Lo que empieza viéndose como un maravilloso y soleado día, pronto se convierte en una escena de pesadilla que más de 30 años después no consigo quitarme de la cabeza. El momento de la explosión nuclear en Terminator 2: El juicio final es inolvidable, y lo es no solo por ser extremadamente terrorífica, sino también por ser muy realista, tanto como para ser tema de felicitación para unos científicos.
"Ver lo de Hiroshima habría sido algo parecido a esto", le llegaron a escribir desde un laboratorio atómico al cineasta norteamericano. Pero, ¿cómo lo hizo? ¿Cómo el bueno de James Cameron en 1991 pudo crear y ofrecer al público tal explosión? Básicamente, con una combinación de lo viejo y lo nuevo, de efectos prácticos y efectos creados por ordenador que perpetraron desde 4WARD Productions.
Pero no fue tarea fácil. Para dar vida a esta secuencia se tuvieron que construir vastos paisajes urbanos con gran detalle y el único propósito de ser destruidos, y se usaron sopladores de aire gigante para hacer estallar los edificios, coches y carreteras, y todo ello sin olvidarnos de la inquietante misión de crear cientos de cuerpos que serían literalmente incinerados en pantalla. Aparte, también se ideó un hongo nuclear con piezas de plexiglás y fibra de vidrio, iluminado por detrás con una potente y cegadora luz de la que todos nos acordamos bastante bien.
Si te interesa profundizar más en este tema quizás te interese leer un completo reportaje de Cartoon Brew donde explican a fondo cómo fue todo este proceso de creación, y cómo descartaron algunas ideas por ser bastante descabelladas. Por ejemplo se llegó a pensar en crear una versión en miniatura de Los Ángeles para hacerla estallar a continuación usando toneladas de TNT. Algo peligroso para la que se necesitaban muchos permisos, y cuyos resultados no se podían prever.
Años más tarde tuvimos a Christopher Nolan recreando otra explosión nuclear con un alto grado de realismo para Oppenheimer, pero está claro que lo que vivimos en el film de ciencia ficción de James Cameron se nos quedó grabado.
Un éxito de 520 millones de dólares
Estrenada en 1991, Terminator 2: El juicio final recaudó más de 520 millones de dólares después de una inversión de 102 millones de dólares. La película tenía a Arnold Schwarzenegger esta vez en el lado de los buenos, para disgusto del actor, teniendo que defender a John Connor del intento de asesinato de otro androide. Nada que no sepas ya, pero si la tienes olvidada está disponible en Netflix.
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