Marcos Yasif
Editor - Cine y TVSoy la persona que te contará toda la actualidad en cine y televisión en 3DJuegos. Me apasiona la ciencia ficción, la fantasía, los superhéroes y las curiosidades cinéfilas, esas pequeñas historias entre bastidores de los directores y actores a los que llevamos siguiendo desde pequeños. ¿Mi saga favorita? Star Trek. ¿Mi personaje favorito? Superman, aunque últimamente un poco más John Wick. Una última cosa, prometo no aburrirte mucho en mis temas.
En Interstellar de Christopher Nolan, un grupo de científicos y exploradores se embarcan en un viaje espacial para encontrar un nuevo hogar para la humanidad después de que la Tierra empiece a ser inhabitable. Unos pocos año después, y en un plano más modesto, se estrenó una película de ciencia ficción inspirada por el trabajo del cineasta británico donde seguimos a un par de astronautas, esta vez de vuelta a la Tierra tras comprobar que el sitio al que emigraron les es hostil.
Más en detalle, The Colony nos cuenta una historia donde la élite gobernante de la Tierra colonizó el planeta Keppler 209, a varios años luz de distancia, una vez se comprobó que el hogar ancestral de la humanidad estaba condenado a muerte, solo para acabar querer volviendo un par de generaciones después al descubrirse que la atmósfera de este nuevo mundo impedía nuevos nacimientos al más puro estilo Hijos de los Hombres (Children of Men), la peli de culto de Alfonso Cuarón.
Viajando de vuelta a un planeta Tierra acuático
Es esta historia , así como la mencionada Interstellar, las que creo que sirven de inspiración a Tim Fehlbaum para crear una película donde seguimos los pasos de Blake, una astronauta deseosa de saber qué paso con su padre, enviado en una misión años antes a la Tierra para valorar si la vida es posible de nuevo en casa, que verá ante sus ojos que este mundo se ha vuelto un lugar acuático (no, esto no se parece a Waterworld) y hostil, pero esperanzador para el futuro de la especie. Sin embargo, mandar las buenas nuevas a Keppler 209 no le resultará sencillo.
A partir de aquí, se puede decir que The Colony es un drama lleno de intriga y una buena fotografía, lo mejor sin duda de su propuesta, que ofrece una mescolanza de temas que, todo junto, puede llegar a hacerte perder el hilo de la historia. Aquí, aunque nos topamos con una violenta tribu de carroñeros, hay muy poca acción. Esto no es un Mad Max, es una historia que nos invita a pensar de lo que está mal, y nos hace querer apreciar más el planeta en el que vivimos, nuestro único hogar. En definitiva la película cumple, pero quizás con un poco más de ritmo, y con unos personajes algo más espabilados, podríamos estar hablando de algo más top.
The Colony (Tides en versión original) está protagonizada por Nora Arnezeder, que quizás conozcáis por Army of the Dead de Zack Snyder, con Iain Glen de Juego de Tronos como nombre más conocido del reparto. La película solo dura una hora y 44 minutos, lo que permite que sus defectos no crezcan demasiado y podamos disfrutar de un metraje con muy buenas ideas que entra muy bien por los ojos. Desgraciadamente no está en plataformas, pero sí en servicios de alquiler.
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