Se puede decir que la vinculación de Russell Crowe con el cine de superhéroes ha sido algo prolífica. Reciénteme lo tuvimos como Nikolai Kravinoff en Kraven el Cazador, años antes lo vimos como un curioso Zeus en Thor: Love & Thunder y en 2013 hizo de padre biológico de Superman en Man of Steel. Sin embargo nunca ha asumido un rol protagonista, y eso que estuvo en las quinielas para Wolverine.
Sí, ya sabemos que os cuesta pensar en alguien más que en Hugh Jackman para el papel de Lobezno, pero antes de fichar definitivamente a la estrella australiana se pensó en muchos otros talentosos actores de finales del siglo pasado, y es ahí donde el protagonista de Gladiator gustaba y mucho para salir en X-Men (2000). Pero una cosa es que se fijaran en él y otra que él quisiera hacer de un mutante.
El motivo por el que dijo no a X-Men
Más concretamente, la estrella neozelandesa veía con malos ojos vincularse en exceso a cierto animal con el que se asocia, sobre todo en España, a Logan: un lobo. Sí, puede parecer bastante absurdo, pero Crowe temía encasillarse a este mamífero y tenía razones para ello. Os dejamos con sus declaraciones del tema:ás concretamente, la estrella neozelandesa veía con malos ojos vincularse en exceso a cierto animal con el que se asocia, sobre todo en España, a Logan: un lobo. Sí, puede parecer bastante absurdo, pero Crowe temía encasillarse a este mamífero y tenía razones para ello. Os dejamos con sus declaraciones del tema:
"Bryan Singer era amigo mío por aquel entonces y me estaba presionando para que aceptara. Si recordáis, Máximo tenía una lobo en el centro de su armadura, y también tenía un lobo como mascota que en su momento creía que iba a tener mucha importancia, así que dije que no porque no quería estar muy asociado a los lobos, como 'Señor Lobo'. (...) Cuando Ridley Scott estaba montando la peli, era un inconveniente mantener al perro con vida, por lo que que al final nadie menciona tan siquiera todo el tema de los lobos". — Fitzy and Wippa
En resumen, Russell Crowe temía que protagonizar dos films seguidos donde su personaje parece un lobo o está muy vinculado a este animal le haría crearse una imagen ante la audiencia y Hollywood muy concreta. Al final, como dice, todo este tema quedó muy diluido en el montaje final de Gladiator y quizás erró al decir no, ¿habría rechazado también el papel de Geralt de Rivia en The Witcher por esto?, pero lo bueno es que Hugh Jackman tuvo más fácil convertirse en el mutante.
Hugh Jackman le debe dos papeles a Crowe
De hecho, fue Crowe quien recomendó al también director de Superman: Returns, que convocara a Jackman tal y como confirmó él mismo en otra charla: "Llamó a Bryan Singer y le dijo: 'No quiero hacerlo, pero deberías considerar a este tipo'". "Le debo mucho porque rechazó dos de mis papeles más importantes y me sugirió a mí para ellos", añade Jackman en una entrevista anterior con EW, confirmando que gracias a él también fichó por la estupenda Australia.
![Wolverine](https://i.blogs.es/33df06/wzlv5o2qdi5pgedgqfxfkodluc/450_1000.jpeg)
¿Las consecuencias para Crowe? Bueno, renunciar a cobrar alrededor de 100 millones de dólares, que es lo que se estima que se ha embolsado Jackman por su interpretación del mutante con garras de adamantium en las películas de X-Men. Por supuesto, nunca lo sabremos, es posible que el sino del personaje a nivel comercial hubiera sido muy distinto de haberse apostado por otro actor.
Por cierto, tal y como os contamos hace unos meses Rusell Crowe también dijo 'no' a convertirse en Aragorn en El Señor de los Anillos, aunque en esta ocasión no fue por miedo a encasillarse en algún papel en concreto, sino por convencimiento en que Peter Jackson tenía en el punto de mira a otra estrella y no quería hacerle perder el tiempo. Nuevamente, debemos darle las gracias por su honestidad.
Vía | Espinof
Entrar y enviar un comentario