Muy pocas compañías, por no decir ninguna, han conseguido los números que firmó NVIDIA gracias al auge de la inteligencia artificial. A raíz del aumento del interés en esta opción tecnológica, la firma responsable de las tarjetas gráficas más populares del sector vivió un crecimiento de valor sin precedentes que, en resumidas cuentas, le llevó a codearse con titanes de la talla de Apple y Microsoft, las dos empresas más valiosas del mundo. Por desgracia para NVIDIA, el refranero popular es muy sabio y siempre tiene algo que decir, pero en esta ocasión no es positivo: “todo lo que sube, tiene que bajar”.
Como indica el portal TechSpot en una reciente publicación, NVIDIA registró una pérdida histórica de 279.000 millones de dólares, la mayor caída en un solo día en la historia de Estados Unidos. Por desgracia para los intereses de la firma, el precio de las acciones cayó más de un 9% debido a datos económicos débiles y, a su vez, otro 2,4% en operaciones fuera de horario tras recibir una citación del Departamento de Justicia por una investigación antimonopolio. Así, gracias a dicha caída, consiguieron superar el récord negativo de Meta y dejaron atrás los 232.000 millones de dólares que la firma de Mark Zuckerberg perdió en febrero de 2022.
Esta caída pone en jaque a la inteligencia artificial
Para muchos, uno de los principales motivos de esta caída está relacionado con el auge de la inteligencia artificial generativa. Gracias a dicha condición, NVIDIA se convirtió en la tercera empresa más valiosa del mundo, pero los retornos de las inversiones en IA no consiguen igualar los gastos. De hecho, estos han sido lentos y, por ende, han comenzado a preocupar a los inversores, una situación que se agravó entre abril y julio cuando se indicó que las Big Tech necesitaban generar 600.000 millones anuales para justificar el gasto relacionado con hardware de inteligencia artificial.
Por ello, muchos apuntan a que el mercado de la inteligencia artificial podría estar cerca de una burbuja a punto de estallar. Así, aspectos como la reciente caída en las acciones y las previsiones trimestrales de NVIDIA que no cumplieron con las expectativas de crecimiento han alimentado una idea: el negocio de la IA generativa podría explotar pronto. De hecho, muchos consumidores se han mostrado indiferentes o incluso hostiles hacia la IA, ya que no se fían de aquellos productos que sacan partido a esta tecnología. Sea como fuere, en caso de seguir esta tendencia, podríamos dirigirnos hacia un colapso del mercado similar a la burbuja de las puntocom en el año 2000.
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