Podríamos hacer una lista de películas infantiles que no tuvieron reparos en causar pesadillas a los más pequeños. El Rey León, Bambi, La Historia Interminable...Hay una gran cantidad de títulos que, incluso bajo la bandera de lo infantil, no endulzan ni un poco lo que vamos a ver. Una serie de catastróficas desdichas es otro ejemplo de ello. Claramente pensada para ser una cinta familiar, si nos paramos a observar todas las cosas que le ocurren a los huérfanos Baudelaire, nos daremos cuenta de que el director, Brad Silberling, no estaba por la labor de hacer más bonito ninguno de los sucesos de la cinta.
Sin embargo, es una de esas películas que merece la pena ver, incluso los más pequeños, porque consigue disimular las desgracias con una gran cantidad de recursos increíbles y se acaba transformando en una cinta divertidísima. Por ello, ahora que está disponible a través de SkyShowtime, es momento de hablar de ella.
La película de los 3 hermanos huérfanos
Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket nos presenta a los tres hermanos Baudelaire, los cuales acaban de perder a sus padres en un incendio. Así, Violet, Klaus y Sunny comienzan un periplo, casa tras casa, entre familiares de acgogida de toda índole y carácter, y bajo la constante amenaza del Conde Olaf. Este busca hacerse con la fortuna de los pequeños y no duda de en tratar de matarlos de todas las más extrañas formas que se le pueden ocurrir.
Como podéis ver, ya el argumento nos da pistas de que no estamos ante un cinta de Disney, una en la que todo es maravilloso. De hecho, es gracioso porque la película empieza haciendo una pequeña burla a todas esas historias de "duendecillos". A modo de narración, será Lemony Snicket, escritor, quien romperá la cuarta pared y nos irá explicando los sucesos que vivieron los pequeños. Así, podremos conocer la estancia de los niños con el malvado conde, la aventura por el lago, a la serpiente cariñosa, y muchos otros acontecimientos extraños.
Con todo ello, cabe destacar que esta película está basada en una serie de cuentos, novelas, que todavía amplían más la historia y que son, si caben, más sádicos que la propia cinta. Esto es mejor explorado en la serie de Netflix de Una serie de catátroficas desdichas, por si tenéis curiosidad.
Pero volviendo a la película, por mucho que esta no dude en usar una increíble estética oscura al estilo Tim Burton y nos enseñe la maldad de los adultos, lo cierto es que en ningún momento hace uso de violencia explícita, escenas de mal gusto o demasiado dramáticas. Más bien al revés: es de esas historias que consigue sacar la belleza en cualquier contexto. Así se demuestra sobre todo gracias a la relación fraternal de los tres hermanos o del cariño que reciben de los pocos adultos cuerdos que tienen cerca. Por mucho que la desgracia los persiga, nunca dejan de seguir luchando y avanzando. Tan cuidados fueron todos estos apartados, que incluso consiguieron varios premios Oscar, entre ellos Mejor Maquillaje y Vestuario, así como Banda Sonora.
Además, teniendo en cuenta que el conde está protagonizado por Jim Carrey, ya os podréis imaginar que estamos ante un personaje totalmente exagerado, gracioso y, curiosamente, casi adorable. Algo que también hacía con El Grinch. Si bien los tres pequeños son los protagonistas, (Emily Browning está fantástica como Violet), y hay grandes caras en la cinta como Meryl Streep, no hay duda alguna de que el pilar fundamental de la cinta es él.
Es curioso porque en un inicio iba a ser Tim Burton el que dirigiese la película con Johnny Depp como conde. Sin embargo, este se fue del proyecto y el actor de Piratas del Caribe con él. Esto hace que la cinta esté plagada de referencias a Eduardo Manostijeras o que la propia Helena Bonham Carter, actriz y ex-mujer del director, hiciera un cameo no acreditado.
Así pues, ahora que tenemos la oportunidad de verla de forma tan sencilla a través de SkyShowtime, no es mal momento para darle una segunda oportunidad a esta cinta que muestra una historia sólida, unas buenas actuaciones, y mucha diversión. Se trata de una propuesta muy especial que se sale de lo típico, pero que consigue conquistar por toda la gran cantidad de detalles con los que cuenta. Si os gustan los videojuegos Alice Madness Returns, tenéis que buscar un hueco para ella.