Windows 11 cierra la puerta a cualquier CPU de Intel lanzada antes de 2021 y Microsoft asegura que es por una buena razón

A medida que pasan las semanas, Windows 10 se acerca a su final de forma inevitable. Aunque podrás seguir utilizándolo hasta 2028, Microsoft ha advertido a los usuarios que tendrán que preparar la cartera si no dan el salto a Windows 11. No obstante, tras retirar la instalación de Windows 11 en ordenadores no compatibles, la firma norteamericana ha vuelto a tomar una medida que ha afectado a los usuarios con componentes antiguos. ¿El motivo? La última actualización de Windows 11 24H2.

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¿Quieres utilizar Windows 10 hasta 2028? Microsoft no te pondrá problemas, pero tendrás que sacar la cartera

Como señala TechSpot, Microsoft ha decidido eliminar el soporte para procesadores Intel de 8ª, 9ª y 10ª Generación. Sin embargo, hay una buena noticia para los usuarios, ya que esta condición solo aplica a los fabricantes de equipos (OEM) y, por ende, no a los usuarios finales. Así, tras actualizar el documento oficial de soporte de Windows 11 24H2 el pasado 13 de febrero, la firma agregó nuevos procesadores y eliminó algunos de los más antiguos. De esta forma, la 11ª Generación de Intel lanzada en 2021 se convierte en la generación más antigua incluida en la lista de soporte.

¿Esta decisión te afectará si ya utilizas Windows 11?

Aunque los procesadores más antiguos ya no figuren en la lista de soporte para OEM, ello no significa que Windows 11 24H2 no pueda ejecutarse en ellos. De hecho, Microsoft aclara que la lista indica qué procesadores pueden ser usados en nuevos dispositivos, ya que han basado esta decisión en requisitos de seguridad y confiabilidad. Por ello, si ya tienes un PC con una CPU de Intel de 8ª, 9ª o 10ª generación y utilizas Windows 11, esta actualización no cambiará nada para ti.

De esta forma, Microsoft quiere asegurarse de que los fabricantes de equipos nuevos usen controladores modernos que hayan pasado la certificación de compatibilidad de hardware de Windows. De hecho, empresas como Dell y HP no utilizan procesadores antiguos en sus nuevos dispositivos, razón por la que este cambio no es sorprendente. Sin embargo, la posición de Microsoft vuelve a hacer hincapié en cómo Windows 11 cuenta con requisitos estrictos de hardware que, por desgracia para algunos usuarios, podrían ir ligados a realizar desembolsos importantes para utilizar sus prestaciones.

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