Chema Mansilla
Editor - Cine y TV¿Te quedaste con ganas de ver la cuarta película de Spider-Man de Sam Raimi? No estás solo. Hay toda una generación de fans del personaje que se quedaron sin ver el cierre de la saga arácnida a cargo del director de Evil Dead. ¿Qué es lo que pasó? ¿Por qué una franquicia tan rentable sufrió un final tan abrupto? Bueno, seguramente ya te lo estés imaginado: la culpa fue de Spider-Man 3.
Para ofrecer un poco más de contexto hay que explicar que las dos primeras películas de Spider-Man de Sam Raimi resultaron dos tremendos taquillazos sin los que no se entendería el inicio años después del UCM de Marvel Studios. Su repercusión social fue enorme, y supusieron tejer un negocio muy rentable para sus responsables. Y sí, Spider-Man 3 también, porque a pesar de lo que pueda parecer, en 2014 todavía era el estreno más taquillero del personaje.
Las presiones de Sony
El por qué Spider-Man 3 supuso el final de la serie tiene más que ver con los roces entre el director y el estudio que la pobre recepción que tuvo a nivel de crítica y de entusiasmo por parte de los fans. El motivo es, sobre todo, un torpe desarrollo narrativo provocado por las fricciones entre Avi Arad, el productor de la serie, y San Raimi. El director de Posesión Infernal quería seguir desarrollando la historia de Parker y su relación con MJ y Harry Osborn, pero Arad impuso que, además de El Hombre de Arena, en el tercer film debía aparecer Venom, muy popular en aquel momento entre los lectores de cómics, y centrarse en la saga del traje alienígena de Peter Parker para disgusto del cineasta, como él explicó.
Venom en Spider-Man 3
Pero hay más drama. Tras Spider-Man 3, Raimi aún se sentía muy vinculado al personaje y quería seguir trabajando en la saga con al menos una peli más, que él consideraba que debía ser la mejor y más espectacular de todas y que haría olvidar a los fans la tercera entrega. Mientras, en los despachos de Sony se empezaba a barajar la idea de reiniciar la serie con un nuevo actor, como hizo finalmente con la saga de The Amazing Spider-Man. Pero no nos adelantemos.
La idea original de Spider-Man 4 era la de recuperar a todo el reparto principal de las tres primeras películas e introducir a un nuevo villano clásico, El Buitre, en este caso interpretado Ben Kingsley. Pero una vez más, Sony presionó para que Venom regresara como villano, contra la voluntad de Raimi a quien, simplemente, no le interesaba el personaje. A partir de ese momento comenzaría un extraño baile de nombres de grandes estrellas para reforzar el reparto: John Malkovich interpretaría finalmente a El Buitre, y se presentaría a un nuevo interés romántico para Peter, La Gata Negra, interpretada por Anne Hathaway. Lo de "extraño" le decía porque hubo un momento del desarrollo del film donde el personaje de Hathaway era una especie de ayudante del El Buitre, y no Felicia Hardy.
Imagen de producción de Spider-Man 4 en el que se muestra el propotitpo de las alas de El buitre (vía Ken Penders)
Una de las ideas que sí estaban en este momento de la preproducción y que ilusionaba a los fans era el regreso del actor Bruce Campbell para interceptar brevemente a Misterio. Pero como al parecer a Sony todavía le parecía que Spider-Man 4 tenía pocos villanos, presionó a Raimi para incluir también a El Lagarto. La gota que colmó el vaso para el director fue que con la producción en marcha Sony solicitó un cambio completo del reparto principal para, por fin, reiniciar la franquicia. El director, que en aquel momento ya llevaba 10 años vinculado a la franquicia y había contratado al reparto original de las anteriores entregas, se cansó de las presiones del estudio y abandonó el proyecto.
Andrew Garfield en Amazing Spider Man
El reinicio de Spider-Man
Antes de ello, Sony ya estaba estudiando ideas alternativas para el proyecto, llegando incluso a encargar un guion para un reboot sin el conocimiento de Raimi. Si bien la salida de Raimi de la producción fue amistosa, dio al traste con la idea de cerrar la serie con Tobey Maguire y propició el reinicio con The Amazing Spider-Man de 2012 con Andrew Garfield sustituyendo a Maguire bajo la máscara. Este relanzamiento de la marca, como todos sabéis, no funcionó del todo bien y Sony terminó por cambiar de nuevo de plan mediante un pacto con Marvel Studios
Curiosamente, muchas de las ideas de Sony relativas al personaje, y en concreto a sus villanos, han perdurado con el paso de los años. Un ejemplo claro es la presencia de El Largarto en la primera The Amazing Spider-Man; o también el de la presentación de El Buitre como rival del personaje en Homecoming; otra la de ofrecer a Venom un mayor protagonismo, de la mano de sus propias películas; y finalmente, la de crear un grupo de villanos que hiciera frente a Spider-Man, algo a lo que poco a poco se está dando sin la participación directa de Spider-Man con las diferentes pelis protagonizadas por sus villanos, como Morbius y Kraven.
De mano a todas estas informaciones hay que mencionar los insistente rumores de que Garfield regresaría como nuestro amigo y vecino Spider-Man, tras su aparición en Spider-Man: No Way Home, para sacar partido a la idea del Multiverso y terminar su propia Saga Amazing como un Peter Parker adulto haciendo frente a una multitudinaria reunión de villanos en una potencial adaptación cinematográfica de Los Seis Siniestros. Pero, mientras tanto, el futuro pertenece a Tom Holland, con una Spider-Man 4 que ya tiene fecha.
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