Hace escasas horas conocimos que Elon Musk había batido todos los récords posibles después de construir un superordenador en apenas 19 días, ya que este tipo de proyectos suelen demandar 4 años. De esta forma, xAI se ha convertido en una de las principales alegrías del multimillonario, pero no todas sus empresas le están reportando las mismas noticias positivas. Y es que, por desgracia para el sudafricano, X ha vuelto a convertirse en un dolor de cabeza para él. Sin embargo, en esta ocasión la pérdida de ingresos le ha ayudado a evitar la ley más estricta de Europa.
Según indica el portal Ars Technica en una reciente publicación, X evitó ser designado como un guardián bajo la nueva Ley de Mercados Digitales de la Unión Europea. Tras una investigación, Europa concluyó que no es una puerta de acceso importante para que los usuarios empresariales lleguen a usuarios finales. Y ello, sumado a que X argumentó que sus ingresos y sus usuarios han disminuido en Europa tras la compra de Elon Musk, ha terminado reduciendo la relevancia de la plataforma y, por ende, colocando a la misma por debajo del umbral de los 7.500 millones de euros anuales.
X no levanta cabeza con sus ingresos publicitarios
Por desgracia para los intereses de Musk, los ingresos publicitarios de X no dejan de caer y, por ello, la compañía es mucho más pequeña que otras redes sociales en Europa. De hecho, su cifra de usuarios es un 133% menor que la de Instagram o Facebook, pero también se encuentra por detrás de otras opciones como LinkedIn. Por ello, a diferencia de otros guardianes como Meta o Google, X se enfoca principalmente en la publicidad de marca, una situación que limita su capacidad para ofrecer publicidad dirigida y, por ende, medir su efectividad.
En estos momentos, X no tiene la capacidad de rastrear usuarios fuera de su plataforma, una situación que les impide verificar la efectividad publicitaria de sus acciones. De esta forma, la caída de los ingresos publicitarios y el éxodo masivo de los usuarios ha provocado que X no sea calificado como guardián, pero dicha situación podría cambiar en el futuro si consiguen revertir la situación. Sin embargo, su enfoque laxo en lo relativo a la moderación de contenido ha provocado multitud de boicots publicitarios que ya golpean las arcas de la compañía.
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