Los aficionados al cine de animación, a los cómics, la ciencia ficción y el guitarreo potente con melena suelta al viento tienen un punto de encuentro en una película de 1981 que, a pesar de no haber logrado ser un éxito comercial, sí se ha convertido en una joya de la cultura pop. Se trata de la película Heavy Metal, una antología de historias dirigida por Gerald Potterton y producida por Ivan Reitman, no solo cautivó por su estilo visual psicodélico y su clasificación para adultos, sino también por su banda sonora. Y ahí esconde una curiosa relación con el imprescindible grupo Black Sabbath.
Detalles visuales y musicales
El segmento titulado Taarna fue uno de los que más llamó la atención de los espectadores con su narrativa épica y su protagonista femenina, una guerrera muda de la raza Taarakian. Lo que muchos desconocen es la doble conexión entre este segmento y la legendaria banda de heavy metal Black Sabbath, especialmente con su vocalista Ronnie James Dio. Después de que Black Sabbath expulsara al carismático Ozzy Osbourne en 1979 debido a problemas de abuso de sustancias, la llegada de Dio revitalizó al grupo. Dio, conocido por su potente voz y letras apasionadas, colaboró en dos álbumes con la banda, uno de los cuales incluyó el icónico Mob Rules. Este temazo, con su inolvidable riff de Tony Iommi, no solo se convirtió en un himno para los fanáticos del metal, sino que también fue seleccionada para formar parte de la banda sonora de Heavy Metal durante este segmento, en una versión demo más cruda y rápida que la posteriormente lanzada en el álbum homónimo.
Según The Gallery, además la relación entre Heavy Metal y Black Sabbath va también más allá de la música. El edificio del senado de la ciudad ficticia de Kraan, invadida por bárbaros en el segmento Taarna, está diseñado de manera que recuerda sorprendentemente a los icónicos cascos representados en la portada del álbum de Black Sabbath de 1978, Never Say Die!, el último disco grabado con Ozzy Osbourne antes de iniciar su carrera en solitario y de su posterior reencuentro.
El simbolismo de Mob Rules, tanto en la canción como en el contexto de la película, no es gratuito: La letra advierte sobre los peligros de la destrucción sin sentido impulsada por las masas, un tema que resuena poderosamente en la narrativa distópica de Heavy Metal y su espíritu rebelde. Cuando Heavy Metal llegó a los cines en 1981, dividió a la crítica y al público. Aunque algunos elogiaron la calidad de la animación, otros lo criticaron por su violencia gráfica y su contenido sexual explícito. Sin embargo, con el tiempo, la película ha sido reevaluada y celebrada como una obra precursora que influenció a generaciones de artistas y cineastas.
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