A la hora de hablar de zombis nos gusta hacerlo sobre todo de películas y experiencias donde el miedo sea el gran protagonista. Como espectadores queremos toparnos con secuencias protagonizadas por estas criaturas ejecutadas de tal forma que nos logre quitar el sueño al menos durante una noche. No obstante, hemos de ser honesto y algo que también nos encanta a la hora de enfrentarnos a este tipo de zombis es ver 1001 formas de acabar con ellos.
Así, la comedia aparece como el otro gran género inesperable de estas historias dominadas por muertos vivientes y seres infectados. Ejemplos exitosos hemos tenido algunos cuantos. Sin ir más lejos hace unas semanas os hablamos de Zombies Party (Shaun of the Dead), una gamberrada de Edgar Wright y Simon Pegg que gustó tanto a la audiencia que más de uno no pierde la ocasión de preguntar al director y guionista sobre la posibilidad de una secuela.
Salvo milagro esta segunda entrega nunca llegará, pero otro film de humor y zombis que sí que terminó teniendo su continuación tras ser aclamada por el publico fue Bienvenidos a Zombieland. Dirigida por Ruben Fleischer (Uncharted: La película), este largometraje de 2009 consiguió una combinación perfecta entre momentos tronchantes, acción con muertos vivientes y road movie, un género que suele ser sinónimo de historias cálidas y reconfortantes. Bienvenidos a Zombieland era así una película capaz de hacérnoslo pasar muy durante sus poco más de 80 minutos de metraje, pero que tenía también la capacidad para dejarnos con una sensación de paz una vez consumida. ¿Lo haría su secuela?
La alargada sombra de la película original
Ya os avisamos que no, que se quedó a medias. No podemos hablar de fracaso, la película todavía gusto. Pero si Bienvenidos a Zombieland tiene hoy un 7,6/10 en IMDb, su continuación, Zombieland: Mata y remata, vio bajar su valoración a un 6,7/10. Desde luego no era el film por el que los fans llevaban 10 años esperando. Antes de continuar con la publicación, os dejamos con su sinopsis oficial.
Los cazadores de zombis viajan desde la Casa Blanca hasta el corazón de los Estados Unidos, donde tendrán que defenderse de nuevas clases de muertos vivientes que han evolucionado. Mientras intentan salvar el mundo, los miembros de la pandilla también tendrán que aprender a convivir.
En esto tiene mucho que ver las expectativas. La primera fue recibida como una sorpresa, una película con cierto encanto nacida casi de la improvisación que supo narrar una historia muy divertida sobre un grupo diverso de personajes tratando de construir una familia en un mundo no preparado para los finales felices. Todo conseguía perpetrarse de una forma natural y encantadora, y por si fuera poco se permitieron el lujo de tener un cameo inolvidable de Bill Murray.
Zombieland: Mata y remata no podía volver a contar esta misma historia, pero sin embarco se siente excesivamente similar, empujando a los personajes a tomar decisiones para empujar la trama que no terminan de sentirse del todo naturales. El resultado es una comedia donde tenemos algún que otro momento para troncharnos, muchos zombis a los que liquidar, pero en el que falla la parte humana que hizo Bienvenidos a Zombieland un film para el recuerdo.
Insistimos en que sigue siendo una historia con mucho humor, por lo que no te dejes llevar con mi pesimismo con la película y dale una oportunidad ahora que está en Netflix durante las próximas semanas. Además, en Zombieland: Mata y remata aparece Rosario Dawson, que apunta a ser una de las grandes protagonistas del mes con el estreno en unos días de Star Wars: Ahsoka.
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