A día de hoy, las adaptaciones de cómics a la gran pantalla son un fenómeno normalizado; un género en sí mismo que ha sabido conquistar a los espectadores con grandes producciones. Sin embargo, durante los años 90, este tipo de adaptaciones eran más bien limitadas. Tras éxitos de taquilla como Batman de Tim Burton en 1989 o Las Tortugas Ninja, el cine se aferraba a un clavo ardiendo en la búsqueda de nuevas historias que llevar a la gran pantalla. Así, entre aventuras familiares como Rocketeer y La Máscara se trató de buscar la oscuridad en relatos más violentos, donde encontraron a Barb Wire, que saltó al cine en una producción distópica protagonizada por una descocada Pamela Anderson que llamaba a gritos a las puertas del cine de Serie B.
Una mujer fatal, fatal de verdad
El personaje de Barb Wire, creado por Chris Warner para Comics' Greatest World de Dark Horse Comics, hizo su primera aparición en 1993. La serie se ambientaba en Steel Harbor, una ciudad sumida en el caos, donde Barb, una ex-cazarecompensas convertida en dueña de un bar, luchaba contra la delincuencia y las pandillas en un entorno distópico marcado por la corrupción y el deterioro social. Algo muy de la época, la verdad. El cómic, que mezclaba acción, ciencia ficción y un toque de erotismo, rápidamente se convirtió en una representación arquetípica del género "bad girl" de la época, donde las protagonistas eran tanto heroínas como antiheroínas, alque que Frank Miller logró poner en sus viñetas con bastante más clase y talento.

En su momento de mayor popularidad, Pamela Anderson fue elegida para dar vida al personaje en la adaptación cinematográfica de 1996. La película, que planteaba una versión futurista de la historia original muy inspirada en el clásico Casablanca, se ambientaba en un Estados Unidos en plena guerra civil, con Barb Wire como una resistencia que luchaba por la libertad. A pesar de la expectativa generada por la figura de Anderson, conocida por participación en Los Vigilantes de la Playa, la película se encontró con una recepción crítica y de público desastrosa. Los críticos no dudaron en señalar la película como un intento fallido de aprovechar la popularidad de su protagonista, relegándola a un mero producto de explotación que no lograba captar la esencia del cómic.

La crítica fue implacable. Las reseñas señalaban que, aunque el vestuario y la estética de Anderson eran llamativos, la trama era débil y llena de clichés. En realidad, tampoco se podía pedir mucho más. Además, la ejecución de la película a cargo de David Hogan dejó mucho que desear, sumergiendo a Barb Wire en un mar de diálogos absurdos y actuaciones que resultaban más risibles que entretenidas. Esta combinación de factores hizo que la película no solo fracasara en taquilla, sino que arrastrara consigo la publicación original del cómic.

Acabando con el cómic original
El impacto de la película fue inmediato. Apenas unos meses después de su estreno, la serie de cómics que había dado vida a Barb Wire se canceló tras una breve andadura, cerrando un ciclo que prometía algo más a los lectores que lo que llegó a la gran pantalla. A pesar de varios intentos por resucitar la cabecera de cómics en años posteriores, la más reciente en 2015, el personaje nunca logró recuperarse y enganchar con un público que lo asociaba irremediablemente con la mala reputación de la película.
Con el paso de los años, Barb Wire ha quedado relegada prácticamente al olvido, siendo recordada principalmente por su fallido paso por el cine y el escote de su protagonista. Si a pesar de todo te ha picado la curiosidad, puedes darle una oportunidad, hoy puedes ver Barb Wire en Filmin.
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2 comentarios
Dolphax
vaya tetas niño
El Berberecho Azul
Algo parecido os está pasando a vosotros, que estáis haciendo cada artículo malo o que no viene al cuenta, y os estáis cargando la poca reputación que os quedaba...