Disney Pixar ha ejecutado el despido de 75 trabajadores a lo largo de las últimas semanas. Las rescisiones forman parte del ambicioso plan de la compañía para reducir hasta 5.500 millones de dólares anuales en costes que podrían derivar en un total de 7.000 despidos. El movimiento, sin embargo, también parece una respuesta al contundente fracaso de Lightyear tanto en taquilla como en crítica. El spin off de Toy Story apenas generó 25 millones de dólares de beneficio, y sus tres máximos responsables están entre los despidos. Galy Susman, productora; Angus MacLeane, director y Michael Algunek, vicepresidente del apartado de publicidad a nivel global.
Una de las historias más recordadas de Pixar
Pese a que son ceses de importancia, el despido de Galyn Susman es quizá el más destacado de todos. Trabajó en Pixar ya cuando se preparaba el lanzamiento de la película original de Toy Story y desde entonces siempre ha ocupado cargos destacados en los largometrajes de la compañía. Produjo Ratatouille, Toy Story 4 o la mencionada Lightyear. Sin embargo, su gran historia en la empresa llegó mucho antes de la compra de Disney. Fue cuando estaban preparando la producción de Toy Story 2 cuando se convirtió en la inesperada salvadora de un proyecto vital para el futuro de la empresa.
Algún miembro del equipo de trabajo de Toy Story 2 ejecutó un comando que borró el 90% de los archivos utilizados para la producción de la película. El trabajo se había eliminado de forma permanente, aunque en primera instancia no parecía ser un problema. Pixar guardaba más copias de seguridad de los archivos para comenzar a trabajar desde un punto muy cercano al de este borrado de servidores. El problema llegó, sin embargo, cuando descubrieron que estas copias de seguridad se encontraban en un estado irrecuperable. Una situación que estuvo al borde de provocar el colapso del proyecto, causando pérdidas por valor de millones de dólares.
"No hay ninguna confianza en que haya solución. El borrado fue horrible, las cintas están reventadas, la restauración es mala y el trabajo en ella es malo también. Todas las direcciones en las que podemos avanzar están rotas y, lo que es peor, ni siquiera sabemos por qué". Un jefe de pixar para TheNextWeb.
Lightyear no tuvo éxito en taquilla, y tampoco estuvo a la altura en cuanto a crítica.
Después de que todos los grandes ejecutivos de la compañía pasasen días buscando soluciones, es cuando emergió la figura de Galyn Susman. En una época en la que no era nada habitual, ella estaba trabajando desde casa para compaginar su labor en Pixar con su reciente maternidad. Trabajar en casa, por entonces, implicaba tener su propia estación de trabajo. Una que no estaba conectada al servidor central de la compañía, si no que solo recibía las actualizaciones que le enviaban desde la empresa. Algo que, en definitiva, conservaba todos los archivos de la película hasta unas semanas antes del incidente.
Así fue como la primera versión de Toy Story 2 se salvó gracias a la casualidad. No fue esta, sin embargo, la solución definitiva. La película se volvió a hacer casi de cero –aunque se ahorro tiempo gracias a los archivos salvados por Sulman– cuando estaba cerca de completarse ya que los responsables de la empresa no consideraban que fuese lo suficientemente buena. Sin embargo, en los apenas nueve meses que faltaran para el estreno pudieron crear una secuela a la altura de la original que recaudó cerca de 500.000 millones de dólares: el doble que Lightyear, con menos de la mitad de presupuesto y hace casi 25 años.
En 3DJuegos | Si paras Avatar al minuto 26 con 35 segundos, darás con una de las referencias más difíciles de ver de la película.
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