Así lo aseguran una serie de documentos filtrados.
En los últimos días han coleado una serie de documentos filtrados sobre los SDK de Xbox One, y GamingBolt está comentando abundante información sobre la arquitectura de la videoconsola. Entre otras muchas cosas se han descubierto los ocho contextos gráficos que están disponibles para los videojuegos y los siete núcleos de carácter CPU que ahora están disponibles para el acceso de los desarrolladores conjuntamente con un coste reducido de renderizado en los drivers gráficos.
En la actualización de julio de 2014, por ejemplo, se obtuvo una mejora de rendimiento en la GPU del 3,5%, que se tradujo en beneficios como los shaders y sus automatismos a la hora de liberar de trabajo al hardware. En agosto de 2014, por su parte, Microsoft volvió a mejorar el rendimiento de la gráfica en un 1,3%, y en la misma actualización el ancho de banda de la memoria DDR3 se incrementó en un 1,5%.
La SDK de septiembre vio cómo Microsoft solucionaba problemas de GPU en cuanto a algunas incidencias que no encajaban con el hardware de Xbox One y que fueron, entonces, solventadas.