Ya sabéis que en los años 80 y comienzos de los 90 habían dos nombres que era sinónimo de éxito en taquilla: Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone, a los que luego se sumó Bruce Willis con su irrupción como estrella del cine de acción en Jungla de Cristal. Los tres fueron contratados en 1991 para promocionar una cadena de restaurantes que permitió a un joven Will Smith charlar con ellos y preguntarles qué tenía que hacer para convertirse en una estrella como ellos.
Por aquel entonces, Smith solo era una joven promesa que estaba abriéndose paso en televisión gracias al éxito de El príncipe de Bel-Air, pero él ya soñaba con cotas mayores, y no dudó en aprovechar la oportunidad de conocer a sus ídolos y pedirles consejo. Y Arnold Schwarzenegger quiso darle uno que igual hoy nos parece un Captain Obvious de manual, pero que entonces no lo era tanto:
"Entré en una sala y estaban Arnold, Bruce y Sly. Me acerqué a ellos y les dije: 'Oigan, no quiero interrumpirlos, pero me gustaría hacer lo que ustedes hacen. ¿Cuál es el secreto? Sé que saben algo que otros desconocen". Y Arnold me dijo: "Si quieres ser estrella de cine, nunca lo serás si tus películas solo triunfan en Estados Unidos. Tus pelis deben triunfar en todo el mundo". — Will Smith. Declaraciones al documental Number One on the Call Sheet de Apple TV+
"Y pensé... 'Vaya, en cuanto a taquilla, si eres lo suficientemente conocido a nivel mundial, puedes fracasar con un estreno en Estados Unidos y aun así recuperar el dinero del estudio en Europa, Japón". Como decíamos antes, esto hoy está muy interiorizado, y todos los estudios buscan hacer de sus estrenos taquillazos a nivel mundial, llevando a sus actores de gira por diferentes mercados. Pero por aquel tiempo no lo era tanto, y si tu peli no gustaba en EE.UU. estabas en problemas.

Como mencionan en CinemaBlend, el propio Will Smith es un ejemplo de esto con Men in Black. Aunque MiB 3 no funcionó del todo bien Estados Unidos, el actor y la saga ya eran más conocidas en territorios internacionales que la película, al final, acabó siendo la más exitosa a nivel mundial de la franquicia, permitiendo poder cumplir con la elevada inversión que Sony Pictures dedicó al filme.
En unos años Will Smith ya era el referente
Dejando atrás esto, lo cierto es que Will Smith no tardó mucho en convertirse en un icono del cine de acción (y de ciencia ficción) tras este primer encuentro con los tres grandes que tuvo. Entre 1995 y 1997, el actor y cantante hizo Bad Boys, Independance Day y la antes mencionada Men in Black, todos ellos taquillazos, que le convirtieron en el modelo de estrella a seguir por Dwayne Johnson.
Imagen | Escape Plan
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