Un usuario relata cómo convirtió su viejo ordenador de empresa en un equipo para jugar a videojuegos
El mercado de segunda mano es una de las principales opciones de muchos usuarios a la hora de actualizar su PC Gaming. En él, pueden encontrar auténticas gangas que les harán pensar que es su día de suerte, como la historia del usuario que compró 4 procesadores rotos y se dio cuenta que pudo ahorrar 600 euros. Sin embargo, otro menos afortunado gastó 14 euros pensando que tendría un golpe de fortuna y se dio cuenta de que había adquirido cajas vacías.
Sin embargo, en esta ocasión la historia no solo está relacionada con el mercado de segunda mano, sino que también lo está con los mini PC. Desde hace años, estas unidades especializadas en ofimática están presentes en oficinas de todo el mundo. Por ello, a la hora de actualizar el equipo informático, muchas empresas optan por deshacerse de las unidades ya existentes, razón por la que los empleados pueden tener derecho a llevarse las mismas. Y eso, en esencia, fue lo que le sucedió al protagonista de la historia de hoy que consiguió convertir un mini PC en un PC Gaming totalmente funcional.
Apenas gastó 115 euros por la actualización
Como señala él mismo en una publicación original de Reddit, su intención fue actualizar el mini PC que recibió de su empresa. Sin embargo, tenía que ser ingenioso, ya que al no disponer de espacio suficiente en la carcasa se vio obligado a buscar almacenamiento externo. De esta forma, utilizó su impresora 3D para diseñar un dispositivo en el que adjuntar una tarjeta gráfica externa y, una vez lo había impreso, realizó un pequeño corte con sierra en la carcasa del mini PC para poder llevar a cabo con éxito su experimento.
Llegados a este punto, tocaba adquirir los dispositivos pertinentes para mejorar su PC. Lo primero fue el disco duro, ya que la empresa eliminó el original por motivos de seguridad. Por ello, optó por un SSD NVMe de 1 TB de Crucial, una unidad que consiguió por 50 euros. Tras esto, apostó por una GTX 1050 Ti, una GPU de NVIDIA que adquirió también por 50 euros en el mercado de segunda mano. Y, por último, un cable elevador PCIe para conectar sus nuevos artefactos, una opción que implicó un gasto de 15 euros. De esta forma, por apenas 115 euros, consiguió convertir su mini PC en un PC Gaming y puede disfrutar de títulos antiguos en medio y los juegos más nuevos del mercado en bajo.
Imagen principal de Reddit
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