanzando al mercado experimentos tan curiosos como el AT-552 Janus; un reloj que podía llevar a cabo operaciones matemáticas siguiendo los comandos que insertaba el usuario en una pantalla táctil.
Uno de los primeros relojes con pantalla táctil
En resumidas cuentas, y como se muestra en el vídeo de YouTube publicado por ChromeFD, el Casio AT-552 Janus estaba diseñado para que su portador utilizara el modo calculadora de una forma poco común para lo que esperaríamos de un reloj de pulsera. En lugar de tener las clásicas teclas del 1 al 9, así como los botones correspondientes a la ejecución de diferentes operaciones matemáticas, aquí se obligaba al usuario a dibujar cada cifra y símbolo en el cristal del dispositivo. Y lo más sorprendente de este pequeño aparato es que se lanzó al mercado en 1984, así que hablamos de un sistema muy adelantado a su tiempo.
El Casio AT-552 Janus obligaba al usuario a dibujar cada cifra y símbolo en el cristal del dispositivo.
¿Y cómo funcionaba esta pantalla táctil, teniendo en cuenta que las compañías tecnológicas no habían investigado este mundillo en la década de los 80? Básicamente, el cristal del reloj contaba con un conjunto de celdas interconectadas con un material conductor que detectaba la pulsación del dedo. De este modo, el sistema era capaz de reconocer si el portador escribía números o símbolos; siempre siguiendo el trazo que se marcaba en su superficie.
Sin embargo, y a pesar de lo revolucionario de diseñar un dispositivo táctil antes del boom de esta tecnología, el sistema de Casio no estaba exento de errores. Por desgracia, la conexión entre las celdas mencionadas anteriormente podía romperse con facilidad si el cristal se rayaba; lo que suponía una inoperabilidad total en esa parte del reloj. De hecho, ChromeFD muestra un reloj posterior al AT-552 Janus (este con un teclado numérico más tradicional de las calculadoras) al que no le funciona la pulsación en el número 4 debido a un mal golpe.
Una tecnología demasiado adelantada a su tiempo
Además, Casio AT-552 Janus tenía otros problemas que no estaban tan vinculados a sus capacidades tecnológicas. En este sentido, el reloj venía con un manual de instrucciones en el que se indicaba el trazo exacto que debía realizar el usuario para llevar a cabo operaciones con la calculadora, pues el dispositivo sólo reconocía los números y símbolos que se escribieran de una manera muy concreta. Y, aún así, el aparato solía equivocarse al intentar comprender lo que había dibujado su usuario.
Como hemos mencionado anteriormente, este último fallo de diseño se resolvió más adelante con modelos de relojes Casio que dejaron atrás el reconocimiento de los trazos y, sin prescindir de sus funciones táctiles, simplemente implementaron un teclado numérico convencional. Sin embargo, y como es evidente, tardaríamos años en ver el sistema táctil en su verdadero esplendor, tanto en relojes inteligentes como en dispositivos que no tienen nada que ver con la representación del tiempo.
Porque Casio AT-552 Janus no fue un mal intento de investigar a fondo este campo, pero su diseño era demasiado arcaico como para que fuera generalmente adoptado en 1984. Al menos, esto deja claro una característica muy particular de la empresa: como decíamos al principio del artículo, Casio es capaz de sorprender al mundo con ideas tan extravagantes como revolucionarias. Y, si bien es cierto que este dispositivo no fue un gran éxito entre el público, sin duda es uno de los aparatos más curiosos que se ha visto en la historia de la tecnología.
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