Una de las mayores preocupaciones de muchos hogares es ahorrar lo máximo posible. Así, para llevar a cabo esta práctica utilizan métodos de todo tipo, razón por la que algunas de las prácticas más comunes es desconectar ciertos dispositivos para que estos no abusen de lo conocido como “consumo fantasma”. Por ello, el router está entre los principales señalados ya que, por norma general, este aparato que brinda señal de internet a todos los rincones del hogar permanece conectado las 24 horas del día. Pero, si analizamos el consumo que genera y el coste medio de cada vatio, ¿es rentable desconectar el dispositivo?
Aparatos como el microondas, el televisor o el router están entre los principales señalados en lo que a consumo fantasma se refiere. Este último, al ser un dispositivo que exige un uso concreto, aquellos que no tengan aparatos inteligentes en casa (véase bombillas o sistemas de vigilancia) no necesitan contar con conexión a internet permanente. Por ello, una gran opción para ahorrar es desconectar el router ya que este tiene un consumo medio de entre 5 y 10 W, situación por la que su gasto máximo es de 240 W diarios. Así, en el caso de desconectarlo entre siete u ocho horas diarias, el consumo medio estaría entre 80 y 160 W, un ahorro sustancial que no tiene tanto impacto en lo económico.
Apenas ahorrarías un par de céntimos al mes
Si seguimos estos cálculos aproximados, el consumo aproximado de un router (yendo a su valor máximo) sería de 2,4 Kw al mes. Por tanto, en función del precio de la luz, del instante del día en el que esté conectado y de las distintas tarifas que posea cada hogar, desconectar el router supondría un ahorro de entre 70 y 90 céntimos al mes. O, dicho de otra forma, cada hogar podría ahorrar entre 8 y 11 euros al año si decide desconectar este dispositivo por las noches. Visto en perspectiva, muchos ni siquiera considerarán oportuno apagar el router cada vez que se vayan a la cama.
No obstante, existen opciones para los más despistados o aquellos que no desean llevar a cabo esta tarea cada día. Los enchufes inteligentes, por ejemplo, permiten programar el uso energético a determinadas horas del día. Así, fuera de los plazos marcados, aquellos aparatos conectados a estos dejarán de recibir energía y, por consiguiente, no formarán parte del conocido consumo fantasma. Y, aunque solo con el router se consigue ahorrar poco menos de un euro al mes, la cifra de ahorro aumenta si se incluyen aparatos como el televisor, el ordenador o el microondas.
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