Hace unos días conocimos que Starlink, una de las iniciativas más ambiciosas de Elon Musk, se enfrentaba a un grave problema en Brasil. Después de toda la polémica surgida a raíz del bloqueo de X (la red social antes conocida como Twitter) en el país sudamericano, Starlink anunció que no tenía intención de bloquear el acceso a la plataforma en Brasil. Y, unas horas después de haber confirmado sus intenciones, los miembros de Starlink han dado marcha atrás y anunciaron que cumplirán la orden de la Corte Suprema de Brasil.
Así, según señala el portal Reuters en una reciente publicación, Elon Musk y el resto de responsables de la compañía han accedido a cumplir la iniciativa a pesar de considerar ilegal el congelamiento de sus activos. Por ello, después de haber informado al regulador brasileño Anatel que no tenían la intención de cumplir la orden, poco después la empresa reculó y comunicó que llevarían a cabo el bloqueo en cuestión de horas. De hecho, la propia Anatel confirmó que Starlink ya está comenzando a cortar el acceso a X en Brasil.
Una disputa que va a traer cola
Por desgracia para los usuarios brasileños, estos ya no pueden acceder a la plataforma si residen en el país sudamericano. Desde la semana pasada, X se ha vuelto inoperativa para millones de usuarios tras la orden del juez Alexandre de Moraes, una figura que exigió a todos los proveedores de telecomunicaciones cerrar el acceso debido a la falta de un representante legal en el país. Por el momento, tanto Musk como Starlink consideran que se trata de un movimiento ilegal, pero están a la espera del avance de los procedimientos legales para intentar revertir la situación.
Por desgracia, Starlink perdió el plazo para presentar una nueva apelación contra la decisión de congelar sus cuentas, un aspecto que complica aún más su situación legal. Musk, por su parte, calificó la orden de Moraes como censura y cerró las oficinas de X en Brasil en agosto. A pesar de ello, la plataforma continuó operando hasta que se ordenó su cierre completo. Por el momento, algunos usuarios aún acceden a X a través de redes VPN, pero se exponen a multas de hasta 8.000 euros si llegan a ser descubiertos.
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