Gracias a los avances que ha conseguido OpenAI en el terreno de la inteligencia artificial, la firma norteamericana se ha convertido en la punta de lanza del sector. Sin embargo, más allá del multitudinario coste que implica el mantenimiento diario de ChatGPT, se encuentra un aspecto que preocupa tanto a la compañía de Sam Altman en particular como a la industria tecnológica en general: el acceso a datos de entrenamiento de IA. Por ello, unas semanas después de que Elon Musk lanzara una advertencia sobre los peligros del pico de datos, ha sido la propia OpenAI quién ha querido lanzar su opinión sobre el entrenamiento con obras protegidas.
Como señala Ars Technica, OpenAI busca que el entrenamiento con obras protegidas por derechos de autor sea declarado de "uso justo", ya que considera que esta situación es determinante para alzarse sobre China en el terreno de la IA. En estos momentos, los tribunales aún debaten sobre si el entrenamiento de IA es uso justo, pero un fallo reciente favoreció a los titulares de los derechos por una razón: entrenar a la IA podría perjudicar el mercado de los creadores. Por ello, OpenAI está presionando a la administración de Trump a la vez que critica la regulación estatal y europea. Y, a la vez que pide protección legal y cooperación con el gobierno, ha sumado un importante aliado a su causa: Google.
OpenAI y Google unen fuerzas
Como también indica Ars Technica en otra publicación, ambas compañías se han unido para demandar que el entrenamiento de IA sea considerado uso justo, dado que argumentan que la regulación actual se enfoca demasiado en los riesgos y deja de lado el potencial innovador. Por ello, ambas han criticado la fragmentación regulatoria en Estados Unidos y, a su vez, han señalado que la existencia de múltiples leyes estatales dificulta la operación de las empresas de IA. Por ello, se oponen a la responsabilidad legal de los desarrolladores de IA, ya que argumentan que no pueden controlar el uso final de sus modelos y, por ende, las obligaciones deberían recaer en los usuarios.
A todo lo citado, debemos añadir que ambas empresas rechazan regulaciones más estrictas como las que quiere implementar la UE. Desde hace meses, la entidad europea exige transparencia tanto en los datos de entrenamiento como en los riesgos de los modelos, ya que consideran que podrían exponer secretos comerciales y beneficiar a competidores extranjeros. Por ello, tanto OpenAI como Google han pedido al gobierno de Estados Unidos que intervenga a nivel diplomático para impedir que otras naciones impongan regulaciones que, en resumidas cuentas, limiten la capacidad de las empresas estadounidenses de lanzar productos de IA a nivel global.
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En 3DJuegos | Le pagaron 100 dólares por actuar en un juego de terror, la despidieron y su estudio usó su trabajo para entrenar una IA
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motivated
La IA estaba acabada desde el momento uno. Nunca genera nada original, solo roba y reacondiciona.
En un mundo plagado de DRM y Copyright nunca seria viable
kobos76
La solucion ya existe se llama pago aplazado con intereses. Menudos ladrones son. Pero sin animo de lucro. A no! Que shora si quieren lucrarse. Que cosas!