Cuando se arranca una carrera profesional, sea la que sea, hay que empezar por algún sitio. A veces haciendo cosas muy raras. Incluso el ganador de dos Premios Oscar de la Academia, Quentin Tarantino, cuenta con un primer crédito como director de lo más bizarro: una cinta de video de entrenamiento físico protagonizada por el mismísimo Ivan Drago, Dolph Lundgren.
Empezando por lo más duro
Era 1986, y Lundgren, después de alcanzar fama mundial gracias a su interpretación en la franquicia de Rocky, decidió capitalizar su popularidad con un vídeo de fitness titulado Maximum Potential. En plena fiebre de los 80 por los vídeos de entrenamiento en casa, un mercado dominado por figuras como Jane Fonda, Dolph Lundgren no quiso quedarse fuera del negocio. Con una combinación de ejercicios que incluían boxeo, yoga, y hasta técnicas de manejo del estrés. Maximum Potential prometía poner en forma a cualquiera, todo desde la comodidad del salón y con sus tomas a cámara lenta y todo, que poco tenien que envidiar al inicio de cada episodio de Los Vigilantes de la Playa. Es aquí donde entra un joven Quentin Tarantino y su primer crédito profesional como asistente de producción. Suena genial, pero en realidad su trabajo consistía en tareas bastante alejadas del glamour de la dirección, como recoger los excrementos de perro del lugar donde se rodaban las escenas.

El camino hacia el potencial máximo
La escena en cuestión tuvo lugar en Venice Beach, un lugar aparentemente idílico que, escenario de multitud de series de la época, que sin embargo presentaba un pequeño problema: estaba plagado de "mierda de perro", como lo recordaría el propio Tarantino años después. Aunque su rol en esta producción fue bastante modesto, su experiencia recogiendo excrementos fue tan memorable que, años más tarde, ya como un director consagrado, volvió a poner en práctica la misma promesa que se hizo en aquella época: si alguna vez se encontraba en una situación similar como director, ayudaría a sus propios asistentes con ese tipo de tareas. Y cumplió su palabra en el set de Pulp Fiction, donde al parecer no dudó en ensuciarse las manos para echar una mano a su equipo.
La industria del cine está llena de historias similares, donde grandes cineastas comenzaron en los rincones más inesperados de la industria. Sin embargo, pocos pueden presumir de haber trabajado en algo tan "peculiar" como Maximum Potential. Y si bien su trabajo en esta cinta no incluía escribir guiones ni dirigir actores, de alguna manera, le preparó para lo que estaba por venir. ¿Te puede tocar hacer algo peor que recoger heces? Con los años, Tarantino no solo alcanzaría su "máximo potencial", sino que se convertiría en una leyenda del cine.
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