En el año 2021, el Parlamento Europeo aprobó una normativa crucial para aquellos usuarios que no aún ven una última esperanza en sus equipos estropeados: el derecho a reparar. Desde entonces, multitud de personas han utilizado esta herramienta para solicitar a determinadas compañías las herramientas necesarias de cara a reparar sus dispositivos averiados. Sin embargo, después de varias negativas, un usuario tuvo que hackear su lavadora para intentar salvar la vida de la misma. Y, además, compartió en redes sociales todo su progreso para aquellos que se vean en la misma situación.
¿Que una empresa estúpida no te da el firmware de una fucking lavadora de mierda pese a la resolución europea del derecho a la reparación? Pues les hackeo una lavadora del mismo modelo, y le extraigo el alma via ICSP.
— ChuxMan Skynetwalker 🛠 (@MrChuxMan) February 3, 2023
«Esto no se arregla como si fuera un ordenador» me decían... https://t.co/tDmTCXlyNn
ChuxMan, el usuario afectado en cuestión, es un tecnólogo autodidacta que, como recogen en Genbeta, destaca la suerte que ha tenido de “crecer casi a la vez que los microprocesadores”. Gracias a ello, este usuario ha sido capaz de esquivar la negativa de Beko, la empresa que no ha querido facilitarle el firmware de la lavadora para arreglar los fallos de la misma. Y, después de una operación bastante compleja y de detectar que el fallo afectaba a la fuente de alimentación, utilizó las herramientas que tenía en su poder (y la lavadora de su madre) para acceder al deseado firmware.
Hackeó su propia lavadora y consiguió repararla
Antes de llevar a cabo esta compleja operación, ChuxMan contactó hasta dos veces con la marca Beko. Sin embargo, dicha compañía se negó a ofrecerle el firmware solicitado, haciendo hincapié la segunda vez en que la lavadora “no se repara como un ordenador”. De hecho, la alternativa que le ofrecieron fue comprar una placa entera, un elemento que cuesta casi tanto como una lavadora. Y, a raíz de tantas evasivas, ChuxMan decidió ponerse manos a la obra para dar con el firmware él mismo, una situación amparada por la ley que no incurre en ningún delito.
Finalmente, consiguió acceder al sistema de la lavadora y detectó dónde estaba el error. Tras eso, hackeó la lavadora de su madre (misma marca y modelo) y obtuvo el deseado firmware, un elemento con el que pudo reparar su dispositivo pese a las negativas de Beko. Como relató a través de las redes sociales, en estos momentos ha trasladado el caso a la Organización de Consumidores y Usuarios, una situación con la que espera que se actúe de oficio de cara a mejorar los posibles errores que experimenten usuarios en un futuro.
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Imagen principal de PlanetCare (Unsplash)