En las últimas semanas, Amazon se ha visto inmersa en una serie de polémicas relacionadas con la situación de sus trabajadores y los casos de estafa que viven sus clientes. Por un lado, las oficinas de su sede de Seattle fueron el punto de encuentro de multitud de empleados disgustados por el regreso a las oficinas, una situación que no termina de convencerles; por otro, cada vez es más popular toparse con intentos de engaño en el portal de compraventa, una situación contra la que Amazon lucha activamente. No obstante, en esta ocasión el foco se pone sobre la compañía por una demanda de la FTC, la Comisión Federal de Comercio que considera que Amazon fuerza a sus clientes a suscribirse a Prime.
Según indica el portal The Verge, la FTC acusa a Amazon de engañar “a sabiendas” a los compradores que utilizan el servicio mediante “patrones oscuros”. En relación a esto, la FTC asegura que el proceso de pago de Amazon presenta, supuestamente, varias opciones para suscribirse a Prime incluso a aquellos usuarios que solo desean realizar una compra individual. Por ello, muchos se suscriben a la membresía sin saberlo, una situación que después no pueden remediar al tener que seguir multitud de pasos complejos para dar de baja al servicio. Sin embargo, Amazon ha negado las acusaciones y ha prometido pelear para lavar su imagen.
Amazon está disconforme con la decisión de la FTC
Heather Layman, portavoz de Amazon, se puso en contacto con The Verge para aclarar la situación y expresar su disconformidad. Bajo su criterio (y el de la compañía), las afirmaciones de la FTC “son falsas en los hechos y la ley”. Así, añade que “los clientes están encantados con Prime”, un aspecto al que suma que Amazon ha creado “un diseño claro y sencillo” tanto para inscribirse como para cancelar su membresía. Además, asegura que la FTC “no se comunicó con Amazon” antes de hacer pública la demanda, un aspecto que considera “extremadamente decepcionante”. Por último, asegura que la compañía buscará defenderse de la acusación “en los tribunales”.
Hace escasas semanas, Amazon ya tuvo que enfrentarse a la FTC a raíz de unos casos de espionaje relacionados con empleados de terceros. Como consecuencia, tuvo que pagar una sanción de 5,8 millones de dólares, un importe al que se podría sumar una nueva multa si la FTC consigue demostrar que Amazon engaña a sus clientes a sabiendas. De hecho, en el pasado Amazon ya lanzó una política de pago por registrar información privada a raíz de varias polémicas relacionadas con el asunto.
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