La irrupción de la inteligencia artificial ha traído consigo que multitud de usuarios y compañías saquen partido a las virtudes de esta tecnología. Por ello, herramientas como ChatGPT o Midjourney congregan a diario a cientos de millones de personas que, a través de sus posibilidades, exploran la forma de exprimir las opciones de estas. Sin embargo, dicha irrupción ha conllevado un aumento preocupante de los despidos en el sector tecnológico ya que, en resumidas cuentas, muchas firmas optan por sustituir a sus empleados por estas herramientas. Y ello, como ha revelado una reciente encuesta, ha llevado a muchos ejecutivos a consumir drogas y beber alcohol.
All Points North (APN) es una empresa especializada en datos relativos a la salud. Por ello, decidió realizar una encuesta a 500 ejecutivos del sector tecnológico (de nivel directivo o superior) para estudiar el impacto de la inteligencia artificial y, a la vez, el incremento del miedo al despido en ellos. Y, por desgracia, los resultados de dicha encuesta revelan que la situación actual ha llevado a un porcentaje alto de estos directivos a consumir drogas, beber alcohol y abusar de otro tipo de sustancias nocivas con la única intención de evadirse de la realidad.
Casi un 40% de los encuestados admite tener problemas de ansiedad
En los últimos meses, muchas compañías han optado por reducir su plantilla con la única intención de exprimir las capacidades de la inteligencia artificial. Por ello, ChatGPT es uno de los principales culpables de multitud de despidos del sector tecnológico, un aspecto que puede ir a más en los próximos años si los directivos deciden seguir apostando por la inteligencia artificial. Y, por ello, la encuesta de APN ha arrojado varios resultados significativos que, al mismo tiempo, deben poner en alerta a muchos responsables de la situación actual que atraviesa la industria tecnológica:
- Casi el 40% de los encuestados admite experimentar un aumento de la ansiedad o la depresión.
- Un 77% confirma que esta situación afecta negativamente a su salud y su estabilidad mental.
- Casi el 80% de los encuestados consumen medicamentos (ya sea bajo supervisión médica o de otro tipo).
- El 32% consume sustancias controladas para rendir mejor con la intención de hacer frente a las largas jornadas de trabajo y al estrés.
- E 45% consume analgésicos como Codeína, Vicodin u OxyContin.
- El 34% consume estimulantes, incluidas anfetaminas como Adderall.
- El 36% consume antidepresivos.
- El 35% consume somníferos.
- El 26% consume ISRS.
- El 50% admite beber entre 3 y 7 bebidas alcohólicas al día.
- Un 30% admiten haber aumentado el consumo de alcohol para paliar el estrés relacionado con los despidos o la IA.
- Algunos admiten consumir alcohol o drogas antes o durante el trabajo para combatir la situación.
De esta forma, queda patente que muchos ejecutivos están atravesando una situación complicada a raíz del aumento de la popularidad de la IA. Para muchos, estas herramienta son un gran punto de apoyo que sirve de utilidad para facilitar distintas labores del trabajo; sin embargo, muchas compañías consideran que sus virtudes les permitirán ahorrar en costes y, por consiguiente, lo mejor es optar por prescindir de empleados. Sea como fuere, distintas figuras tecnológicas con relevancia no dudan a la hora de afirmar que es necesario regularizar la situación de la inteligencia artificial.
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