El Señor de los Anillos nos engañó con el truco más simple para hacer que Frodo pareciera aún más importante de lo que era, y la respuesta está en su espada

El Señor de los Anillos nos engañó con el truco más simple para hacer que Frodo pareciera aún más importante de lo que era, y la respuesta está en su espada

Dardo, Glamdring y Orcrist, las espadas de la Primera Edad hechas por elfos tienen luz, pero hay motivos narrativos para que solo una brille

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Imagen de El Señor de los Anillos

Si existe un mundo fantástico que ha fascinado a miles de millones de personas, a pesar de que su autor no concluyó todos los detalles, es El Señor de los Anillos. La obra de Tolkien, que habría elaborado aún más si hubiera vivido eternamente, está llena de personajes significativos, eventos grandiosos y detalles curiosos. De hecho, su adaptación al cine por Peter Jackson hace 23 años añadió un poco de sabor a la mezcla con sus propias ideas. Esta adaptación no renuncia a la obra original, sino que ingeniosamente la expande en su propio medio. Sin embargo, Jackson dejó un detalle sin abordar para dar singularidad al personaje de Frodo: su espada no debería brillar más que las demás.

Sé que hay mucho en El Señor de los Anillos de Peter Jackson que modifica ligeramente la leyenda original, como la ausencia de Tom Bombadil o la importancia de Arwen en la historia. Pero, como he mencionado, todas estas modificaciones cumplen un propósito: Jackson no quería añadir más elementos a la trama para no sobrecargar al espectador con demasiados personajes y dio más relevancia a los personajes ya existentes para que pudiéramos sentir empatía por ellos. Aun así, cuando vi las películas por primera vez de niño, me surgió una pregunta: "¿Por qué brilla Dardo y el resto de las dagas élficas no?". La respuesta se encuentra tanto en los libros como en las películas.

¿De dónde viene Dardo, la espada de Bilbo y Frodo?

Aunque por el tamaño Dardo se consideraría una daga "común" entre los Elfos, para Frodo y Bilbo no era sino una verdadera espada. A la vista y en las manos de los hobbits, una daga común podía ser usada en batalla, aunque esta raza no era muy dada a entrar en guerra. Dardo, en realidad, pertenece a los Gondolindrim, o más bien a sus forjas. Aunque no conocemos exactamente el origen de la daga, sí sabemos que fue fabricada en Gondolin en algún momento de la Primera Edad.

El Hobbit Bilbo encuentra la daga en la cueva de los Trolls

Es un misterio si Dardo participó en la Caída de Gondolin, y desde el momento de su fabricación hasta que Bilbo la encuentra en la Tercera Edad, el viaje de la daga se desconoce. Sin embargo, Dardo es parte de un trío de hojas bien conocidas en la leyenda junto a Glamdring y Orcrist. Ambas, espadas élficas forjadas durante la Primera Edad, se usaron en batalla y se ganaron el terror de los orcos. La primera, forjada para Turgon, el Rey Elfo de Gondolin, pasó a ser propiedad de Gandalf, acompañándolo hasta la misma Puerta Negra. La segunda, perteneció a Thorin y le acompañó hasta su muerte. De hecho, fue colocada sobre su tumba en la Montaña Solitaria, acompañando al "Rey bajo la Montaña".

Pero, ¿por qué brillan las tres? Aunque en las películas solo brilla Dardo, todas ellas lo hacen porque "son obra de herreros élficos en los Días Antiguos", como escribió Tolkien, hechas con materiales especiales en sus fraguas y capaces de brillar en color azul cuando hay un Orco cerca. En los libros, tanto la espada de Frodo como la de Gandalf brillaban, así como lo hacía la de Thorin en El Hobbit.

Gandalf Fighting With Glamdring Gandalf con Glamdring

La presencia de ambas en La Comunidad del Anillo servía como "buen augurio" y es que en su travesía por las entrañas de Moria, que no brillaran implicaba que no iban a entrar en batalla en breve. "De las hojas de Dardo y Glamdring no venía ningún resplandor y esto era auspicioso, pues habiendo sido forjadas por Elfos brillaban si había algún Orco husmeando cerca", se puede leer en El Señor de los Anillos. Incluso eran hojas casi sintientes como bien escribió en El Hobbit: "Ardía con una furia deslumbrante si había trasgos alrededor, y ahora brillaba como una llama azul por el deleite de haber matado al gran señor de la cueva".

¿Por qué todas las espadas en las películas no brillan?

Ahora llegamos a la pregunta del millón. Aunque Peter Jackson nunca mencionó que esto sucedía por un motivo aleatorio, se puede entender tanto por las necesidades narrativas como de la propia película. Aunque Dardo acaba en manos de Frodo con Bilbo omitiendo que su brillo se debe a que es acero élfico de la Primera Edad, es la única espada, aparte de Anduril, que tiene una presentación y un peso en la trama. Quiero decir, en la mitad de La Comunidad del Anillo, que su anterior portador se la ceda a Frodo sirve para guiar al espectador a través de una transición donde Bilbo está dejando atrás su pasado con tristeza por no haber podido recuperar esa vida aventurera que tanto anhelaba.

Frodo 1 Frodo y la Compañía en Moria

Por otro lado, su presencia en pantalla es impresionante. Ver a Frodo en Moria con Dardo brillando y en la cueva de Ella Laraña como fuente de luz y símbolo de la valentía de Sam enfatiza la idea del "viaje del héroe", arquetípica, sí, pero esencial y crucial en El Señor de los Anillos. Además, sirve de hilo conductor entre la primera y tercera película, con Frodo aceptando ansioso su viaje para emular a su tío, antes de las dudas y el miedo que luego le vendrán a la mente; y Aragorn dejando atrás las dudas que siempre le han acompañado y erigiéndose como el heredero de Isildur.

Sin embargo, esto plantea un problema al mismo nivel narrativo. ¿Son todas las espadas que no son Dardo o Anduril iguales? Gandalf aparece en batalla con una espada que parece acompañarle como el mago errante que es, dejando a la propia Glamdring como una hoja secundaria. Con el mago enfrentándose al Balrog con Glamdring en mano, la idea de que una espada poco singular pueda acabar con un demonio —a efectos prácticos, quiero decir—, disminuye el poder de este enemigo.

El Hobboit Thorin con Orcrist

Luego, está la cuestión estética. El Señor de los Anillos no es Star Wars para que el baile de espadas sea un espectáculo visual en sí mismo; y la importancia de Dardo dando unicidad a su portador se escuda en que, quitando Torech Ungol o la espectacular escena en Cirith Ungol, la hoja no batalla más. Con Gandalf combatiendo en Moria, el Abismo de Helm, en Minas Tirith y en la Batalla de Morannon —la Puerta Negra—, habría sido un espectáculo de luces que se opondría a la sobriedad visual y visceral de los combates de Jackson. Se puede hablar de presupuesto, pero creo que es algo puramente estético. Eso o Peter Jackson se olvidó de esa parte en el libro, quién sabe.

En 3DJuegos | Este RPG de fantasía busca hacer más llevadera la espera por The Elder Scrolls VI enfrentándonos a un enemigo nunca antes visto en la saga. Análisis de TESO: Gold Road

En 3DJuegos | Si hicieras un top de los monstruos más terroríficos del videojuego, los de este juego ocuparían un puesto de honor. Análisis de Still Wakes the Deep

VÍDEO ESPECIAL

3.394 visualizaciones

20 JEFES CONTRA LOS QUE ES IMPOSIBLE PERDER

Los jefes de cualquier videojuego suelen suponer uno de los grandes retos para superarlos. Sin embargo, hay videojuegos donde nos encontramos con jefes que no suponen absolutamente ningún desafío. Os presentamos a varios.