Resulta difícil pensar en series de superhéroes y no hacerlo en Stephen Amell y Arrow. La adaptación del arquero escarlata de DC Comics fue un rotundo éxito en la pequeña pantalla durante ocho temporadas, poniendo los cimientos de un gran universo compartido en televisión donde también pudimos disfrutar de The Flash y Supergirl entre otros shows. En ello tuvo mucho que ver el contacto que tenían con sus fans sus estrellas, aunque esa experiencia no siempre fue positiva.
Durante una reciente entrevista con motivo de su nuevo programa de televisión, Suits LA, el actor norteamericano ha explicado cómo siempre trató de ser alguien accesible para los seguidores del programa, llegando a incluso a formar parte de los debates que se creaban con cada episodio en redes sociales, algo que no fue especialmente agradable: "Había mucha gente excesivamente crítica con Arrow. Lo veía y trataba de entenderlo, llegando a enviar mensajes privados a algunos espectadores, pero esas interacciones le hicieron bastante más mal que bien. "Nadie gana nada ahí. Lo aprendí de la peor forma", quiso recordar la estrella.
Eso no quiere decir que acabara hasta la coronilla de los fans de Arrow, sino de hablar con ellos en las redes sociales. Y es que en un show como esta, Stephen Amell tuvo la oportunidad de asistir a muchas convenciones de cómic y conocer, a vista de buen cubero a más de 100.000 seguidores de Arrow, y solo con un par de ellos acabó teniendo una experiencia negativa: "Internet no es el mundo real".
Stephen Amell jamás olvidará su paso por Arrow. Al fin y al cabo, como cuenta en su charla con Variety, cuando estaba rodando su quinto episodio ya había pasado a ser el trabajo en el que más tiempo había permanecido. Eso sí, prefiere no volver a a tener que rodar 10 meses cada año para una misma serie. Arrow puede verse a día de hoy por Prime Video. Es largo, pero es un show bastante entretenido.
Imagen | Suits LA
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ArrowFlash
Lástima que la serie decayera tanto en calidad, al igual que todo el Arrowverso. Pero eso sí, la gente suele ser tremendamente tóxica y destructiva en internet. Por mucho que no estés de acuerdo con algo y quieras criticarlo, siempre hay formas y modos de hacerlo. No todo vale.