La nueva estrategia publicitaria de Marvel Comics podría ser una de las peores decisiones editoriales de La Casa de las Ideas en años. Con el reciente relanzamiento de la línea de cómics X-Men con la saga From the Ashes, la editorial ha decidido introducir un polémico elemento en sus publicaciones: un código QR. Este código, presente en la última página de varios títulos desbloquea contenido adicional en línea, como escenas extra y detalles exclusivos. No es la primera vez que Marvel hace esto, sin embargo, lo que Marvel pensó que sería una jugada innovadora ha resultado ser una fuente significativa de frustración para muchos fans ya que el contenido a desbloquear es la última página de cada cómic.
Desde el lanzamiento del primer número de la nueva etapa de los X-Men a principios de julio de 2024, Marvel ha añadido códigos QR al final de sus cómics. Estos códigos redirigen a los lectores a una página web de Marvel donde pueden acceder a una página adicional del cómic que contiene información crucial para la trama futura. Según la editorial este enfoque tiene como objetivo evitar los spoilers prematuros y añadir una capa extra de interactividad para los lectores. Según Tom Brevoort, editor ejecutivo de Marvel Comics, la intención es mantener el misterio en torno a los puntos clave de la historia hasta el mismo día de la publicación.
En su boletín de noticias, Brevoort defendió el uso de estos códigos QR señalando que proporcionan una página adicional que no forma parte del contenido principal del cómic, similar a las páginas Things to Come de los primeros números de X-Men de los años 90. Según él, esta estrategia permite que la editorial retenga ciertos detalles de la trama y evite que se filtren antes de la fecha oficial de lanzamiento. Ni que decir tiene que la estrategia no ha logrado evitar los spoilers y que el contenido escondido tras el QR está disponible en redes sociales y foros instantes después de la publicación de cada cómic.
Reacciones negativas de los fans
A pesar de las supuestas buenas intenciones de Marvel, la implementación de los códigos QR no ha sido bien recibida por todos los lectores. Muchos fans han expresado su descontento, argumentando que la necesidad de utilizar un dispositivo electrónico para acceder a contenido esencial de la historia resulta frustrante y desconectada de la experiencia de lectura tradicional. Este descontento se ha visto amplificado por la percepción de que las páginas adicionales no son meros extras, sino que contienen información crucial para comprender la historia completa.
En un ejemplo destacado, el contenido desbloqueado por el código QR en X-Men introduce a un nuevo grupo de villanos, mientras que en Phoenix presenta a una figura antagónica importante para el desarrollo de la trama. Los fans han señalado que estas revelaciones no deberían ser consideradas contenido extra sino parte integral de la narrativa principal.
Tom Brevoort ha intentado tranquilizar a los fans, aclarando que los códigos QR no están destinados a reemplazar el contenido del cómic, sino a ofrecer un suplemento que se incluirá en las ediciones recopilatorias futuras. No obstante, la explicación de Brevoort no ha conseguido calmar a muchos lectores que consideran que la inclusión de los códigos QR es una táctica comercial que sacrifica la experiencia de lectura tradicional. Algunos críticos han cuestionado la validez de la estrategia, sugiriendo que en lugar de mejorar la experiencia del lector, la está complicando innecesariamente.
El caso de los códigos QR en los cómics de Marvel subraya un dilema en el mundo editorial actual: la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías frente a la preservación de experiencias tradicionales. Y evitar tanto la piratería digital como los spoilers de sus contenidos. La intención de Marvel de mantenerse a flote editorialmente, mientras explora formas de proteger sus historias, se ha topado con una fuerte resistencia por parte de sus fans que valoran la simplicidad y la integridad del formato físico y que hasta el momento son los que han mantenido el nivel de ventas de sus cómics.
La estrategia de Marvel también ha planteado preocupaciones sobre la accesibilidad y la longevidad del contenido digital. Si bien los códigos QR ofrecen una solución temporal, hay temores de que el contenido en línea pueda ser eliminado, dejando a los lectores con páginas inaccesibles en el futuro. De hecho, no son pocos los lectores que han reportado problemas para poder acceder a estos contenidos desde sus dispositivos tras escanear el QR. Esta incertidumbre añade una capa de frustración a una iniciativa que muchos ya consideran innecesaria.
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