Hace unas horas, Sam Altman (CEO de OpenAI) acaparó la atención de millones de usuarios al hablar sobre la hoja de ruta de GPT-5, el futuro modelo de lenguaje que elevará las prestaciones de ChatGPT. Con la llegada de GPT-5, Altman confía en unificar la oferta de OpenAI, ya que considera que la misma se ha vuelto muy difusa y, por ende, no despierta tanto interés como debería. Sin embargo, la noticia no está en el futuro de la compañía, sino en cómo Altman imagina el futuro de la industria tecnológica a raíz de la influencia de la inteligencia artificial.
Como se puede ver en una publicación de Startup Bell, Altman aprovechó una reciente conferencia para declarar que estamos entrando en "una edad dorada de la humanidad" gracias al desarrollo de la inteligencia artificial. Por ello, no cree que la IA sea una amenaza para el empleo, sino que está más cerca de ser una oportunidad para aquellos trabajadores que se adapten a nuevos ámbitos tecnológicos. Por ese motivo, defiende que lo más práctico es adaptarse a las herramientas que utilizan IA, ya que esto garantizará que los profesionales tengan un espectro de habilidades más amplio.
Estados Unidos y China están al frente del desarrollo de IA
La llegada de startups como DeepSeek han provocado que el mercado de la IA viva una revolución sin precedentes, ya que gigantes como NVIDIA vieron cómo sus cimientos temblaban ante la posibilidad de un modelo de inteligencia artificial capaz de lograr grandes resultados sin una inversión gigantesca. No obstante, aún se trata de un sector volátil que cuenta con multitud de cambios constantes, razón por la que posiciones como la de la Unión Europea podrían llegar a traducirse en dificultades para las empresas más prometedoras.
Por ello, muchos expertos consideran que el futuro laboral se orientará hacia la inteligencia artificial en determinados sectores. Así, los trabajadores tendrán que adquirir nuevas habilidades para aprovechar los beneficios de esta tecnología. Sea como fuere, tanto Estados Unidos como China lideran el mercado de desarrollo de IA, dado que los avances de su compañía están muy por delante de lo que consigue el resto de la industria. Y, en línea con dicha posibilidad, Sam Altman ha invitado a los jóvenes a adoptar la IA como algo natural, ya que considera que es la clave del futuro tanto tecnológico como laboral.
En 3DJuegos | OpenAI desvela el futuro de ChatGPT y GPT-5: más potente, más inteligente y con una fecha de lanzamiento ya en el horizonte
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lance
También le puede pedir a la IA que le arreglen la cara de puta mierda que tiene.
Siegmund
Negro futuro veo si esa "era dorada" implica sustituir y destruir el talento y el arte por IA.
shepizen
Sam Altman habla de una edad dorada de la humanidad impulsada por la IA, pero no hay edades doradas, solo transformaciones. No hay que olvidar nunca que todo cambia en el universo; incluso, alguna vez, las mismas leyes de la física podrían hacerlo. La inteligencia artificial no es un ente externo que nos arrastra a un destino inevitable, sino una expresión más de la realidad, una herramienta moldeada por intenciones, estructuras y necesidades. No es una promesa de abundancia garantizada ni una amenaza que devora empleos sin más. Es movimiento, cambio, reconfiguración de las fuerzas que han estado siempre en juego. No somos especiales, nadie lo es, y eso no es necesariamente una mala noticia, sino todo lo contrario.
El trabajo no desaparece, se reformula. No hay una línea divisoria entre lo que se automatiza y lo que permanece humano, porque todo es humano. La inteligencia artificial no está reemplazando personas, sino ciertas funciones que antes cumplían personas, pero nuevas dinámicas emergen al mismo tiempo. No es un ciclo de pérdidas y ganancias en una tabla contable, sino un flujo continuo donde la creatividad, la adaptación y la exploración nunca han sido opciones, sino lo único que ha existido. ¿O se piensan que estos multimillonarios se quedarán sin hacer nada por el resto de sus vidas? La respuesta es obvia, pero difícil de digerir para los autoritarios con problemas de autoestima. El siguiente paso de la humanidad es adaptarse, transhumanizar, explorar, reproducirse, expandir nuestra creatividad y, con eso, nuestra civilización, para llegar a una realidad muy parecida a la de Blade Runner.
No hay bandos entre la tecnología y la humanidad, porque la tecnología es humanidad. No hay que decidir entre aceptar o rechazar la IA, porque esa decisión nunca existió. La filosofía lleva años discutiendo dualismos en ideologías que simplemente se crearon por una necesidad pragmática en una realidad que es indiscutiblemente monista. Incluso lo que se descubra en un futuro (o más allá de nuestro universo) será parte de la misma realidad. Todo siempre ha sido parte del mismo proceso: la realidad explorándose a sí misma a través de sus propias creaciones. He ahí el Übermensch. El caminante sobre el mar de nubes. La convergencia de todas las virtudes religiosas del mundo. La pregunta no es si habrá trabajo en el futuro, sino qué nuevas formas de acción, de interacción y de significado surgirán en este nuevo espacio. Estamos entrando en la fase en la que seremos como un niño: curiosos, exploradores y creativos. ¿Qué vendrá después? Para pensar...