De cara al estreno de Deadpool y Lobezno me estoy volviendo a ver todas las películas clásicas de los X-Men. No sé, por lo que pueda pasar. Y la verdad es que todas han envejecido regulinchi, incluso las mejores valoradas, como X-Men La decisión final. El caso es que tras sobrevivir a X-Men Orígenes: Lobezno, y a ese Hugh Jack de pelo Pantene, me resigné a ver de nuevo The Wolverine, traducida en estos lares como Lobezno Inmortal por algún motivo. Y amigos, es mucho mejor película de lo que recordaba.
El camino del ronin
Lobezno Inmortal nos sumerge en una trama donde Logan se ve forzado a viajar a Japón, intentando dejar atrás su pasado y su inmortalidad. Dirigida por James Mangold y protagonizada por un venoso Hugh Jackman, la película es una secuela directa de las anteriores entregas de los X-Men. En esta ocasión, Logan debe enfrentarse a sus demonios internos mientras lucha contra ninjas, Yakuza y su propia mortalidad.
Cuando se estrenó en 2013, Lobezno Inmortal tuvo una acogida bastante tibia, en parte, debido a los tropiezos de anteriores entregas mutantes, pero para eso estaba Jackman en el centro del cartel, para salvar la papeleta como siempre ha hecho con el personaje. Bendito sea su carisma de adamantium.
La película llama la atención por su enfoque más oscuro y maduro en comparación con otras películas de superhéroes. Hugh Jackman volvió a calzarse como un guante su interpretación de Logan, capturando tanto la brutalidad como la vulnerabilidad del personaje, y la dirección de Mangold fue aplaudida por su habilidad para combinar elementos de cine negro, película de espías y samuráis con el género de superhéroes.
Sin embargo, como se menciona en varios análisis críticos, la película se ve lastrada por un tercer acto convencional y predecible, típico de las películas de superhéroes de la época. Lobezno Inmortal es una magnífica película de acción con un toque de ciencia ficción a lo James Bond muy interesante, a la que lastra un cierre típico y tópico de película de superhéroes de baratillo con un Samurai de Plata convertido en robot gigante sin personalidad y una aligerada versión de Viper que pierden todo el interés el original del cómic.
Samurais, ninjas y dos pesos pesados de Marvel Comics
Hablando de cómics, es importante destacar que Lobezno Inmortal está profundamente influenciada por la mitología samurái desarrollada para el personaje por Chris Claremont y Frank Miller en los cómics de Marvel. Esta etapa de Lobezno es considerada como una de las más destacadas del personaje, explorando su lado más existencial en un contexto japonés. La película trata de adaptar estos elementos, ofreciendo una versión cinematográfica algo edulcorada pero que era muy necesaria para la evolución del personaje una vez superada la trama de Arma-X en las películas anteriores.
Lobezno: Honor
El Legado de Lobezno Inmortal y su impacto en el Universo Cinematográfico Marvel
A pesar de sus críticas, Lobezno Inmortal allanó el camino para películas de superhéroes más maduras y reflexivas, como la posterior Logan. Sin Lobezno Inmortal, es posible que Mangold no hubiera tenido la libertad creativa para explorar temas tan oscuros y conmovedores en Logan, que fue aclamada por su enfoque crepuscular y adulto del personaje. Dado que el regreso de Hugh Jackman como Lobezno / Wolverine y su reencuentro con Deadpool en el MCU es inminente, no podemos ignorar el papel fundamental que Lobezno Inmortal desempeñó en la evolución del personaje en el cine de superhéroes. Por cierto, la tienes en Disney+ por si le quieres dar una nueva oportunidad.
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