Costó 120 millones de dólares, cuenta en su reparto con varias de las grandes estrellas del momento como Adam Driver y Aubrey Plaza, y está dirigida por nada menos que Francis Ford Coppola (El Padrino), pero nada de eso ha impedido que estemos hablando hoy de uno de los mayores fracasos de todos los tiempos para una superproducción. Megalópolis ha debutado con mal pie en Estados Unidos.
Era una noticia esperada. De hecho, la sorpresa hubiera sido que este film hubiera conseguido una recaudación adecuada para su inversión. Al fin y al cabo, desde su estreno en el Festival de Cannes quedó muy claro que este estaba lejos de ser el mejor trabajo del cineasta de Drácula, de Bram Stoker y Apocalypse Now, aún así siempre podía quedar algo de fe entre algunos sectores de que la curiosidad fuera más grande que la razón y muchos fueran al cine a ver Megalópolis este finde.
Cuatro millones... para una película de 120 millones
No ha sido así. De acuerdo a Variety, y solo según datos de taquilla de EE.UU., la epopeya "romana" con elementos de ciencia ficción que Francis Ford Coppola ha financiando vendiendo sus viñedos para sacarla adelante después de 40 años, solo ha recaudado un estimado de cuatro millones de dólares en su debut, y no parece que durante los próximos días vaya a recibir más público en sus salas.

Tales números son muy extraños de ver en una película de gran presupuesto, del que, independientemente de su campaña de marketing, se ha hablado tanto, por lo que ya hay que apunta a que Megalópolis puede ser uno de los más grandes fracasos de la historia del séptimo arte. Veremos hasta qué punto se hunde en los próximos días y si fuera de EE.UU. puede tener un mejor rendimiento.
En Megalópolis seguimos el sueño de un arquitecto para reconstruir una gran ciudad como una utopía y como sus planes ambiciosos choca contra los de su alcalde, dando paso a una colosal fábula romántica que pocos valoran bien. A día de hoy, tiene un 5,2 del público en IMDb, con notas muy, muy variadas. Por su parte, la prensa especializada está partida por la mitad sobre recomendarla.