La irrupción de los servicios de streaming fue vista a ojos de los usuarios como un deseo cumplido, la posibilidad de ver cientos de películas y series a precios populares. En los últimos tiempos, sin embargo, estas plataformas han sido más protagonistas por subidas de precio, puestas en marcha de planes con anuncios y declaraciones de guerra al uso compartido de cuentas. La industria quiere ganar más dinero y por un motivo: este modelo de negocio sigue sin ser rentable.
A excepción de Netflix, aunque igualmente preocupado por seguir creciendo temporada tras temporada, prácticamente todos los servicios de suscripción arrojan perdidas a sus propietarios. Tanto es así que de acuerdo a una estimación compartida por Ars Technica, durante el curso pasado se perdieron más de 5.000 millones de dólares en los principales estudios de cine y televisión de EE.UU. por su apuesta por crear plataformas del interés de los espectadores.
Pero el streaming no es el único problema. El ansia de las principales compañías del gremio por establecerse en este terreno no es tanto un deseo como una necesidad. Tal y como explica Rich Greenfield, analista de LightShed Partners, estos gigantes del entretenimiento tienen más de lo que preocuparse: "La publicidad en TV se está quedando corta, la TV por cable sigue perdiendo usuarios, los costes de la emisión de deporte no paran de aumentar y el negocio del cine no está yendo bien. Todo lo que puede salir mal está yendo mal".

"Esta industria se volvió loca por gastar". Con estas palabras hace un año nos sorprendió un ejecutivo de Warner Bros. para justificar el recorte de contenidos de HBO Max, incluido el archivar películas rodadas como Batgirl. De una opinión idéntica es Michael Nathanson, un analista que explica en Ars Technica cómo Hollywood está pagando ahora el peaje de haber derrochado dinero como "marineros borrachos" en las primeras andanadas de la guerra del streaming.
Fusionarse no es la solución a todos los males
Los gigantes del sector se han puesto manos a la obra para revertir la situación gastando menos y subiendo precios, solo hay que ver a Disney+ y, especialmente, a HBO Max que está hasta licenciando series de HBO a Netflix. Pero puede que eso no sea suficiente y de ahí que aparezcan noticias como una posible fusión de Warner Bros. Discovery (Batman) con Paramount Global (Bob Esponja), mientras que desde Disney ya deslizan que podrían deshacerse de algunos activos.
Hace unos días se habló de una unión de Warner Bros. y Paramount, que estaría buscando su venta
Fusionar ofrece muchas sinergias, pero Greenfield es de la opinión de que unir dos empresas con servicios de streaming deficitarios y grandes carteras de activos de televisión en declive no era la respuesta a sus problemas. Hace falta más humildad, por así decirlo, y reconocer la derrota ante Netflix. Veremos qué nos depara el 2024, pero desde luego es probable que poco a poco vayamos viendo un menor derroche en contenidos y apuestas más selectivas y realistas a nivel de presupuesto.
En este escenario, añade Ars Tecnica, está saliendo victoriosa Netflix, capaz de mantener el tipo pese a noticias de que se había gastado un pastizal de más de 300 millones de dólares en las primeras temporadas de The Witcher, al mismo tiempo que busca crecer en nuevos sectores como los videojuegos permitiendo a sus usuarios disfrutar sin coste adicional de un vasto catálogo de títulos. La plataforma define esta apuesta como "puente" entre temporadas de un show.
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Dark-Schneider
El problema de Hollywood no es Netflix es que sus películas de diez nueve son directamente una basura.
Puede que sean entretenidas pero quitando eso muchas son malas malas y algunas que tienen éxito simplemente es debido a la franquicia en la que se basan y que la gente vamos por inercia.
Al final solo quedan los adolescentes y jóvenes adultos con ganas de ir al cine y encima la mitad de ellos están "sin blanca" .
amigos895
Jajajaja, la frase favorita de los medios en estos 3 años ''lo peor está por llegar'' xDDDD.