A Schwarzenegger nadie le quita ser un actor carismático, que marcó una época del cine y que convirtió a Conan en un icono cultural. Sin embargo, su trabajo con el personaje ha perpetuado en el imaginario colectivo una visión pervertida, plana, simplona e hipermusculada de lo que realmente era Conan en los libros de Robert E. Howard. Esa imagen estereotipada dista muchísimo de la complejidad del Conan original, y es precisamente en ese punto donde el interpretado por Jason Momoa encaja de manera sorprendente: su Conan es mejor que el muscle-bound estereotipo de Schwarzenegger.
Ninguna película de Conan adapta bien los libros
Lo primero es lo primero. A lo largo de las décadas, el personaje de Conan ha sido llevado a la gran pantalla en numerosas ocasiones. Sin embargo, ninguna película ha logrado capturar en su totalidad la esencia de las historias originales de Howard. Es así de simple. El enigma del acero se resiste al celuloide. Los relatos pulp, cargados de mitologías extrañas, aventuras y una atmósfera oscura y brutal, se pierden en adaptaciones que prefieren simplificar a un héroe de una sola dimensión. Y es que, aunque la mayoría de la gente no lo sepa, Conan de Cimmeria es, entre otras cosas, un filósofo.
El Conan de Howard es un ser lleno de contradicciones: brutal en el combate, pero también capaz de profundas reflexiones
El Conan original de intenso y prolífico Robert E. Howard encarna una filosofía que combina el estoicismo con un toque de existencialismo. Es un guerrero que actúa según un código personal, guiado por sus instintos y pasiones, rechazando las abstracciones y burocracias impuestas por la sociedad. Aquello de "pisar con sus sandalias los enjoyados tronos de la tierra". En los relatos, Conan se muestra como un hombre que asume la vida en el presente, afrontando la adversidad con una resiliencia que le permite vivir sin ataduras morales preestablecidas, en un mundo que él mismo interpreta y redefine a través de su fuerza y su honor. Esta actitud lo sitúa como un arquetipo del individuo auténtico y libre, una especie de "existencia bárbaro" que critica la modernidad y celebra la experiencia vital en su forma más cruda. Es interesante señalar, sin embargo, que este ideal del "hombre superior" también ha sido evocado en contextos fascistas, abriendo el debate sobre si la exaltación de la fuerza individual y el rechazo de la moral colectiva pueden reflejar tendencias autoritarias. Eso no quiere decir que Conan se alinee con este tipo de corrientes ideológicas, ni mucho menos.
Conan de Cimmeria nº 03/03 1935-1936 (Conan Clásico)
Volviendo a las adaptaciones cinematográficas (desde la clásica versión de 1982 hasta el intento de reinvención de 2011, todas se han quedado cortas al traducir la complejidad de un personaje que, en los libros, es tan filósofo como guerrero. El Conan de Howard es un ser lleno de contradicciones: brutal en el combate, pero también capaz de profundas reflexiones, un hombre que vive por sus pasiones y, a la vez, rechaza ciegamente la hipocresía de la civilización y el poder. Curioso que el personaje termine sus días convertido en Rey de Aquilonia. Todos estos matices se pierden cuando se opta por una representación puramente física y carente de matices.

Momoa, más cercano al Conan original
Una de las críticas más recurrentes a las adaptaciones de Conan es su obsesión por el físico. Schwarzenegger, con su imponente musculatura y su inconfundible presencia, encarnó a un Conan que resultaba más una montaña de músculos que un personaje literario. Claro, como actor el bueno de Schwarzenegger llega hasta donde llega, y si hablamos de su Conan, al final su fondo filosófico se reduce a describir lo mejor de la vida y a hablar de Crom en un par de ocasiones. Es cierto que son momentos muy bien escritos para la película dirigida por Milius, pero tremendamente superficiales para lo que es el personaje original.
El Conan de 2011 buscó incorporar un espíritu pulp, un toque más oscuro y fantástico y fiel a los libros
Por el contrario, Jason Momoa aporta una mirada distinta: si bien también es un hombre de gran presencia física, su interpretación se acerca más a la descripción original de Conan. Tampoco es el mejor actor del mundo, pero un poco más rico en matices que Arnold sí que es. Con su melena negra, sus intensos ojos "volcánicos" de color claro y ese aire salvaje y enigmático, Momoa consigue transmitir no solo la fuerza bruta del guerrero, sino también esa faceta más vital que tanto destacaba en los textos de Howard. En este sentido, el Momoa de Conan es una versión que respeta el carácter ambivalente del héroe: por fuera, un guerrero formidable; por dentro, un pensador profundamente vitalista, un hombre de emociones complejas y convicciones profundas.

Si bien es cierto que la película de 2011 no puede ser considerada una obra maestra y que apenas una década después de su estreno ya estaba prácticamente olvidada. Ya os contamos que ni siquiera le gusta demasiado al propio Momoa, pero hay que reconocer que, al menos en intención, se quiso regresar a los orígenes literarios del personaje. A diferencia de otras adaptaciones que se conformaron con lo evidente, este intento buscó incorporar un espíritu pulp, un toque más oscuro y fantástico y fiel a los libros. Se apostó por efectos especiales que, aunque no revolucionaron la narrativa, pretendían recrear la atmósfera brutal y fantástica de la Era Hiboria. ¿Cómo habría sido la peli de 1982 con efectos digitales? SEn cualquier caso, la ejecución de la producción de 2011 quedó en entredicho y, a pesar de las buenas intenciones, la película terminó siendo criticada por su guión cliché y una dirección que no supo quitarse de encima cierto tufillo de serie B.
La culpa es de Marvel y los cómics de Conan
Una parte importante del problema radica en la influencia de Marvel Comics. Durante los años 70, la exitosa serie de "Conan El Bárbaro" publicada por Marvel estableció una imagen muy particular del personaje: un guerrero musculoso, de acción incesante y con pocas complejidades. Roy Thomas y artistas como John Buscema y Barry Windsor-Smith definieron visualmente a Conan, pero en un proceso que acabó por simplificar al personaje literario para hacerlo más "vendible" en un formato de cómic de entretenimiento. Es precisamente esta versión, más parecida a un arquetipo de héroe de acción, la que influyó en las películas posteriores. Excepto en el caso del trabajo de Barry Windsor-Smith, que sí intentó mantener cierto grado de fidelidad con la estética y el espíritu de los relatos originales, mostrando un Conan menos bárbaro y más aventurero, el resto de adaptaciones se conformaron con una imagen derivada de esos cómics. En otras palabras, la culpa es de Marvel: al optar por recrear los cómics de los años 70 en lugar de adentrarse en la profundidad de los libros de Howard, las películas terminaron ofreciendo una visión distorsionada y reduccionista de Conan.

¿Y si nos olvidamos del Conan original de los libros?
Es interesante plantearse que, si nos olvidamos de la figura compleja y filosófica que Robert E. Howard creó, y nos centramos únicamente en el aspecto cinematográfico, quizá la versión de John Milius (1982) se presente como la más icónica. Esa película, con su atmósfera épica y su inconfundible banda sonora, consiguió marcar una época y establecer un estándar para el cine de espada y brujería. La adaptación de Milius es sin duda un hito en la historia del género fantástico y el cine de acción de los años 80, pero si queremos hablar de la esencia del personaje, es imposible no recordar la riqueza narrativa y conceptual de los relatos pulp que inspiraron todo este universo.
De la terrible serie de acción real y de los dibujos animados hablaremos otro día. Por ahora, si quieres adentrarte en el universo de Conan y apreciar de primera mano esa dualidad que tanto destaca en los libros, te recomendamos ver la primera película de Conan en Filmin y Disney+.
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8 comentarios
borjakiller16
Pues yo he leído tanto las novelas de howard como los cómics de la espada salvaje de mi padre que tenía la colección completa, y sin duda, me quedo con arnold y el retrato de la era hyperboria que hicieron en los 80. La película de momoa no es ni una sombra de lo que el personaje debería ser
solidus565
Buen artículo.... Desconozco el personaje de novela y me ha parecido muy interesante por el enfoque de personaje profundo filosófico mas allá del bruto que todo lo resuelve a espadazo limpio, y como lector de esos cómics de Marvel que mencionas, no me sorprende nada que fueran los que marcaron tendencia para el personaje interpretado por Schwarzenegger, puesto era la impresión que se tenía de lo que era o debía de ser Conan... La película muy buena para seguidores del cómic, pero leyendo tu artículo no debió de serlo tanto para los lectores de las novelas.
Mocopavo
Claro que si😂😂😂😂
nexus6replicant
Mejor Conan pero peor película.
juanlopera1
" ... el rechazo de la moral colectiva pueden reflejar tendencias autoritarias"
Es todo lo contrario, las morales colectivas es lo que puede llevar al autoritarismo.
darkfish
Si este sitio fuese de Argentina, se hubiese aplicado el dicho: "Usted se tiene que arrepentir de lo que dijo". jajaja.
Solo para entendidos.
reyhorik77
Yo no sé qué os fumais pero dejarlo, no hay, ni habrá un Conan mejor que el de arnold, rudo, musculoso y que todo lo resuelve a espadazos, esa es la definición de Conan, pero claro ahora no se lleva eso, pongamos un fideo, amanerado y con género fluido verdad, dejar de intentar cambiarlo todo putos locos...