ABQ no solo fue un excelente final para la segunda temporada de Breaking Bad, también nos dejó ver por primera vez a un personaje que a partir de ese momento se volvería muy importante para las vidas de Walter White y Jesse Pinkman. Pero, ¿y si os decimos que solo existe por culpa de Cómo conocí a vuestra madre?
La creación de Vince Gilligan para AMC (que puede verse ahora desde Netflix) destacó desde muy pronto por su apuesta por presentar a personajes moralmente grises y muy bien construidos que supieron cómo ganarse el interés y el "cariño" de la audiencia. Esto no solo se limitaba a sus protagonistas, sino también a un gran elenco de personajes secundarios donde teníamos, por supuesto, al bueno de Saul Goodman (Bob Odenkirk), que gustó tanto que tuvo su propio spin-off. Pero también tuvimos a Mike Ehrmantraut, interpretado por Jonathan Banks.
Un poco el hombre para todo de Saul Goodman, y un leal servidor de Gus Fring, Mike destacó por ser uno de los tipos más sensatos e inteligentes del programa, pero también contaba con una desgarradora historia de fondo que justificaba esa apariencia de querer hacer pocos amigos que junto a todo lo demás le dieron un aura de bastante intrigante, la suficiente como para que los fans no duden en ponerlo entre sus personajes favoritos del drama criminal estrenado en 2008.
Lo crearon porque Saul no podía rodar una semana
Pero el destino a veces es caprichoso, y lo cierto es que Mike se creó un poco por necesidad de sus guionistas de impulsar la narración y no poder contar con otro personaje al que ya habían dado forma, Saul Goodman, por conflictos de agenda:

"Os prometo que solo pensé que estaría en Breaking Bad por tres episodios. Bueno, por cuatro, pero solo pude hacer tres porque tenía que rodar Cómo conocí a vuestra madre. De hecho, crearon el personaje de Mike porque no pudo trabajar esa cuarta semana y necesitaban a otro personaje para impulsar la trama. Esto es increíble, así que gracias Cómo conocí a vuestra madre".
Son declaraciones de Bob Odenkirk recogidas por The Rolling Stones. Como bien sabéis, ambos personajes luego estarían en Better Call Saul, y es difícil entender la serie sin el uno y el otro. Goodman, por cierto, fue creado por los guionistas a medida que el elenco protagonista se fue poniendo más serie que en su inicio, obligando a buscar cierto alivio cómico que de alguna manera se agradeció.
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Sinceramente, la verdad es que esa primera escena de Mike no me la imagino con Saul, al menos no con ese Saul que se nos había presentado ya, por lo que tarde o temprano tener a alguien como Mike se habría hecho muy necesario en Breaking Bad. Independientemente de ello, los guionistas supieron hacer de un problema una muy buena oportunidad para seguir creando una de las mejores historias para televisión de todos los tiempos. Y una vez más, como ayer mismo os explicamos con Schwarzenegger, The Terminator y Aliens, un conflicto de agenda ayudó a cambiar para siempre una gran producción con millones de aficionados.
En total, Jonathan Banks participó en 28 episodios de Breaking Bad, 61 capítulos de Better Call Saul, y le pudo ver también en un flasback de El Camino. Por cierto, Bob Odenkirk no es el único actor de Breaking Bad que salió en CCAVM, el mismo Bryan Cranston hizo de jefe de Ted Mosby durante su segunda temporada. Por su parte, Bob Odenkirk fue el encargado de gritarle mucho a Marshall Eriksen.
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